La intención de la Xunta es aprobar el nuevo protocolo la próxima semana, aunque su aplicación pueda demorarse algo más. A la espera de que esta se produzca, muchos hosteleros ansían ya poder servir otra vez consumiciones para tomar en las barras de sus negocios.
"Nosotros trabajábamos bastante en la barra, así que todos estos meses que no pudimos hacerlo lo echamos de menos. Si se permite otra vez esa posibilidad, será positivo", explicaba este jueves David, camarero en la cafetería Don José de Pontevedra.
Precisamente, las cafeterías, bares y vinotecas serán los establecimientos más afectados por esta medida y no tanto los restaurantes que sirven en mesa. No obstante, tal y como indicó Rubén González, responsable de El Cafetín, "aunque depende de cada tipo de negocio, todo lo que sea irnos acercando a la normalidad, será positivo para todos y es bien visto por parte de todos".
En palabras suyas, el no poder servir en barra desde hace casi un año fue una de tantas otras medidas a las que los hosteleros han tenido que adaptarse. "En El Cafetín, antes de la pandemia la barra funcionaba principalmente en la gastroteca para personas que se tomaban unos vinos sin cenar o comer en mesa y también en la cafetería. Eso tuvimos que dejar de hacerlo cuando se prohibió y, como todos, nos hemos ido adaptando a las restricciones que se han ido aprobando. Ahora se trata de volver a la normalidad lo antes posible, así que, si poco a poco nos vamos acercando a ella, bienvenido sea".
En todo caso, más allá de poder servir otra vez consumiciones en la barra, los hosteleros ansían todavía más poder ampliar los aforos en sus establecimientos. Así lo explicó Eva Rey, de la cafetería Osiris en la calle Loureiro Crespo. "Es bueno ir regresando a la antigua normalidad. Tener la posibilidad de la barra está bien, porque es algo que funciona bastante, sobre todo con los cafés rápidos. También es más cómodo para nosotros como profesionales, porque puedes servir más rápido y sin andar tanto. Tener que llevar las consumiciones a las mesas te obliga a hacer unos recorridos mayores y es más cansado. En todo caso, la barra no condiciona tanto el funcionamiento de los locales como el aforo interior. Eso sí que restringe mucho más nuestro trabajo", señaló esta profesional del sector.
En el protocolo que está negociando la Xunta también se contempla modificar las condiciones vigentes para los aforos. Según explicó esta misma semana el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, la nueva normativa permitirá que el aforo de los locales no dependa de la situación epidemiológica de los municipios. En todo caso, todavía están sin cerrar las reglas que se aplicarán a partir de su aprobación.