Representantes políticos de la Diputación de Pontevedra y del Ayuntamiento de Pontevedra se han concentrado este lunes ante la sede del ejecutivo provincial para mostrar su rechazo a la "crueldad intolerable" de la violencia vicaria.
La concentración, convocada tras el asesinato de las niñas Anna y Olivia por parte de su padre en Tenerife, se hizo extensible a los 41 niños y niñas asesinados desde 2013 por la violencia machista y a las 1.096 víctimas de esta lacra social desde 2003.
Esta violencia vicaria, ejercida contra los menores para "hacer el mayor daño posible" a sus madres, según la presidenta provincial, Carmela Silva, "es ya intolerable".
"Estamos hartas del patriarcado, hartas del machismo y hartas de que nos asesinen a nosotras y a nuestras hijas e hijos", ha señalado Silva, que ha censurado que "si fuese por cualquier otro motivo, estaba España levantada en pie".
Lores, tras mostrar su solidaridad con la madre de las niñas asesinadas en Tenerife, ha añadido que "en el siglo XXI es inasumible que estén pasando estas cosas"
Las cifras de la violencia machista en 2021, que incluyen a dieciocho mujeres y tres menores asesinados, "nos tienen que hacer ponernos en pie y no consentir ni una violencia más contra las mujeres", ha añadido la presidenta de la Diputación de Pontevedra.
La dirigente socialista ha recalcado que, en esta cuestión, "no se puede ser cómplice con Vox", en clara referencia al PP, porque "no podemos estar del lado de un grupo político que niega lo que nos acontece a las mujeres".
A este respecto ha querido lanzar un "aviso para navegantes", ya que según Silva "no vale decir que denunciamos la violencia machista y luego estar del lado de quien la niega públicamente".
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, tras mostrar su solidaridad con la madre de las niñas asesinadas en Tenerife, ha añadido que "en el siglo XXI es inasumible que estén pasando estas cosas".
Para el regidor del BNG, "algo estamos haciendo mal" como sociedad para no lograr frenar la violencia machista y ha insistido en que las administraciones "tienen que reinventar cómo luchar contra el patriarcado y la violencia machista".
