Los hospitaleros, desbordados por la llegada de peregrinos desde Semana Santa

Las previsiones para el año santo indican que el número de caminantes que pasarán por la ciudad casi doblará al de los que lo hacen ahora ▶ Los dos puntos que quedan por solventar de cara a 2021 son la seguridad en las carreteras y el espacio disponible en el albergue público

Peregrinos en el pabellón de A Xunqueira, que se abrió como alojamiento provisional debido a la gran afluencia de caminantes. DAVID FREIRE
photo_camera Peregrinos en el pabellón de A Xunqueira, que se abrió como alojamiento provisional debido a la gran afluencia de caminantes. DAVID FREIRE

13.000 peregrinos de los 80.000 que han pasado por Pontevedra en lo que va de año han sido atendidos en los albergues de la ciudad, tanto en el público como en los privados, lo que supone casi el 20% de los caminantes a Compostela.

Tino Lores, presidente de la asociación Amigos do Camiño Portugués, afirma que "este año la ocupación ha estado al 100% desde Semana Santa", llegando a recibir en el mes de julio a grupos que sumaban hasta 500 y 600 personas en un solo día, y así durante toda la semana de las Festas de Santiaguiño do Burgo, por lo que fue necesario habilitar el albergue provisional del pabellón de A Xunqueira para darles cobijo.

AÑO SANTO. De cara al año santo, para el cual Tino Lores pronostica que pasarán por la ciudad unos 120.000 peregrinos, "lo que representa casi el doble de los que pasan ahora mismo", explica, considera casi una necesidad ampliar el número de plazas disponibles en el albergue público ya que, aunque el pabellón se puede utilizar, es una medida provisional y no siempre va a ser posible recurrir a él. El presidente del colectivo explica que "nosotros hemos planteado la necesidad de aumentar el número de camas públicas, ya que a medida que crece el Camino, crece la franja de gente que no puede permitirse pagar un hotel", a lo que añade que otro albergue con el mismo número de camas que tiene el actual (sesenta) sería suficiente "si queremos mantener ese 20% de peregrinos a los que atendemos".

Lores destaca que este hecho debe solucionarse ya que, aunque los albergues públicos no compiten con los privados, son necesarias más camas públicas debido a que los peregrinos con poco dinero para destinar al viaje son los que mantienen el espíritu tradicional. "Este no es un Camino turístico, sino que es algo con patrimonio, histórico y espiritual. Este espíritu se mantiene en los albergues donde solo tienen un colchón y una sábana de papel de usar y tirar", afirma.

La asociación busca siempre la colaboración entre los trabajadores y voluntarios del Camino de Santiago y esto se demuestra en aspectos como la colaboración entre lugares públicos y privados, ya que cuando el albergue se llena por completo "nosotros ofrecemos a los peregrinos la opción de ir al pabellón o de ir a un albergue privado; funcionamos como una central de reservas si es necesario e intentamos que todos se sientan cómodos", pero recalca que no todo el que viene tiene dinero y que cada vez se dirigen hacia Compostela más jóvenes que no pueden permitirse pagar 15 euros en cada albergue en el que paran".

Otro de los problemas que quiere que esté solventado de cara a 2021 es el de seguridad en las carreteras por las que pasa la ruta portuguesa, con zonas que son auténticos puntos negros. "Ha pasado el verano y los problemas de San Caetano siguen sin solventarse, esperemos no tener una desgracia y lamentarlo después", afirma Lores, que aclara que presentó los informes en el Parlamento gallego y que sabe que hay buena voluntad por parte de todos para llevar a cabo estas mejoras en la Nacional 550. Además, espera que se realicen antes del comienzo del año santo, ya que la presencia de caminantes será masiva y el riesgo de sufrir accidentes también será mayor.

EVOLUCIÓN. Si hay algo que Tino Lores destaca del Camino Portugués es lo rápido que está avanzando y la cantidad de posibilidades que ofrece a los peregrinos, los cuales en ocasiones repiten por tener la posibilidad de recorrer otra ruta distinta.

El presidente de Amigos do Camiño afirma que los peregrinos mantienen el civismo necesario. "Yo defino el Portugués como un Camino femenino y además lo digo bien alto. Aquí vienen mujeres solas y están en el albergue sin ningún problema, nunca hay actos negativos", explica orgulloso. Además, hace referencia a que en este trayecto se venera a dos vírgenes, la Peregrina e Isabel de Portugal, que son la representación femenina.

La buena conducta de los peregrinos se debe, en parte, a las fuerzas de seguridad del Estado, que hacen que el Camino sea seguro y están al servicio de ellos y, también a la gran hospitalidad de la gente. "Yo siempre pido que sean buenos mesoneros, que no engañen, que los cuiden y ayuden en lo que sea necesario y así, se irán contentos", afirma.

Sobre la hospitalidad y solidaridad de la ruta, resalta que la gente que se encuentra peregrinos por los caminos les abre las puertas de sus casas y les ofrecen lo que les haga falta, "y eso es debido a que son peregrinos que van a Santiago, ya que si es una persona haciendo senderismo, por ejemplo, no recibe la misma atención".

IDA Y VUELTA. Algo que destaca este año es que, cada vez más, los peregrinos son de ida y vuelta, "como en el Camino tradicional", afirma Lores, en el cual el regreso a casa se hacía también caminando.

Esto se está dando mucho en los últimos años, ya que el Camino Portugués tiene hacia arriba Santiago y hacia abajo Fátima, "por lo que los peregrinos hacen el camino de ida y luego vuelven a bajar hasta Fátima, recuperando así la tradición del Camino", afirma el presidente de la asociación, que además destaca que lo positivo es que se puede hacer el de subida por el interior y el de bajada por la costa, teniendo así diferentes rutas y paisajes para contemplar.