Problemas amorosos, dificultades económicas, contratiempos laborales... El mundo es muy complicado. Por suerte, hay situaciones y personas que, en ocasiones, nos hacen olvidar (o nos ayudan a lidiar con) esos malos pensamientos. Este lunes Coque Malla dijo en Pontevedra que, durante las dos siguientes horas, intentaría que los allí presentes lo olvidasen todo y que sólo se concentrasen en la música. Y eso es lo que hizo.
El madrileño consiguió embaucar al público pontevedrés en una noche que hizo cantar, bailar y sentir la a los allí presentes. La lluvia tampoco se quiso perder la música y, en algunos momentos previos, hasta generó la preocupación de que se pudiese cancelar. Sin embargo, al final el agua dejó que hubiese un respiro para que los espectadores pudiesen disfrutar de La mujer sin llave.
A partir de ahí, el espectáculo no decepcionó, variando tanto con canciones de los años 90 como temas de su último album, ¿Revolución?.
Quién le diría al joven madrileño hace 37 años, cuando comenzó con el grupo de rock Los Ronaldos, lo que le depararía el futuro. El grupo se separó en 1998, pero él decidió continuar su camino en solitario. Pasaron los años y, tras muchas horas de trabajo y difíciles decisiones, acabó en la Plaza de España para dejar su huella personal.
Decía Coque que, hacía tantos años que no actuaba en la ciudad, que ya no sabía cuando fue la última vez que vino. "Era joven incluso", bromeó. No sabemos si con el paso de los años él se acordará este concierto, pero Pontevedra siempre recordará de cómo nos ayudó a olvidar.
