La Asociación de Hoteleros de Pontevedra confía en que "las reservas de última hora" eleven los porcentajes de las que están sobre la mesa, todavía bajos en varios establecimientos y concentrados sobre todo en este fin de semana y el siguiente.
El sector evita vincular directamente estas cifras con el conflicto de la iluminación navideña y advierte de que este puente no es precisamente favorecedor, al caer los dos festivos de la Constitución y la Inmaculada en medio de la semana. Sin embargo, no pocos hoteleros de la ciudad creen que "si se encendieran las luces, quizás vendría más gente de visita". "Muchos compañeros consideran que el alumbrado llega tarde y yo no digo que no haya que recortar gastos energéticos, pero pensamos que la iluminación funciona como un incentivo, no solo para el turismo, sino también para las ventas en general y el consumo", indicó este martes Paula Lourido, presidenta de la entidad.
Sorpresa en los turistas
A los propios turistas que se mueven estos días por la capital y que no están al tanto del conflicto de las luces "les llama la atención que todavía no haya adornos", y el sector presume que a los que llegarán en el puente "les va a sorprender mucho más". "En los últimos años muchos de los clientes que tuvimos en este puente venían de rebote de Vigo, porque allí no quedaba sitio, y se quedaban sorprendidos con lo bonita que estaba Pontevedra. Ahora cuando vengan y vean que no hay iluminación, posiblemente les llame la atención", añadió Lourido.
En los pisos turísticos el nivel de ocupación es más elevado, aunque concentrado en las ciudades y sobre todo en aquellos núcleos urbanos más próximos a Vigo, donde un año más se vuelve a percibir el tirón del alumbrado de la ciudad olívica.
Pisos turísticos
En el caso de la ciudad de Pontevedra, la presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, Dulcinea Aguín, informó este martes de que para este puente están reservadas un 63% de las plazas y de que, a la espera de conocer a dónde llegarán las contrataciones de última hora, el negocio puede acusar la tardanza con la que se encenderán las luces de Navidad.
Y no solo en lo que a turismo se refiere, sino también a nivel comercio: "Diciembre es un mes muy importante para la hostelería y el comercio y cuando tienes un entorno iluminado es más atractivo. Creo que el Ayuntamiento de Pontevedra debería meditar, porque nos parece muy bien que se hagan medidas de ahorro energético, pero también hay que ver el retorno que produce para el resto del tejido socioeconómico. Mucha gente aprovecha estos días para hacer las compras y si el espíritu navideño no acompaña quizás se vayan a otra parte. Pontevedra es una ciudad muy atractiva para visitar, pero honestamente creo que la decisión de atrasar la iluminación es un error", concluyó Aguinea.
