Las nuevas restricciones covid de la Xunta de Galicia no podían haber llegado en otro día mejor que en el de los Santos Inocentes, y es que para muchos hosteleros, estas medidas fueron "una auténtica broma".
"Esto es una inocentada, no hay por donde cogerlo, es una humillación al sector en toda regla", afirmaba Daniel Lorenzo, presidente de Hosteleros Empresarios de Pontevedra (Hoempo) y propietario del pub La Pomada, poco después de conocer la decisión del Gobierno autonómico.
Los empresarios del sector llevaban semanas esperando a que Sanidade tomase alguna decisión de cara a la última noche del año pero, lo que ninguno podía preveer era que, tres días antes de terminar el 2022, la Xunta de Galicia tirase por tierra todos sus planes.
Desde el viernes, todos los establecimientos hosteleros deberán cerrar sus puertas a las 00.00 horas, salvo los viernes y sábados que podrán hacerlo a la 01.00 horas. Pero sin duda, los grandes perjudicados son, una vez más, los dueños de los locales de ocio nocturno, que se verán obligados a echar el cierre a las 03.00 horas.
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"Yo creo que no deberían haber esperado tanto a que llegase fin de año, que es una noche de facturación fundamental para nosotros. Vamos pérdida tras pérdida. Creo que deberían haber asumido otras normas antes, no haber esperado hasta el último momento para atacar directamente a la hostelería. Estamos agotados", asegura Bárbara García,dueña del local El Toro y portavoz de la Plataforma Afectados Covid Pontevedra.
El sector está al límite y los hosteleros de la ciudad están convencidos de que este "es un cierre encubierto". "Es más fácil decir esto que decir que no podéis abrir. La indignación es bastante grande porque se siguen cebando con la hostelería, cuando llevamos seis olas y está más que demostrado que el virus no se mueve únicamente en la hostelería, sino que se mueve por todos lados y a todas horas", insiste Daniel Lorenzo.
Lo mismo opina Rafael Rúa, que además de ser el propietario de la discoteca Lelé de Noite, también cuenta con el Café Bar Lelé (en Marín) y el Café Bar Lelé II (en Pontevedra).
"Esto es una decepción y una falta de respeto hacia la hostelería. Yo creo que esto ya lo tenían determinado hace 15 días y no es normal que nos tiren esta parafernalia tres días antes de fin de año", asegura.
Pérdidas en mercancía
La Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas (Fesdiga), advirtió este martes de que cerrar el ocio nocturno antes de Nochevieja puede conllevar pérdidas "de 30 o 40 millones de euros" en Galicia, así como también un aumento de la celebración de fiestas privadas y botellones.
"A tres días de fin de año, los almacenes están llenos de mercancía y eso supone un adelanto de dinero muy grande", explica Daniel Lorenzo, antes de asegurar que "nos están maltratando, criminalizando y humillando. No sé donde va a acabar todo esto pero no pinta nada bien".
Esto es justamente una de las principales críticas del sector, ya que, tal y como asegura Bárbara García, "las mercancías se piden el lunes y la Xunta ha esperado hasta el último momento para anunciar estas medidas. La gente del ocio nocturno ha tenido que hacer sus compras para este fin de año y han tenido que preveer las contrataciones. Ahora todos ellos se quedan con unas mercancías paradas que se van a tener que comer con patatas".
Un ejemplo de esto es el Lelé de Noite, un establecimiento en el que había programada una fiesta de Nochevieja y donde ya se habían vendido 200 entradas. "De las 200 entradas que vendimos, 60 ya me las devolvieron porque se echaron para atrás, pero es que sin contar el dinero que tendría que devolver en el caso de no poder celebrar la fiesta, sino abro tengo una pérdida de 14.000 euros: 7.000 en alcohol, 5.000 en refrescos, más de 300 euros en cotillón y la seguridad social de 17 personas. Esto es un auténtico desastre", lamenta Rafael Rúa.
Todo esto sin contar lo que los locales van a dejar de ganar en una de las noches más importantes del año para el sector. "Fin de año es una de las noches de mayor facturación. Ya veníamos de muchas noches cerrados y ahora esto es un nuevo varapalo", afirma Iván Parada, encargado del Pub Bazaar.
Y lo peor de todo es que estas nuevas medidas no afectarán únicamente a la noche del 31 de diciembre, sino que se prolongarán hasta el 18 de enero. "Es terrorífico acabar el año así, esto nos deja mal sabor de boca por el año que termina, pero es que no es que terminemos mal el año, es que lo peor es que también lo vamos a empezar mal", asegura la presidenta de la Plataforma de Afectados Covid.
