Sobresalto mayúsculo este viernes en la calle A Estrada, cuando desde el segundo piso del número 15 comenzó a salir una densa humareda al tiempo que los residentes de las viviendas próximas salían a la calle pidiendo auxilio. En medio de la confusión, un policía local que reside en las cercanías fue de los primeros en poner en marcha el operativo de emergencia, lo que posibilitó una pronta llegada de los bomberos y una rápida extinción de las llamas, que se habían declarado en la cocina de la vivienda.
Según el testimonio de los presentes, la mujer había iniciado la preparación de la comida cuando, por causas que se desconocen, se produjo una llamarada que alcanzó a varios enseres, propagándose con gran rapidez.
Tanto la vecina como su hijo intentaron combatir el fuego con cubos de agua, pero sus esfuerzos fueron baldíos. Ni siquiera la ayuda de varios residentes en la zona permitió extinguir las llamas, que acabaron causando importantes destrozos en el habitáculo además de dejar una densa cortina de humo que afectó al resto de la vivienda y también a las zonas comunes del edificio, si bien no fue necesaria la evacuación del mismo.
Mientras los Bomberos se encargaban de sofocar el incendio y de ventilar las dependencias, numerosos transeúntes seguían desde la calle, con gran expectación, las tareas de los funcionarios. Al mismo tiempo, varios agentes de la Policía Local se encargaron de regular el tráfico, que permaneció cortado en la calle debido a la presencia de los vehículos de emergencia.
Como consecuencia de la inhalación de humo, tanto la inquilina, de unos 60 años, como su hijo fueron atendidos en el mismo portal por los servicios médicos desplazados, quienes determinaron la conveniencia de que la mujer fuese trasladada hasta un centro sanitario para recibir una atención más minuciosa. La intervención concluyó en torno a las 15.30 horas.
