Ascienden a nueve los detenidos por el robo de arte sacro

La Guardia Civil arrestó en la Boa Vila a un coleccionista jubilado, a su pareja y al responsable de un establecimiento especializado ► Hay nueve arrestos en la operación dirigida por un juzgado de O Carballiño
Guardias civiles y operarios especializados trasladan las piezas requisadas. ANXO LORENZO / DAVID FREIRE
photo_camera Guardias civiles y operarios especializados trasladan las piezas requisadas. ANXO LORENZO / DAVID FREIRE

El casco histórico de la ciudad del Lérez recibió en la mañana del miércoles, desde bien temprano, una visita inesperada. Vehículos camuflados de la Policía Judicial de la Guardia Civil de las comandancias de Ourense y Pontevedra y otros rotulados, en su mayor parte de la Usecic (Unidad de Seguridad Ciudadana) del acuartelamiento de la capital de las Rías Baixas tomaron varias calles de la parte baja de la zona monumental, en el entorno del Mercado de Abastos y la Praza Méndez Núñez. El objetivo era cumplir el mandato de un juzgado de O Carballiño, que buscaba indicios de la presencia de obras de arte sacro de ilícita procedencia en poder de un coleccionista jubilado de la Boa Vila.

El operativo se centró en dos inmuebles relacionados con los investigados, uno de ellos detenido junto a su pareja (ella puesta en libertad poco tiempo después), y un establecimiento especializado en la venta de esta clase de artículos. Las calles Serra y César Boente, donde efectuaron la última inspección al filo del mediodía, fueron los escenarios. El resultado, la incautación provisional de unas 50 piezas de arte sacro que, según la investigación, procedían de robos. El coleccionista pontevedrés declaró que adquirió los objetos en distintos establecimientos a lo largo de los años y que nada sabía de su ilícita procedencia, pese a lo que deberá comparecer este viernes en O Carballiño acusado de un presunto delito de receptación.

El coleccionista indicó que adquirió los objetos a lo largo de los años y que desconocía que pudiesen tener procedencia ilícita

Las diligencias, declaradas secretas, tendrían en el centro del escenario a un vecino de O Carballiño, en Ourense, al que se atribuirá, en función de lo que determine la investigación, bien el robo, bien el encargo de la sustracción de las piezas que acabaron en manos de los pontevedreses.

La mayor parte de las obras requisadas salieron del piso del investigado en la calle Serra, para lo que fue preciso el empleo de un camión de mudanzas con personal especializado, por una parte, y de funcionarios de Patrimonio de la Xunta de Galicia, por otra. Todo ello para que la cadena de custodia de las obras fuese la adecuada, así como su perfecta conservación en su traslado a la Comandancia de Pontevedra, donde permanecerán en depósito a la espera de la decisión judicial.

Además del arte sacro, los guardias civiles se llevaron de la vivienda algunas piezas de marfil, aparentemente al margen de las pesquisas pero que serán objeto de análisis, así como al menos una escopeta antigua.

Además de los registros en Pontevedra se realizó un tercero en Vilaboa en un inmueble relacionado con los investigados.

Nueve investigados en Pontevedra y Ourense

Guardias civiles y operarios especializados trasladan las piezas requisadas. ANXO LORENZO / DAVID FREIRE
Guardias civiles y operarios especializados trasladan las piezas requisadas. ANXO LORENZO / DAVID FREIRE

La Guardia Civil está investigando a nueve personas de distintos puntos de Ourense y Pontevedra en el marco de la operación abierta contra el comercio ilegal de arte sacro. 

La investigación está dirigida por el juzgado de Instrucción número 2 de Carballiño, que para este viernes, 16 de septiembre, tiene previsto el pase a disposición judicial de los cuatro detenidos en Pontevedra el pasado miércoles, así como de otra persona en O Carballiño, este último considerado como principal sospechoso y detonante del caso. 

La operación bautizada está como Cinquecento y Templo sagrado.

Guardias civiles y operarios especializados trasladan las piezas requisadas. ANXO LORENZO / DAVID FREIRE
Guardias civiles y operarios especializados trasladan las piezas requisadas. ANXO LORENZO / DAVID FREIRE