Lamentablemente toda esta situación no afecta únicamente al bolsillo de los empresarios. Tal y como explica Daniel Lorenzo, "a nivel económico las pérdidas son incalculables, porque lo normal es que nos diesen más ayudas y hasta ahora lo único que hemos tenido ha sido limosna;pero es que a nivel psicológico, el daño que nos están haciendo es aún más brutal".
Fiestas ilegales
Los hosteleros de la ciudad están convencidos de que estas nuevas medidas no paralizarán la propagación del virus. De hecho, el colectivo Fesdiga preveía que se celebrasen unas 1.000 fiestas ilegales en toda la comunidad (200 en Pontevedra) durante la última noche del año. Una cifra que se "podría multiplicar por cinco" con el cierre de los locales de ocio nocturno.
Así lo asegura también Marcos Rivas, dueño de la Sala Karma, "la gente no se va a quedar en casa, las calles de Pontevedra estarán a reventar la tarde del día 31, con la gente bebiendo, y luego por la noche se irán por ahí a hacer botellones y fiestas ilegales".
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Por su parte, César Sánchez, del Chester, está convencido de que "si con estas medidas lo que pretenden es frenar los contagios, no lo van a conseguir, porque la gente volverá a adelantar todo, la gente entrará antes a los pubs pero no dejará de salir. Van a hacer lo mismo pero en diferentes horarios. Los locales de ocio nocturno abrirán antes y la gente se marchará todavía antes de los bares".
En este sentido, Sánchez pide que "cuando todo esto pase, la Xunta vuelva a poner los horarios de toda la vida. El ocio nocturno cerrando a las 05.30 horas y los bares a las 03.00".
Por su parte, Rafael Rúa hace hincapié en que "los hosteleros no entendemos este ataque masivo, están obsesionados con este sector cuando es donde más controlada está la gente, no en las fiestas en sus casas".
Bares y hoteles
Las nuevas restricciones de la Xunta de Galicia no solo afectan al sector del ocio nocturno. Por un lado, los bares y restaurantes también ven reducido su horario de apertura.
"Aunque es verdad que el cambio de horario no nos afecta demasiado, porque nuestro en el restaurante estábamos trabajando hasta la 01.00 horas, lo cierto es que cuantas más medidas hay, más crece el miedo entre nuestros clientes. Las Navidades ya estaban tocadas en este sector por la cancelación de muchas cenas, pero esto es indudablemente un peso más en la mochila", afirma Rubén González, de El Cafetín.
Los hoteles de la ciudad también se han visto perjudicados por toda esta situación, ya que establecimientos como el Hotel Rúas o el Hotel Rías Bajas, ya han registrado cancelaciones en algunas cenas y habitaciones.
En este sentido, Ángel Sorey, dueño de establecimientos como A Taberna Zentola, insiste en que "esto se ha convertido en un sálvese quien pueda y las deudas que van a quedar van a ser demoledoras para muchas empresas".
Rafael Rúa, Lelé de Noite"Esto es una decepción y una falta de respeto a la hostelería. No entiendo este ataque masivo, están obsesionados con nosotros"
Marcos Rivas, Sala Karma"No entiendo por qué de fiesta puedes levantarte a bailar y en un concierto tienes que estar sentado, no tiene sentido"
Bárbara García, Plataforma de Afectados Covid"Los hosteleros del ocio nocturno se van a quedar con unas mercancías paradas que van a tener que comer con patatas"
Daniel Lorenzo, Hoempo y pub La Pomada "La indignación es enorme porque nos están humillando. No sé donde va a acabar esto pero no pinta nada bien"
"A carpa da Alameda seguirá funcionando coma ludoteca e os nenos e nenas que vaian na mañá do 31 levarán para casa unha bolsiña de cotillón", explicaban desde el gobierno local.
Cabalgatas
La administración autonómica no ha vetado las cabalgatas de Reyes, pero sí recomendó que se hagan con distancias de seguridad y que sean estáticas. "Las cabalgatas estáticas son una buena forma de controlar las aglomeraciones", afirmaba este martes el conselleiro de Sanidad, Julio Comesaña.
Ante esto, el Concello de Pontevedra informó a este periódico que esperará a "a coñecer as medidas definitivas para poder unha valoración máis fonda. Sexa como fose, dende o departamento responsábel sinálase que hai xa diversas alternativas e plans pensados e estudados de cara a ese día".
