La Iglesia eliminará la circulación de vehículos por el atrio de San Mauro

El Arzobispado instalará el crucero restaurado en cuanto se suprima la entrada de coches
Unas cadenas impedirán la entrada de coches al atrio de la capilla de San Mauro. GONZALO GARCÍA
photo_camera Unas cadenas impedirán la entrada de coches al atrio. GONZALO GARCÍA

El atrio de la capilla de San Mauro recuperará su esencia original como lugar de esparcimiento y encuentro de los vecinos de este núcleo de Mourente. El Arzobispado de Santiago de Compostela asume la reivindicación de un grupo de residentes que reclama la eliminación del tránsito de vehículos por el entorno de la ermita.

La Iglesia ya ha iniciado los trabajos para suprimir el tráfico rodado del atrio que se había convertido en un lugar de aparcamiento indiscriminado de coches. La empresa BIC Materiales y Conservación instaló dos barras metálicas en una de las entradas (la más próxima a la capilla) que estarán unidas por unas cadenas, mientras que en el otro acceso colocará unos bolardos.

"Lo más grave es que en muchas ocasiones hubo problemas para entrar con el difunto en la capilla a fin de celebrar los funerales, dado que los coches estaban aparcados pegados a las puertas"

Los vecinos habían trasladado la propuesta al Arzobispado con la presentación de un un escrito en el que le reclamaban la recuperación del atrio "como parque o plaza para el disfrute de todos los vecinos, tanto niños como mayores, ya que siempre ha sido un espacio de recreo para todo el barrio". Además, el documento estaba acompañado de firmas, copias de los escritos presentados en el Concello y fotos de la protesta que los residentes protagonizaron en su día para reivindicar la restauración del crucero del atrio, una pieza religiosa del siglo XVIII derribada por un vehículo hace nueve años y que desde entonces sufrió sucesivos impactos.

En concreto, la pieza de arte sacro fue derribada en tres ocasiones (dos veces en 2010, en las que resultaron afectados el capitel y la cruz, y una en 2011 en la que se desplomó el fuste) por dos de los vehículos que habían "usurpado" a los vecinos su lugar de esparcimiento y reunión.

La reivindicación vecinal hacía hincapié en la preocupación del barrio por el "deterioro" del entorno de la ermita. "Lo más grave -advertían- es que en muchas ocasiones hubo problemas para entrar con el difunto en la capilla a fin de celebrar los funerales, dado que los coches estaban aparcados pegados a las puertas" del pequeño templo.

La firma BIC Materiales y Conservación está restaurando el crucero que la autoridad eclesiástica no instalará hasta poner en práctica la supresión del tráfico rodado del atrio. La adopción de esta medida ha provocado la demora del regreso de la pieza religiosa a su lugar original, que en principio estaba previsto para el pasado mes de septiembre.

El crucero de San Mauro, que se levanta sobre una plataforma rectangular, destaca por su capitel y, sobre todo, por las tallas del anverso, un Cristo, y del reverso, en el que se puede ver la imagen de una Virgen de las Angustias.

En el emplazamiento original, este crucero fue lugar de tradiciones y dibujado por Castelo en su estudio As cruces de pedra na Galiza. Además, esta pieza está incluida desde 1994 en el Catálogo de edificios y elementos a conservar que fue aprobado por el Concello, que se ha encargado de la custodia de los trozos derribados y que están en proceso de restauración.

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