Pontevedra conmemora a la Virgen Peregrina en una de sus tradiciones más conocidas, la ofrenda floral. El acto dio lugar tras la lectura del pregón desde la balconada del Pazo de Mugartegui, a cargo este año del triatleta Javier Gómez Noya, y culminó en el Santuario de A Peregrina donde los devotos y visitantes depositaron las flores.
El recorrido de la procesión, que estuvo formada por pontevedreses y por una gran cantidad de turistas, pasó por la Praza de España, la Michelena y finalizó en el citado santuario.
Por su parte, el pregón del triatleta gallego sirvió de pistoletazo de salida a la fiesta grande de Pontevedra, ciudad de la que destacó su fuerte apuesta por el deporte, y en especial por el triatlón.
"Todo el mundo relacionado con nuestro deporte sabe dónde está nuestra ciudad. Ir por delante en una carrera es muy parecido a lo que hace Pontevedra en el mundo, y por lo que también tenemos que felicitarnos", señaló Gómez Noya.
El pregonero, desde el balcón del Pazo de Mugartegui, donde le acompañaban sus padres y varios políticos, entre ellos el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, y la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, animó a disfrutar de los festejos porque "en una fiesta no hay quien gane ni quien pierda".
"Estoy bastante acostumbrado a subir a podios, a ganar carreras, pero este balcón también es un gran podio", señaló el actual líder de las Series Mundiales y uno de los máximos favoritos a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Gómez Noya recordó que llegó a Pontevedra en el 2003 con tan sólo 20 años -ese mismo año se proclamó campeón del mundo sub23- y se asentó en la ciudad definitivamente a partir del 2007.
"Aunque nunca dejé de ser ferrolano, hoy me siento pontevedrés. Aquí está mi casa y mi familia. Para un deportista es un lujo, un placer, vivir en una ciudad que apuesta tanto por el deporte como esta", manifestó el tetracampeón mundial.
Con el pregón de Gómez Noya arrancó la semana grande de las Fiestas de la Peregrina. En esta primera jornada también se celebró, además de la ya citada ofrenda floral a la Virgen de la Peregrina, la entrega de los premios Amigos de Pontevedra.
También les llegó el turno a los siempre vistosos gigantes y cabezones, que hicieron las delicias del público con sus continuos bailes, pese a lo aparatoso de su envoltorio. Los reyes de este desfile fueron los gigantes, cuyo peso puede llegar a los 50 kilos, y que necesitan de un armazón de aluminio para guiarse y mantener el equilibrio durante sus interminables danzas.
El día se completa con la primera corrida de toros, con la participación de los diestros Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Julián López El Juli, a la vez que se lleva a cabo una manifestación en contra de la celebración del festejo taurino en la ciudad.
La jornada de este sábado, que también tiene programado varios conciertos en la plaza de España, finalizará con los fuegos artificiales, que se tirarán desde la Avenida das Corbaceiras.
