Indignación vecinal por el corte de luz de 10 horas en Campolongo

Vecinos aseguran que a las siete de la mañana ya no había suministro y que los operarios no llegaron hasta las diez ► La causa de la incidencia fue la inundación de un transformador
Los operarios trabajando en el transformador inundado, en la mañana del sábado. RAFA FARIÑA
photo_camera Los operarios trabajando en el transformador inundado, en la mañana del sábado. RAFA FARIÑA

"Nadie critica la avería, porque eso es imprevisible, y más cuando hay un temporal. Pero lo que sí es inaceptable es la chapuza de reparación que hicieron y que nos tuvo más de diez horas sin luz, con todo lo que eso supone". Era el encendido comentario de un vecino de Augusto García Sánchez, que reside muy cerca del transformador que se inundó en la madrugada del viernes al sábado y que dejó sin suministro a un millar de clientes del centro de Pontevedra

El reproche no es un caso aislado. Varios empresarios del entorno coincidían en criticar la forma en que Unión Fenosa Distribución había gestionado el problema. 

Fuentes de la empresa explicaron que la incidencia se detectó a las 8 horas, pero los vecinos aseguran que se produjo una hora antes. "Cuando me levanté a las 7 para ir a trabajar ya no tenía luz en casa", apunta una residente del edificio Lembranza, en Agusto García Sánchez. Según los afectados, los operarios no llegaron hasta las diez de la mañana. "Cuando les preguntamos nos dijeron que no eran de Fenosa, sino de una subcontrata", agregan. 

Los primeros despropósitos que hicieron saltar a los vecinos llegaron con el material empleado en la reparación. "Trajeron una bomba muy pequeña que apenas achicaba agua y tuvieron que parar para ir a buscar una más grande", subrayan los testigos, para añadir que, "para colmo, se quedaron sin gasolina para hacerla funcionar y tuvieron que ir a por más". 

Algunos empresarios del entorno se acercaron hasta la zona de trabajo para saber cuándo iba a estar reparada la avería, pues tenían a su clientela desatendida, con el consiguiente perjuicio económico

Otros recurrieron a la imaginación. Como la dueña de una peluquería de Virgen del Camino, que desplazó los sillones hasta la puerta para aprovechar la luz solar. El suministro eléctrico se repuso a las cinco y cuarto de la tarde, más de diez horas después de una avería que estropeó kilos de comida congelada, causó trastornos y crispó a miles de personas.

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