A falta de cinco días para que arranque la Semana Santa, los alojamientos de la Boa Vila y de los alrededores empiezan a hacer sus previsiones para estas fechas. Algunos buscadores online como Booking ya indican que el 80% de las plazas hoteleras de la capital de la provincia están reservadas entre los días más fuertes de esta festividad: del Jueves Santo al Domingo de Pascua. Y aunque los empresarios del sector suelen tirar más de cautela y cuentan con unos datos más prudentes, las cifras son bastante similares, ya que rondan el 75%.
Este porcentaje refleja que la tendencia de estos establecimientos se supera cada año, aunque en esta ocasión, como suele ser habitual en estas fechas, todo dependerá del tiempo.
"Algún día como el Jueves Santo estamos completos, y el miércoles nos queda poco, pero sí que es verdad que en Semana Santa suele haber muchas reservas de última hora ya que si llueve la gente se echará para atrás pero, si hay buen tiempo, esperamos muchas más reservas", explica Alberto García, del Hotel Virgen del Camino.
"La Semana Santa siempre es el tiempo. Como la gente sabe que hay sitio, suelen esperar. Si surge que hay algún evento en la ciudad es cuando nuestros clientes se anticipan más", asegura también Matías de Cabo, gerente del Hotel Rías Bajas.
Lo mismo ocurre en otro de los municipios estrella de estas fechas: Sanxenxo. En el Hotel Carlos I Silgar también reconocen que "vamos a depender mucho del tiempo", aunque, "en principio las reservas van muy bien".
Tanto es así que de momento "la primera parte de la semana", es decir, hasta el Miércoles Santo, "estamos por encima del año pasado, sobre el 82% de ocupación". En lo que respecta a la segunda parte de la semana, hasta el Domingo de Pascua, "tenemos los mismos niveles que en el 2022, estamos sobre el 75%", aunque, añade su director, Leonardo López, "la venta más importante para estos días se producirá esta misma semana".
"Si hace bueno vamos a tener muchísimo más movimiento. Incluso ha habido años que en la propia Semana Santa, hemos entrado al lunes o martes con una previsión para el jueves y el viernes y después, si hacía buen tiempo, se animaba mucha más gente", recuerda López.
Además del clima, en Pontevedra también afectará el cierre del Parador, que está en obras hasta el mes de septiembre. "Deberíamos notarlo y tener algo más de clientes, aunque de momento es muy pronto", afirma en este sentido Matías de Cabo.
La estancia media
A diferencia de otras temporadas, como la veraniega, en esta Semana Santa los viajes no suelen ser muy extensos, es por ello que las estancias medias suelen rondar los dos o tres días.
"La gente en estas fechas suele hacer una escapada cortita. Nosotros la estancia media la tenemos fijada en tres días", asegura el director del alojamiento Carlos I Silgar.
"Siguen pesando mucho los turistas del Noroeste, tanto de Oporto hacia arriba, como de Galicia o Asturias. Puede haber alguien de Madrid pero no es lo que más destaca"
Mismo dato que el que registran en el Hotel Rúas de Pontevedra, donde Manuel Portela confirma que "la estancia media aquí es de tres días".
Perfil
Todos los hoteleros concuerdan es que aún es demasiado pronto para saber qué perfil de clientes tendrán en sus establecimientos a lo largo de esta Semana Santa, aunque si hay alguien que nunca falla en estas "mini vacaciones" esas son las familias.
"La mayoría son familias, aunque también hay mucho peregrino que además tiene hechas las reservas desde hace mucho tiempo", explica Alberto García.
Y, ¿de dónde son estos turistas? Leonardo López señala que "en esta escapadita no se suelen hacer grandes desplazamientos", por lo que "siguen pesando mucho los turistas del Noroeste, tanto de Oporto hacia arriba, como de Galicia o Asturias. Puede haber alguien de Madrid pero no es lo que más destaca".
Para el resto del mes de abril, así como para mayo, las expectativas también son buenas. Tanto es así que Matías de Cabo asegura que para mayo "tenemos ya un 58% de ocupación cuando el año pasado alcanzamos el 69%. Esto quiere decir que probablemente superemos este dato porque aquí también hay reservas de última hora. Es más, en 2022, desde principios de ese mes hasta finales conseguimos un 17% más de reservas".
Mientras que en Pontevedra, Alberto García, del Hotel Virgen del Camino, asegura que "la previsión es muy buena" y que "a partir de la segunda quincena de junio ya está habiendo muy buenos datos"; en Sanxenxo, en el Carlos I Silgar, su director reconoce también que "ahora mismo el verano no pinta mal".
"El año pasado a estas alturas estaban muy retraídas las reservas. Ahora mismo en el mes de agosto estamos ya en 20 puntos más que en el 2022", confirma.
