El IBI es el impuesto que más impagos genera en Pontevedra

El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es el que más impagos genera en Pontevedra. La denominada contribución desbancó el año pasado a la viñeta como el tributo con la tasa de morosidad más alta.

El último informe elaborado por Recyges, la empresa que gestiona el servicio de recaudación municipal, revela que la deuda fiscal de los contribuyentes con el Concello se disparó hasta los 6.243.278 euros en 2021, un 124,74% más que durante el ejercicio anterior.

De este montante, algo más de la mitad se corresponde con el IBI, que sumó cargos por la vía ejecutiva valorados en 3.182.765 euros. En 2020, la cifra fue infinitamente menor, 147.763 euros, por el frenazo que el sistema de recaudación experimentó tras el estallido de la pandemia del coronavirus.

Si la urbana lideró en ranking de morosidad en Pontevedra, el impuesto que se aplica a los vehículos se situó en segunda posición, con cobros pendientes que ascendieron a 923.816 euros.

El tercer puesto de la lista lo ocupó la tasa del agua, con 896.704 euros, y el cuarto lugar fue para el IAE, que es el impuesto que deben pagar las empresas que facturan más de un millón de euros. En este caso, la hacienda local tenía pendiente de cobro 369.995 euros de los 310 recibos que Recyges emitió después de que se superase el período voluntario de pago de los mismos.

La plusvalía fue el quinto impuesto con más incumplimientos en el municipio en 2021. Generó impagos por 280.494 euros, la cifra más alta desde el año 2010. Una de las razones que explican esta situación se encuentra en la situación de inseguridad jurídica provocada por una nueva sentencia del Tribunal Constitucional, emitida el pasado ejercicio, que puso en jaque el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. Hasta el punto de que la previsión de recaudación por parte del Concello pasó de 1,7 millones a tan solo un millón.

MÁS RECIBOS. El servicio de recaudación de Pontevedra emitió el año pasado 46.174 recibos y liquidaciones, 18.980 más que en 2020, lo que constata el aumento de la morosidad en la capital provincial. La del agua fue la tasa que más cargos registró, 16.432 en total. Le siguió el IBI (114.652) y la viñeta (11.440). Estos tres tributos concentraron el 92% de los expedientes tramitados por Recyges.

El informe también contabilizó 1.132 multas de tráfico que no se pagaron en tiempo y forma, 105 menos que durante el primer año de la crisis sanitaria. El impago de estas infracciones sumó 249.800 euros el pasado ejercicio, 18.500 euros más que en el mismo período del ejercicio anterior.

El balance municipal también revela que la tasa de la basura en el rural fue la única que no acumuló ninguna deuda por parte de los contribuyentes pontevedreses. La situación es inédita.

El 92% de los recibos y liquidaciones emitidos el año pasado por el servicio de recaudación fueron por el agua, el IBI y la viñeta

3,7 MILLONES. Durante el pasado ejercicio, el Concello logró el cobro por vía ejecutiva de 3.751.184,18 euros. A pesar de este avance, la deuda de particulares y empresas con las arcas locales se situó en 27.927.630,25 euros con fecha del 20 de diciembre de 2021. Esta cifra es la misma que el Gobierno central tiene previsto invertir este año en Pontevedra en proyectos y obras a través de los Presupuestos Generales del Estado.

El Gobierno local es consciente que parte de este endeudamiento será de difícil cobro. Aún así impulsará nuevas medidas para garantizar la equidad y evitar la morosidad. La ciudad comenzó 2022 con todas sus tasas e impuestos congelados por octavo año seguido.