La hostelería de Pontevedra se desvincula de las celebraciones masivas en la calle

El fin de semana se sella con un balance positivo en el sector, en el que se han controlado minuciosamente las medidas
Terrazas llenas de gente, el pasado fin de semana. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Terrazas llenas de gente, el pasado fin de semana. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Balance positivo de un fin de semana en el que, tras despedir el estado de alarma, el sector hostelero comienza a recuperar su normalidad. Bares y restaurantes de Pontevedra han podido abrir sus puertas con más tranquilidad de la habitual para dar servicio a cientos de personas que ansiaban ya las reuniones con sus allegados. La Xunta permitió que el pasado sábado los diferentes locales del sector ampliasen la franja horaria (hasta las 23:00 en bares y dos horas más para los restaurantes de la zona), para unir así la apertura de sus locales con el fin del toque de queda, una decisión que provocó buena acogida por parte de los clientes e hizo que los libros de reservas se desbordasen en la noche del sábado. A pesar de ello, la seguridad ha estado presente en cada local, respetando las restricciones que se mantienen hasta la fecha con el fin de evitar posibles nuevas recaídas que obliguen a dar un paso a tras en las decisiones.

La Asociación de Hosteleros de Pontevedra, Hoempo, se ha mostrado positiva con el futuro que augura al sector, derivado de la buena reacción de los clientes en estos días. De hecho, el presidente de la agrupación desvincula a la hostelería con las imágenes que han dejado este fin de semana los cientos de personas que se han reunido en las calles con motivo de la celebración del fin del estado de alarma. "Estas imágenes no tienen nada que ver con la hostelería, son de gente en la calle, comportándose de una forma inadecuada", apunta Daniel Lorenzo, presidente de la Asociación, quien apela a la responsabilidad para evitar retroceder en el camino impulsado por el Gobierno para recuperar la normalidad.

"La hostelería ahí no tiene nada que ver pero si hubiera algun brote, quien lo iba a pagar es la hostelería. Es muy importante decirle a toda esta gente que con este comportamiento pueden perjudicar a muchas familias que, si tuvieran que volver a cerrar sus negocios, a lo mejor no podrían volver a abrirlos", señala el presidente.

A pesar de los incidentes generados por la euforia de poner punto y final a meses de restricciones estrictas, el sector hostelero se muestra "contento porque nuestros clientes estan respondiendo muy bien".

Conseguido ya el objetivo de Hoempo que residía en demostrar que "la hosteleria es segura", el sector trabaja en la búsqueda de nuevas fórmulas que permitan confianza por parte de la Xunta para continuar abriendo camino a esta nueva normalidad. "Hay medidas estamos teniendo nuevas formas para la prevención, los locales se estan adecuando a ellas, como con medidores de CO2, Códigos QR... en todo lo que sea mejorar y que nuestros clientes estén más seguros en nuestros locales siempre estamos abiertos".

RESPETO. Tras los duros meses que ha sufrido el sector de la hostelería, la reaparición deja en el camino respeto a que la Xunta vuelva a frenar el avance del sector. "Hay un poco de respeto a volver a cerrar por el daño que se ha sufrido, pero también entendemos que tenemos que aprender de lo que se ha hecho mal y ser responsables", apunta Dani Lorenzo, apelando en cierto modo al sentido común, asegurando que la falta de compromiso humano causaría un daño irreparable en los locales de restauración.

Por ello, confía en que estos meses hayan servido "porque sino sería un gran problema para el sector, que lleva tantos meses pasandolo muy mal".

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