Los principales representantes de la restauración en España prevén que un 15% de los negocios (unos 40.000 bares y restaurantes) echarán el cierre tras el estado de alarma si no reciben las ayudas reclamadas al Gobierno para hacer frente a la empinada cuesta arriba que se les avecina. A nivel local, los hosteleros consultados elevan el porcentaje hasta un 30%, amparándose en el drama que comienzan a vivir ya muchos empresarios.
"El futuro es muy incierto y nada halagüeño, porque no sabemos cuándo podremos volver a abrir, ni en qué condiciones. Preveemos que la vuelta a la normalidad va a ser muy lenta y muy escalonada. Ahí radican nuestros miedos, porque una vez que podamos abrir, hay que ver en qué condiciones, qué exigencias sanitarias tendremos, en qué facturaciones nos vamos a mover Hay muchísima incertidumbre y muchísimo miedo al futuro", apunta Víctor Pampín, presidente de la Asociación de Hosteleros.
Recuerda que la hostelería "es el sector más afectado" de todos los que se vieron implicados en los cierres por el estado de alarma, pero el horizonte continúa dibujándose plagado de nubarrones. "Cada día sale un decreto nuevo, el Gobierno va tomando decisiones sobre la marcha y esto cada vez nos abre un panorama diferente", lamenta.
Pampín señala no sólo al Gobierno central, sino también al local, como responsables de ayudar a aliviar la situación. De ahí que la Asociación de Hosteleros, en coordinación con la de Hoteleros, CCU Zona Monumental, Aempe y AJE hayan decidido "hacerle una petición conjunta al Concello de reducción de impuestos", como los de veladores, basuras o agua. "Por ejemplo, en el primer caso el canon es anual pero, realmente, en Pontevedra se les saca rentabilidad seis meses, en primavera y en verano. Y resulta que llega la temporada que todos esperamos y tenemos los negocios cerrados. Por tanto, necesitamos que, en este caso, el Concello sea consecuente y nos ayude", alega el presidente del colectivo.
"Estamos preparados para abrir ya mañana. Se manejan muchas fechas pero no hay noticias concretas"
En cuanto a las basuras, incide en que "lo normal es pagar por un servicio cuando se recibe. Pero nosotros no estamos generando residuos, porque nos han obligado a parar y lo lógico es que no se nos cobre por ello".
En cuanto a los plazos previstos para retomar la actividad, Pampín apela a la prudencia "porque se manejan muchas fechas pero no hay noticias concretas. No sabemos qué escenario se nos va a presentar. Todo son especulaciones y no hay nada en concreto. Estamos preparados para abrir ya mañana, pero entendemos que esto es una situación excepcional y antes hay que tomar precaciones".
