Incautan 2.500 kilos de cocaína que pretendieron introducir por el Puerto de Marín y desviaron a Lisboa

El Greco Galicia lideró el operativo tras detectar reuniones del grupo criminal en varios puntos de la provincia de Pontevedra

Parte de la cocaína incautada en el operativo y la furgoneta en la que estaba siendo transportada. DP
photo_camera Parte de la cocaína incautada en el operativo y la furgoneta en la que estaba siendo transportada. DP

Una operación a tres bandas entre la Brigada Central de Estupefacientes, la Polícia Judiciária y el Greco Galicia desembocó en las últimas horas en la interceptación de un alijo de unos 2.500 kilos de cocaína de extrema pureza que los narcos intentaron introducir en Europa por el Puerto de Marín, del que tuvieron que desviarse a Lisboa ante la gran presión policial que hallaron en las Rías Baixas.

La investigación partió de la Comisaría de Pontevedra. Los agentes especializados del Greco Galicia detectaron la presencia de varias personas en distintos puntos de la provincia moviendo los hilos con la intención de introducir un gran alijo de cocaína por el Puerto de Marín. Desde ese momento la Policía siguió los pasos de la organización, que halló dificultades a la hora de llevar adelante el narcotransporte. Los sospechosos, de nacionalidad polaca, colombiana y española, sin antecedentes por delitos similares, optaron por buscar una ruta alternativa e introducir la cocaína, que llegaba a Europa oculta en un contenedor, por el puerto de Lisboa.

Con esa información entre manos, el Greco Galicia y la Brigada Central contactaron con la Polícia Judiciária, que cuenta con unidades especializadas en la lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes. El objetivo era decomisar la cocaína que habían pretendido colar por Marín, pero también detener a las personas que estaban detrás del alijo.

SEGUIMIENTOS. Así, los agentes efectuaron laboriosos seguimientos hasta que conocieron la ubicación en la que se iba a almacenar la droga antes de su traslado a España. Los narcos se apresuraron a "moverla", tal vez conscientes de que estaban siendo vigilados. Ello hizo que la mayor parte del cargamento fuese decomisado en Portugal (unos 2.000 kilos), pero que otros 500 kilos se incautasen en la frontera, en la provincia de Badajoz, en el interior de una furgoneta habilitada para ocultar sustancias estupefacientes.

La investigación no resultó sencilla, pues los narcotraficantes contaban con empresas que sirvieron de tapadera para la ocultación de la cocaína, de extrema pureza, en el portacontenedores que cruzó el Atlántico y que alcanzó las costas portuguesas. Los investigados, además, disponían de personas de confianza en la dársena lisboeta que les permitieron sacar la mercancía del puerto y depositarla en el mencionado almacén, que, sin embargo, estaba perfectamente localizado por parte de los investigadores gallegos y portugueses.

EL HALLAZGO DE LA COCA. La cocaína aprehendida en Portugal, que los narcos pretendían almacenar hasta que tuviesen la posibilidad de trasladarla a Madrid, no fue difícil de localizar. Cuestión diferente sucedió con la droga hallada en la furgoneta que ya había emprendido camino hacia España. El vehículo, una Volkswagen Westfalia, disponía de varios habitáculos perfectamente preparados para el ocultamiento de las sustancias, ubicados tanto en el techo como debajo del maletero del mismo.

DIEZ DETENIDOS. El saldo provisional del operativo, que continúa abierto, alcanzó los diez detenidos, que cayeron en manos de las autoridades en Portugal, Badajoz, Cáceres y Madrid. Una muestra de la dimensión internacional de la banda desarticulada es que entre ellos había súbditos polacos, españoles y, principalmente, colombianos, que, una vez más, serían los destinatarios finales de la mercancía.

La importante cantidad de cocaína decomisada indica que los cárteles están apostando por arriesgar grandes cargamentos por la vía del contenedor, algo poco usual en otros tiempos. Es una señal inequívoca del importante excedente de producción que se está registrando actualmente en Sudamérica.

El primer gran alijo tras la caída de la red de Sito Miñanco
El alijo decomisado en las últimas horas en un almacén de Portugal y en un vehículo que se dirigía a Madrid es el primer gran cargamento que detecta la Policía tras la espectacular operación Mito, saldada con la detención de medio centenar de personas supuestamente dirigidas por José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco.
Se da la circunstancia de que los arrestados en el marco del actual operativo no estaban entre la amplia nómina de personas que suelen dedicarse a introducir cocaína en Galicia. Sin embargo, pusieron sus ojos en el Puerto de Marín merced al gran incremento de tráfico de contenedores procedentes de Sudamérica que ha experimentado en los últimos tiempos, lo que lo convierte en un buen lugar para pasar inadvertidos.

 

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