De Hogwarts a Pontevedra

En 2021 se cumplen 24 años de la publicación del primer libro de la saga Harry Potter y 20 de su traslado a la gran pantalla. Sin embargo, el tiempo no hace mella en el universo mágico que creó J. K. Rowling
Artículos de Harry Potter de la librería Depapeis. DAVID FREIRE
photo_camera Artículos de Harry Potter de la librería Depapeis. DAVID FREIRE

La primera entrega de la saga del niño mago más famoso del mundo, Harry Potter y la Piedra Filosofal, escrita por la autora británica Joanne Kathleen Rowling, se lanzó al mercado el 26 de junio de 1997 (en España el 1 de diciembre de 1998). Comenzaba entonces uno de los fenómenos literarios y posteriormente cinematográficos más exitosos y lucrativos de todos los tiempos. La saga, publicada en 200 países, se compone de siete libros, de los que se han vendido más de 600 millones de ejemplares, y ocho películas (el último libro, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, fue adaptado en dos filmes), cuyos ingresos en taquilla superan los 7.000 millones de euros. Además, existe un octavo título, Harry Potter y el legado maldito (2016), que no es una novela como tal, sino el guion utilizado en una obra de teatro, y Rowling escribió seis libros complementarios con fines benéficos que se ubican dentro del universo argumental de Harry Potter, uno de ellos, Animales fantásticos y dónde encontrarlos dio lugar a una nueva saga cinematográfica. Asimismo, en las últimas semanas ha sonado con fuerza el rumor de que HBO creará una serie sobre tramas de la saga que quedan abiertas.

De momento, además de libros y películas, la marca Harry Potter, valorada en más de 15 mil millones de dólares según la revista Forbes, cuenta con videojuegos, parques temáticos, webs especializadas y merchandising de todo tipo, como los conocidos muñecos funko, varitas, ropa, tazas, libretas, bolígrafos y un sinfín de artículos que hacen las delicias de fans de todas las edades. Porque si algo caracteriza a los potterheads, como se denominan los fanáticos de la saga, es que su pasión nunca muere.

A saga non ten idade. Nós temos clientes de entre 4 e 86 anos

Lo saben bien en la librería pontevedresa Depapeis (Rúa Cruz Gallastegui, 20), especializada en Harry Potter. "A saga non ten idade. Hai nenos pero tamén xente que empezou de pequena e foille pasando o gusto aos seus fillos. Nós temos clientes desde os catro ata os 86 anos, que son os que ten unha señora que empezou cando saíron os primeiros libros e agora llos compra aos seus netos, pero os seus non llos presta", cuenta Conchi Barreiro, propietaria del establecimiento desde hace cinco años.

En esta librería, que se especializó en Harry Potter ante la gran demanda del público pontevedrés, se pueden encontrar los libros en diferentes idiomas y ediciones y artículos "case de coleccionista", precisa Barreiro. "É un mundo inesgotable. Os nenos quedan diante do escaparate fascinados. As variñas, que son como 80, témolas todas, pero no Nadal esgotáronse. Non fan maxia pero parece que a fixeran", destaca la dueña de esta librería, que también cuenta con clientela procedente de otros lugares como Vigo o Vilagarcía.

Sobre el secreto del éxito de las aventuras del niño mago y sus inseparables amigos, Ron Weasly y Hermione Granger, en su lucha sin cuartel contra Voldemort, Conchi Barreiro lo tiene claro: "É un mundo fantástico moi ben ambientado e integrado na realidade: vas a un andén e entras no mundo de Harry Potter".

QUIDDITCH. Pero no solo la existencia de esta librería acredita el éxito del universo creado por J. K. Rowling entre los pontevedreses. Así, la Boa Vila cuenta incluso con su propio equipo de quidditch, el deporte imaginario que practican los alumnos de las distintas escuelas de magia, entre ellos, cómo no, los del famoso Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Un deporte que desde 2005 dio el salto a la realidad, celebrándose incluso un mundial.

A la ciudad del Lérez llegó en 2015. Nacía entonces el Pontevedra Quidditch Club, que disputa la Liga Gallega junto con los equipos de A Coruña, Lugo, Santiago y Vigo. "Curiosamente, lo pusieron en marcha personas que no eran fans de Harry Potter", explica Felipe Osorio, presidente del club en la actualidad. "Somos sobre 15 personas, pero con la covid desde el año pasado estamos parados. Hay gente que es muy fan de la saga, otros que solo han visto las pelis y otros que solo están en el equipo por el deporte. Es un deporte divertido, muy curioso y muy inclusivo. La edad mínima para jugar en España es 16. En nuestro equipo los más jóvenes tienen 20 años y los mayores 30. Ahora se juega con un palo de pvc que le llamamos escoba, pero al principio se usaban escobas reales. Cada año se adaptan las normas. Lo que se quiere hacer es alejar Harry Potter del deporte, lo cual creo que es imposible", apostilla.

