Las multas de tráfico crecen de forma imparable. El retorno de la movilidad, el envejecimiento del parque móvil, la inconsciencia a la hora de respetar los límites y de ponerse al volante después de consumir alcohol y, cada vez con más frecuencia, drogas, son algunas de las causas de un aumento de un 37,36 por ciento en el año objeto de análisis (2021) en relación con el último período prepandemia (2019). El ritmo, 22 propuestas de sanción a la hora. El total, 196.162 multas en las carreteras de la provincia de Pontevedra, el 40 por ciento del total de la Comunidad Autónoma.
Destaca por encima del resto de infracciones el exceso de velocidad, presente en muchos de los accidentes graves y mortales que se registran en las carreteras ya no solo pontevedresas, sino de toda España. La presencia de radares fijos y móviles sirve de efecto disuasorio, pero, en vista de las cifras, parece que no demasiado: las propuestas de sanción que desembocan de los radares fijos crecieron en un 88 por ciento en 2021 en relación con 2019, alcanzando las 92.053, casi el doble que dos años antes. Al frente de los radares fijos más "multones" se hallan los dos instalados en la autovía que conduce hacia Madrid desde la provincia a la altura del término municipal de Mos. Entre ambos superan las 66.000 multas, y la suma de los dos sitúa esta zona, de apenas dos kilómetros, en lo más alto en cuanto a sanciones a cargo de radares fijos en todo el país. Los datos de este análisis provienen de un minucioso estudio elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) hecho público esta misma semana.
Por detrás de las multas de exceso de velocidad de los radares fijos se sitúan las impuestas a raíz de los controles móviles, que, sumando las que incluyeron la parada del vehículo y las que fueron notificadas a domicilio, superaron las 50.000, un 16 por ciento más que en 2019.
Ya a mucha distancia, en tercer lugar, aparecen las sanciones por alcoholemia. En este caso, las noticias son más positivas, pues los positivos, valga la redundancia, descienden en un 12 por ciento, de los 4.516 detectados en 2019 a los 3.975 de 2021. Parece que las constantes campañas al respecto han dado frutos. En el apartado contrario se presenta la conducción bajo los efectos del resto de drogas, exceptuando al alcohol. El incremento es notorio al rozar el 70 por ciento, pasando de 1.955 positivos por alguna de las sustancias estupefacientes a 3.308 si se comparan los datos de 2019 con los de 2021. El consumo de drogas no ha hecho más que crecer en los últimos años, ya no solo en Pontevedra y Galicia, sino también en el resto de Europa, tal y como reflejan de forma reiterada los informes de la Unión Europea y de Naciones Unidas. Ello hace que los positivos al volante se incrementen de forma exponencial, así como la tasa de positividad, pues las analíticas de narcotest, más caras que las de alcohol, solo se practican cuando existe una sintomatología clara por parte del conductor. Ello se traduce en que un elevado porcentaje de las pruebas arrojen resultado positivo, a diferencia de las de alcoholemia.
Entre los consumos de sustancias y los excesos de velocidad se erige una circunstancia que supone un gran volumen de propuestas de sanción: la conducción con un vehículo que no se ha sometido a la ITV en tiempo y forma, o que se ha sometido pero no la ha pasado de forma satisfactoria. En total, 13.376 multas en 2021, con una tasa de crecimiento de un 25,61 % con respecto a 2019.
Estacionamiento y estupefacientes
precedente.
Otra variable que crece es la conducción sin permiso (bien por no haberlo obtenido nunca o por tenerlo retirado por algún motivo justificado). 3.260 multas, un 40 por ciento más que en 2019, es el dato que ofrece AEA.
Por último, una de las causas de accidentes más repetidas en los últimos años: el empleo del teléfono móvil y los consiguientes despistes que ello acarrea. Las multas por este motivo superaron en 2021 las 3.000, con un incremento de en torno a un 40 por ciento con respecto a 2019.
Los radares fijo, al frente
La lista de infracciones al volante en la provincia de Pontevedra es muy larga. El presente análisis de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) desvela que los radares y la conducción de un vehículo sin la ITV al día están detrás de la mayor parte de las sanciones, sin olvidar los consumos de alcohol y otras drogas, la ausencia de seguro y de carné.
