Incautan 2,5 kilos de cocaína cada hora con destino a Galicia

El trabajo conjunto de la DEA, las policías de Colombia y Ecuador, el DAVA, la Guardia Civil y la Policía Nacional, con especial importancia del grupo Greco, sirvió para decomisar 21 toneladas de droga que iban a entrar en Europa por las rías en 2017

Ricardo Toro, exjefe de la Brigada Central (d), posa con parte del mayor alijo incautado en Pontevedra en 2017. CNP
photo_camera Ricardo Toro, exjefe de la Brigada Central (d), posa con parte del mayor alijo incautado en Pontevedra en 2017. CNP

A una media de 400 kilos de cocaína a la semana. Las cifras son descomunales y vuelven a situar a Galicia como principal puerta de entrada de la cocaína sudamericana en el continente europeo. 13.000 kilos incautados entre tierra y altamar y 8.000 más que, tras las más recientes investigaciones que desvela este periódico, se dirigían hacia la comunidad fijan en unas 21 toneladas la cantidad de coca incautada en 2017 con las rías gallegas como destino. "Nos han vuelto a inundar de cocaína", afirmó Fernando J. Alonso, gerente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico, principal colectivo social que combate el narcotráfico en España.

Los datos, que equivalen al decomiso de dos kilos y medio de cocaína a la hora, suponen más de la mitad del total incautado en España (donde, según las estadísticas provisionales, se rozarán las 40 toneladas) y suponen un incremento de más del 100 por cien en la propia comunidad autónoma. Galicia volvió a decomisar en 2017 las inmensas cantidades que se aprehendieron entre 2001 y 2004, el trienio en el que la entrada de droga fue mayor en la historia de este oscuro negocio.

13.000 kilos decomisados en altamar y en tierra y 8.000 más en el puerto de Barranquilla, saldo final de un año histórico


LOS HITOS. La primera actuación policial, y tal vez la más destacada, tuvo lugar en el mes de marzo en Pontevedra, con la detención de 24 personas, entre las que se encontraban dos destacados miembros del clan colombiano de Los Boyacos, dependientes del clan del Golfo, la organización colombiana más importante en la actualidad. Los GEO tomaron un supermercado de la Boa Vila para practicar los arrestos bajo la supervisión de Antonio Duarte, entonces inspector jefe del Greco Galicia, recientemente nombrado jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, relevando en el cargo a Ricardo Toro.

Solo unos meses más tarde, en abril, el presidente de Colombia anunció una incautación de 8.000 kilos de droga en el puerto de Barranquilla dirigidos a España. Entonces no trascendió su destino concreto. Actualmente, aunque la causa sigue bajo secreto judicial, este periódico está en condiciones de confirmar que gran parte de esa mercancía tenía como destino Galicia. El fiscal Antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, desvela que «nada de lo que está relacionado con esa incautación está con el secreto alzado. La Policía española lo sabe, en sede judicial se sabe, y se está actuando en consecuencia». Al parecer, el grupo criminal contaba con el apoyo de empresarios gallegos del sector del metal para la introducción de un alijo que pretendía cruzar el Atlántico oculto entre chatarra.

Clan del Golfo. Cuatro de los miembros del grupo criminal colombiano más potente en la actualidad han sido detenidos en Pontevedra


Varela indicó que «el tráfico de cocaína se efectúa sin solución de continuidad a nivel mundial. La droga llega a España, sea en un pesquero o en un contenedor, tanto directamente a Galicia o por vía de algún otro puerto, como Algeciras, Valencia o Barcelona, o incluso Amberes, en el Norte de Europa. En el caso de la heroína, intentan hacer llegar esas partidas de Afganistán y Turquía por vía terrestre. Pero ambos tráficos responden a dinámicas sin solución de continuidad desde el origen hasta el destino. Será fácil encontrar vinculaciones entre determinados cargamentos que sean objeto de incautación en Ecuador o en Colombia con un reflejo en la actuación en España. Hay una interrelación muy particular. Determinados cargamentos no tienen un único destinatario, sino varios. Las organizaciones gallegas operan posibilitando esa distribución de los cargamentos. Es difícil no encontrar lazos de relación". Sobre el asunto de Barranquilla, Varela espera "que llegue un momento en que se podrá clarificar".

