La ciudad del Lérez entra este lunes en la "semana más fuerte del año". Las Fiestas de la Peregrina regresan a Pontevedra con las mismas fuerzas que lo hacían en la época prepandémica. Después de tres años en los que esta celebración se llevó a cabo de forma descafeinada, en este 2022 no faltará absolutamente nada. Los conciertos serán a lo grande y las actividades que forman parte de esta programación cultural también.
¿Y qué quiere decir esto en datos económicos? Pues que el sector de la hostelería puede respirar por fin tranquilo, porque, si las expectativas se cumplen, las terrazas de la ciudad estarán completamente llenas durante las fiestas.
"Estamos muy confiados en que será una semana muy buena y muy productiva para el sector. Nosotros esperamos en que sea una semana muy fuerte, porque esta es sin duda una fecha que nos da mucha vida para esos meses más flojos del resto del año", afirma Daniel Lorenzo, presidente de Hoempo y dueño de La Pomada.
Lo mismo opina Rafael Rúa, propietario de la discoteca Lelé de Noite y del Café Bar Lelé II. "El turismo en Pontevedra está yendo muy bien y creo que ningún hostelero se puede quejar a día de hoy porque todos estamos trabajando muy bien. La Peregrina es una de las mejores semanas de todo el año y contamos con tener mucho trabajo", asegura.
Los hoteles prevén una ocupación superior al 90% en las Fiestas de la Peregrina, un dato similar al de la época prepandémica
Y aunque el mes de julio fue "muy bueno", Marta González, responsable del Pintxoviño y de La Gramola reconoce que "tanto calor no ayuda porque la gente se marcha para la playa y nosotros solo aprovechamos la noche". Es por eso que la empresaria espera "que bajen un poco las temperaturas de cara a esta semana para poder llenar al 100% las terrazas, porque, evidentemente, en estas fechas es cuando más gente hay".
Muy pocas habitaciones disponibles en la ciudad
Quien sí que va colgar prácticamente el cartel de "completo" va a ser el sector de los hoteles. Paula Lourido, presidenta de la Asociación de Hoteleros de Pontevedra y gerente del Hotel Madrid está convencida de que "los datos de ocupación van a ser similares a los de agosto de 2019, superando el 90%".
Un dato muy elevado que, en algunos casos, incluso se superará. "Estamos completamente llenos", confirma Manuel Portela, del Hotel Rúas.
Otros establecimientos, como el Galicia Palace, aseguran que "la ocupación es buena todo el mes, de hecho, para esta semana y para la que viene estamos varios días llenos. Tiene pinta de que el mes se quedará en torno al 80 o 90% de ocupación y, la semana fuerte de la Peregrina, tendremos más del 90%".
Esta situación no solo se reduce al centro de la ciudad. En el Hotel Rural Campaniola también confirman que están "completamente llenos, tanto para el primer fin de semana de fiestas como para el segundo".
Eso sí, si en algo coinciden la mayoría de los empresarios del sector es en que "hay clientes que vienen por la Peregrina, pero, en general, la gente viene por las vacaciones de agosto, no por la programación cultural".
"Los conciertos siempre son un aliciente pero no hemos visto a ningún cliente que venga expresamente a ver un grupo", señala Manuel Portela.
Sea como fuese, lo cierto es que revisar las principales páginas web de búsqueda de alojamientos supone encontrarte, a día de hoy, con mensajes en los que se asegura que "el 99% de los alojamientos ya no están disponibles" para estas fechas.
Y ¿cuál es el perfil de los turistas que visitan Pontevedra? En Alda Hoteles aseguran que "el segmento mayoritario son parejas y familias, incrementando este último la demanda cada año para habitaciones cuádruples".
Y, como suele ser habitual, el turismo nacional es el que salva el sector. Eso sí, tal y como indican desde el Hotel Rúas, "cada vez hay más peregrinos".
Un buen balance de julio
La tendencia que se espera para este agosto continúa con la que se registró el pasado mes de julio. "Julio fue un mes muy bueno, mucho mejor que el del año pasado y, en líneas generales, obtuvimos un 75% de media de ocupación", confirma Paula Lourido, que también recuerda que "con las subidas de costes energéticos y de materias primas, aunque los datos de facturación son buenos, los márgenes de beneficios están más ajustados".