"ES ALGO ÚNICO". Felipe, de 29 años, es de los que entró en el club porque estaba relacionado con Harry Potter, pero, puntualiza, "me quedé por el deporte". Nacido en Colombia, pero establecido en España desde los 12 años, descubrió al niño mago en 2001 cuando la primera película llegó a la cartelera. "Me enganché a las películas. Los libros los leí ya de mayor, con 19 o 20 años", confiesa. Antes de adentrarse en los libros, páginas web como Pottermore satisfacían su necesidad de información sobre una saga cuyo éxito, en su opinión, radica en los protagonistas. "Son chicos jóvenes y nos sentíamos identificados, queríamos eso. Además es una saga que no existe. No hay nada parecido a Harry Potter. Era como una fantasía que todos teníamos. Y sigue funcionando porque sigue siendo algo único", afirma Felipe, cuyo personaje favorito es Hermione. "La más inteligente y astuta", destaca el joven.

El Pontevedra Quidditch Club se fundó en 2015 y cuenta con cerca de 15 miembros

"TE HACE SOÑAR". Pero para potterhead, su novia, Bárbara Santos, integrante también del Pontevedra Quidditch Club. "Tengo una snitch (una de las pelotas usadas en el quidditch) tatuada en el brazo derecho", revela la joven, nacida en 1997, "el año que salió el primer libro de Harry Potter". Aunque su primer contacto con el universo del mago fue más tarde y a través de la película Harry Potter y el cáliz de fuego, la cuarta de la saga, estrenada en 2005. "La cogimos mi hermano pequeño y yo en la biblioteca cuando vivíamos en Cariño. En ese momento me enamoré y decidí empezar a leer los libros. De hecho, ni siquiera eran míos. Los iba a coger a la biblioteca. Tenían todas las películas y cada fin de semana cogíamos dos o tres y las veíamos en bucle, sobre todo en invierno", recuerda con nostalgia.

Ahora, aunque el tiempo pasó y los inviernos en Pontevedra no son tan duros como en Cariño, Bárbara sigue haciendo sesiones pottéricas. "Las hago un poco como terapia porque me recuerda a cuando era pequeña y estaba con mi hermano. Cuando tengo un mal día, Harry Potter; en mi día de descanso, Harry Potter, y cuando estoy trabajando (es cocinera) y estoy preelaborando tengo de fondo un audiolibro de Harry Potter o una película.... Además, hace dos años Felipe me regaló toda la saga porque todavía no tenía libros propios y la volví a leer entera y me volví a enamorar de ella", subraya. Y es que, afirma la joven, "te lleva a un mundo fantástico que te hace soñar. ¿Quién no quiere ir a Hogwarts y ser un mago? Yo sigo esperando mi carta. Algún día llegará...", comenta entre risas.

HARRY POTTER 3

Mientras tanto sigue coleccionando todo el merchandising que puede (libros, figuras, juegos, ropa...), aunque reconoce que "es más barato ser drogodependiente que friki", y hace dos años fue a Madrid a la exposición internacional de Harry Potter. "El que nace friki es friki para siempre", asegura la joven, al tiempo que confiesa ser fan de otras sagas como Star Wars o El Señor de los Anillos. "Pero Harry Potter es especial -aclara-. Yo hice el test en la página oficial y soy de Hufflepuff, y muy orgullosa", añade Bárbara, cuyo personaje favorito es Ron.

"FANTASEAR CON LA MAGIA". También el vigués Víctor Núñez, de 30 años, descubrió antes las películas que los libros. "Fui al cine a ver la primera y me enganchó desde el minuto uno. A raíz de verla me devoré todos los libros. Cuando empecé a leerlos habían salido los tres primeros, después tuve que esperar. Iba a la librería cada semana a preguntar", comenta.

Una de las cosas que más le atrajo del universo Harry Potter fue el quidditch, hasta tal punto que se convirtió en una estrella de este deporte y tras pasar por otros equipos desde la temporada 2018-19 juega en el Pontevedra Quidditch Club.

También posee una preciada colección de artículos de merchandising que incluye figuritas, el tren de Hogwarts, un peluche de Hedwig, sábanas, pijamas, funkos... "Y me acabo de comprar una mandrágora (una planta con una raíz que se parece a un ser humano). La pasión continúa y el tener una pareja que también colecciona no ayuda", reconoce con humor. "Ella incluso fue al Museo de Londres. Yo tengo muchas ganas", añade.

Por supuesto, en su colección no faltan los libros y las películas. "Los libros los leí diez o doce veces cada uno y las películas las vi otras tantas", señala. De los personajes destaca "la evolución de Harry" y a Fred y George Weasley, cuyas apariciones, "aunque pocas, fueron increíbles". Para disfrutar de ellas y de toda la saga, Víctor hace, "como mínimo", un maratón anual. "Me gusta como combina el mundo mágico con el real. Por ejemplo, para entrar en el Ministerio de Magia hay que usar los baños públicos. Te invita a fantasear con la magia. A mí me hizo y me hace pasar muy buenos momentos", concluye .

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