En el océano Pacífico, frente a Ecuador, el Greco y la policía de aquel país incautaron en mayo otras 5,5 toneladas. Un mercante llamado Kraken ocultaba unas sustancias cuyo viaje estaba siendo supervisado por un vigués que se halla en prisión.

Unas semanas más tarde, en junio, la Policía pontevedresa decomisó otros 1.200 kilos en altamar destinados a las rías.

Ya en agosto, destacó el alijo decomisado por el ECO de la Guardia Civil, 750 kilos en el peaje de Pontevedra.

​A todo ello se unieron incautaciones menores y decenas de detenciones que configuraron un 2017 histórico en la lucha contra el narcotráfico en Galicia.

El tráfico de heroína se convierte en un problema de primer orden

Los 62 kilos de heroína decomisados en una nave industrial de Caldas de Reis el 18 de agosto fueron la confirmación de que las mafias procedentes de Europa del Este dedicadas a la distribución de esta droga están asentadas en Pontevedra. El citado operativo de la Udyco une este resultado a los 56 kilos incautados por la misma unidad en 2016 y a las diversas investigaciones lideradas por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil, con la detención de varios súbditos albaneses afincados en Galicia para la coordinación de grupos criminales.

 El fiscal Antidroga, Pablo Varela, destaca al respecto que "nos encontramos con un año con incautaciones de miles de kilos de cocaína, de gran importancia, pero también con el hallazgo del mayor cargamento de heroína de los últimos años. También percibimos un funcionamiento ordinario de la actividad del crimen organizado que se dedica a distribuir estupefacientes, que en Galicia ya no solo se refiere a la cocaína, sino también a la heroína".

Varela añade que "es preocupante lo que tiene que ver con la heroína, bien porque Galicia se haya convertido en un importante consumidor, bien porque esté sirviendo de eslabón para su distribución en Portugal".

Fernando Alonso, gerente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico, piensa que "la heroína es un nuevo ingrediente, un componente más que viene a aumentar la gravedad del problema. Nos estamos encontrando con redes que habitualmente se dedicaban a la cocaína que ahora también trafican con heroína".

EFECTO LLAMADA. El fiscal Antidroga apuesta por mejorar la eficiencia judicial como receta para evitar un posible efecto llamada debido a las bajas penas que en ocasiones se imponen a los narcos en España.

"Hay que ser más eficientes en los órganos judiciales y en la Fiscalía, y trabajamos en ello. La carencia de medios se traduce en ocasiones en un retardo en la Administración de Justicia. Son operaciones complejas e investigaciones complejas. Estamos mejorando a pesar de tener una carga de trabajo desbordante, pero es innegable que se producen rebajas de penas por el retraso en las tramitaciones".

Varela afirma que "el diseño global de la investigación penal debe ser revisado. Las penas previstas en el Código Penal son particularmente graves, más aún desde la modificación de 2015. Hay una regulación específica de las organizaciones y grupos criminales que permite agravar las penas. Desde la Fiscalía se pretende que las condenas estén de acuerdo con la existencia de estos entramados, porque nada de esto responde a personas concretas que cometen un delito, sino que son redes con medios materiales y recursos que les permiten desarrollar esta actividad de una forma sostenida".

El fiscal concluye que "no hay un efecto llamada por las penas previstas. En derecho comparado sí encontramos esa diferencia de penas, pero actualmente, yo opino que, más que endurecer el Código Penal, es necesario hacer más eficiente la Administración de Justicia".

