Sus últimas tardes están siendo calificadas como "lecciones magistrales" de toreo. Lo cierto es que Julian López El Juli, que el próximo año cumplirá veinticinco desde su alternativa, está mostrando una seguridad y firmeza que le llevan a convertirse en el rey de la manada, en el torero que, por derecho y regularidad, marca el paso en las plazas de toda España. Lo lleva haciendo desde hace muchos años y así está sucediendo también en este intenso tramo de la temporada en el que el diestro encuentra un bendito hueco para conversar sobre su momento actual y su próxima presencia en Pontevedra. Será el sábado 13 de agosto, compartiendo cartel en la Plaza de San Roque junto a Jose María Manzanares y Tomás Rufo, con toros de la ganadería de Garcigrande, en una atractiva terna que conjuga veteranía y juventud, y que promete ser muy interesante para el aficionado. Horas después de salir a hombros de El Puerto de Santa María El Juli responde con la amabilidad que transmite su figura siempre que visita nuestra ciudad.
Estamos ante otra temporada imponente de El Juli. ¿Las cosas están yendo bien desde el principio tras el parón de la pandemia?
Sí, creo que la pandemia en cierto modo nos ha cambiado a todo el mundo y nos ha mostrado otra perspectiva de la vida. Pienso que he encontrado después de ella una madurez y una realización personal que me hacen estar más a gusto en la plaza, no tener tanta ansiedad por el triunfo, y poder mostrarme más como soy.
Actualmente, como tras su reciente salida a hombros en El Puerto, cada tarde suya es una lección magistral de toreo. Lo fue también en Santander hace unos días, ¿estamos viendo a un Juli muy poderoso?
Estoy disfrutando mucho. Cuando te quitas esa ansiedad por el éxito se torea de otra manera, se disfruta más el proceso hasta llegar a ese punto. A estas alturas de mi vida, con muchas figuras y muchos toreros importantes, creo que mi sitio está muy claro, me siento muy cómodo donde estoy, muy feliz y motivado.
¿Esa firmeza le debe dar mucha confianza en todo lo que hace?
Al final las cosas salen y te sube mucho la moral y la autoestima.
Como se recupera ese tono de primer nivel tras dos años sin festejos. ¿Cómo ha vivido usted ese periodo tan complicado desde lo profesional?
El toreo también tiene una parte física y mental muy importante, y yo ambas no las he abandonado. Que no estuviera toreando no hace que dejes de tener tus ilusiones, con muchos entrenamientos, toreando en el campo. Yo no he parado en absoluto en ese aspecto, he tenido una mecánica diferente, pero sin un parón.
En este regreso ¿cómo ha visto el ambiente en las plazas? ¿Ha notado un mayor interés o ganas por parte del público?
Creo que la gente tiene una ilusión especial. Tras esos dos años con una vida muy distinta hay muchas ganas de salir, de disfrutar y se está viendo mucho interés por la tauromaquia. A eso hay que sumarle que estamos viviendo un momento artísticamente quizás de los mejores que yo he conocido desde que soy matador de toros y estoy viendo a la gente con mucha ilusión.
La pandemia en cierto modo nos ha cambiado a todos y nos ha mostrado otra perspectiva de la vida
Hablando de ambiente en las plazas. Usted conoce bien el ambiente en la Plaza de Pontevedra, dónde siempre se le espera con mucho cariño. ¿Imagino que tendrá también ganas de que se produzca ese reencuentro?
La afición de Pontevedra me parece muy entendida y también muy apasionada. Me identifico mucho con la gente que vive los toros con pasión. Me siento muy cómodo en plazas en las que la gente tiene ganas de expresarse o de disfrutar, más que en otras plazas más frías. En ese aspecto Pontevedra es un clarísimo ejemplo de gente que se mueve en ese registro de una muy buena afición. Apasionada y entregada cuando salen las cosas bien.
En la tarde de Pontevedra compartirá cartel con Jose María Manzanares y con Tomás Rufo, que está siendo la revelación de la temporada. ¿Cómo definiría su toreo y lo que está logrando?
Es un cartel precioso, con una figura ya consolidada como la de José María, y con Tomás Rufo, toda una revelación con unas condiciones sensacionales, y que está haciendo una temporada histórica. Tomar la alternativa y abrir puerta grande en Madrid y Sevilla muy pocos lo han podido conseguir. Esa competencia, esa rivalidad a la gente le gusta, ver a las figuras con los toreros nuevos.
Nos encontramos, por lo tanto, con una tarde con muchos alicientes para el aficionado.
Está claro, a poco que la corrida ayude pueden producirse cosas importantes. Es una tarde con tres estilos distintos a la hora de torear y todo dependerá de los toros. En cuanto a los toreros por ilusión y ganas estas no van a faltar.
El próximo año se cumplirán veinticinco años de su alternativa. ¿Qué rápido pasa el tiempo?
Pues sí, (sonríe), ya son muchos años. Una trayectoria que comencé muy joven y que se ha hecho muy intensa en todo este tiempo, sin bajar nunca el pistón y sintiendo siempre mucha responsabilidad en cada tarde.
Tras tantos años de carrera, ¿Qué ve Julián López, El Juli, cuando se coloca frente a un espejo?
Bueno, pues me siento orgulloso con las cosas buenas que han pasado, e intento aprender de los errores que también los ha habido. Pero siempre con la sensación de haber disfrutado de lo que más me gusta en la vida que es torear, vivir esas experiencias de triunfar en las plazas más importantes del mundo, pero, sobre todo, hacer posible mostrar mi toreo y ser capaz de emocionar a la gente.
