¿Qué sería de Galicia sin verbenas? Se pregunta el presidente de la Asociación Galega de Orquestas, Manuel Fariña, que defiende que en la nueva normalidad sí tienen cabida las fiestas. "Una persona necesita ver a sus amigos y a sus vecinos, aunque sea de lejos, y para esto una verbena es el lugar perfecto", defiende, e incide en que "igual que la gente irá a las playas este verano, puede ir a una fiesta", pues la responsabilidad, asegura, es de cada uno.
El enfado de los profesionales de las orquestas ha ido en aumento desde que se empezó a hablar de la desescalada. De hecho, este mismo martes un grupo de personas mostró su descontento con las administraciones con una concentración en la Avenida Montero Ríos de Pontevedra, denunciando que para ellos un verano perdido supondría la pérdida de los ingresos de todo un año.
La cancelación de las fiestas populares, que para los gallegos son una parte fundamental de su esencia, historia, cultura y gastronomía, arrastró consigo a un sector que vive únicamente de estos eventos. Concretamente, en Galicia el número de familias afectadas son alrededor de 12.000.
Así, critican que las administraciones no han valorado en ningún momento el regreso a la actividad de este sector. Los profesionales de la música han recibido con optimismo el anuncio del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que el pasado lunes apoyó la vuelta de las verbenas a Galicia. Así se lo hizo saber a los representantes de las orquestas, aunque aclaró que las condiciones deberán ser marcadas antes por el Gobierno central, y que luego serán los propios concellos quienes establezcan las pautas y condiciones para poder celebrar las fiestas.
"Hay miles de familias viviendo directa o indirectamente de la verbena, incluso peluquerías o tiendas de ropa"
"Nosotros pedimos que se pronunciaran a ese respecto, la Xunta tenía que dar la cara", señaló Fariña. Y así lo hizo, pero "para nosotros eso no es una gran salida, aunque sí ayudará a presionar a los concellos, que ahora tendrán que tomar decisiones".
Ante la suspensión masiva de celebraciones de este estilo que se ha producido en muchos concellos de la comunidad, el presidente de la Asociación de Orquestas espera que "recapaciten, porque en caso de que hubiera un rebrote habría tiempo de sobra para suspender las verbenas".
Puma Mosteiro, cantante de la orquesta La Ola ADN, de O Grove, fue uno de los organizadores de la concentración celebrada este martes en la Boa Vila, donde subrayaron que "hay miles de familias viviendo directa o indirectamente de la verbena, incluso peluquerías o tiendas de ropa", pues defiende que "las fiestas afectan a todo el mundo".
Puma explica que la nómina mensual de un cantante medio en la provincia ronda los 3.000 o 4.000 euros, un dinero que ganarán en la temporada alta del sector, esto es, de junio a septiembre, y con el que luego tendrán que vivir el resto del año. "Tenemos que hacer fuerza entre todos para que la verbena vuelva, no como antes, pero al menos que vuelva", dijo.
Se muestra esperanzado tras el anuncio de Núñez Feijóo. "Hay luz al final del túnel", dice. Y al igual que Manuel Fariña, este cantante pontevedrés considera que una verbena tiene "el mismo riesgo que las concentraciones en las terrazas, en los bares o en las playas". Apela, así, "al sentido común" para mantener las precauciones necesarias.
"La tendencia es que se vaya abriendo todo, y nuestra actividad es al aire libre, por lo que con las recomendaciones sanitarias pertinentes, se considera que existe menor riesgo de contagio que el que habría en locales cerrados"
PÉRDIDAS. Las pérdidas económicas del sector son todavía más abrumadoras para las grandes orquestas de la comunidad. Este es el caso de la París de Noia, una de las más solicitadas para encabezar los carteles de las verbenas de Galicia y cuya inversión a principios de año para poner a punto la maquinaria supera ampliamente los 100.000 euros. Su gerente, José Antonio Blas, se muestra cauteloso y suspicaz ante el regreso de las verbenas y señala que "para mi son palabras. Habrá que comprobarlo y ver cómo se lleva a cabo".
"Estamos un poco a la expectativa por si se puede llevar a cabo", subraya, y explica que la París de Noia y todo su equipo, compuesto por 37 personas, llevan parados desde el mes de marzo y en Erte. Las pérdidas, asegura, se cuentan por miles de euros. Se muestra cauteloso pero espera y desea retomar la actividad. "De momento no sabemos si vamos a poder trabajar o no. Ahora se nos abre un poco la ventana porque el Gobierno gallego escuchó nuestras demandas", por lo que "vamos a ver de qué manera se puede hacer". De lo contrario, "será un año perdido, y eso es mucho dinero".
Por su parte, Víctor Antón, gerente de Gaias Eventos, la agencia pontevedresa que engloba la mayor parte de orquestas y formaciones de Galicia, y propietario a su vez de la orquesta Marbella, advierte de que antes del 1 de julio el regreso de las verbenas no se hará realidad.
"La tendencia es que se vaya abriendo todo, y nuestra actividad es al aire libre, por lo que con las recomendaciones sanitarias pertinentes, se considera que existe menor riesgo de contagio que el que habría en locales cerrados", defiende, y explica que, si a partir de julio los locales podrán tener el aforo total y se abrirá Galicia al turismo, "no hay motivo para que las verbenas no se puedan celebrar".