40 toneladas dirigidas a España, casi el triple que en los años anteriores

A nivel nacional, las cifras de incautaciones de cocaína son igualmente históricas. Unas 40 toneladas, si se suman las 8 del puerto de Barranquilla, suponen un incremento de casi un 200 por ciento respecto a años anteriores. "Y eso es solo lo que se decomisa. Imagínate lo que ha podido entrar", declara una fuente policial.

El puerto de Algeciras se ha convertido en una referencia en este negocio, en especial en lo que se refiere al decomiso de contenedores calientes. El más reciente, de unos 5.000 kilos ocultos entre bananas, se atribuye al clan del Golfo, el principal socio de los gallegos.

El puerto de Valencia también resultó de gran importancia, lo mismo que el de Barcelona. En la Ciudad Condal se produjo, además, el mayor decomiso del año en Europa en lo que a heroína se refiere. Fueron incautados unos 330 kilos en un contenedor, un sistema poco utilizado hasta el momento, pues se consideraba que esta droga solo llegaba a España por vía terrestre.

En lo que a detenidos ilustres se refiere, el arresto más destacado se produjo a principios de año en Venezuela. Allí cayó Rafael Núñez Cencerrado, alias Rafa el Valenciano, un empresario que, a través de sobornos, tenía capacidad para introducir grandes cantidades de cocaína a través del puerto de Marín. Había huido de la Justicia tras conocer la sentencia, pero fue localizado en Sudamérica.

​Otra detención de postín fue la del que está considerado el mayor traficante de cocaína del Norte de África. La Brigada Central de Estupefacientes dio con un individuo de 72 años, de origen marroquí y asentado en la Costa del Sol, que manejaba una gran red de distribución de coca oculta en contenedores.

"Esto es una tormenta perfecta que afecta a la seguridad pública"

La Fundación Galega contra o Narcotráfico tiene ante sí la difícil labor de visibilizar ante la opinión pública y ante los poderes políticos la gravedad de un problema que, según señala su gerente, Fernando Alonso, "parece parte del paisaje en Galicia, y eso no puede seguir así".

Fernando J. Alonso. GONZALO GARCÍASobre el espectacular repunte de 2017, Alonso destaca que "la preocupación es máxima, porque con estos datos se evidencia lo que ya llevábamos algún tiempo advirtiendo. Galicia sigue en el primer lugar de las preferencias de las organizaciones sudamericanas que pretenden introducir partidas de cocaína en Europa. Esto es una suerte de tormenta perfecta que se ha convertido en un problema gravísimo. Afecta a la seguridad pública y al bienestar de la sociedad, además del problema de salud que supone".

LAS CAUSAS. Sobre las causas del escenario que vive en la actualidad el tráfico de drogas en Galicia, Alonso señala en primer lugar "el claro efecto llamada producido por la benevolencia penal que se está dando". Además, explica que en el mercado español sigue creciendo la demanda de esta droga, y añade como factor "la sobreproducción que se está detectando a nivel mundial". Junto a ello, el gerente de la FGCN apunta al aumento de la vigilancia de algunos puertos del Norte de Europa para que los narcos hayan vuelto a fijar su mirada en el Sur. "Todo esto ha hecho que las organizaciones hayan vuelto a inundar Galicia de cocaína".

El portavoz de la Fundación advierte de que "el narcotráfico lo destruye absolutamente todo, arrasa países y gobiernos. Debemos ponernos a trabajar muy en serio y con gran firmeza. No es tiempo para decir que esto es un problema del pasado, porque está sucediendo ahora. Y hay que dotar de medios a las fuerzas de seguridad".

"Esto debe incluir un rechazo social enérgico. Debemos concienciarnos mucho más, y también las autoridades políticas", añade Alonso, que incide en que las mafias extranjeras asentadas en Galicia «aportan un problema gravísimo de seguridad. Vienen de culturas de extrema violencia donde la vida no vale absolutamente nada», concluye.

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