La industria echa el freno por la falta de materias primas

Auxiliares del sector automoción, entre las más golpeadas: Aludec reduce los contratos por ETT, Gonvarri inicia un Erte y Trèves trabaja al 50% ▶ Firmas del metal aparcan nuevos proyectos: el acero se ha puesto por las nubes y su cotización apenas dura 24 horas
Interior de la fábrica de Trèves. DAVID FREIRE
photo_camera Interior de la fábrica de Trèves. DAVID FREIRE

La normalidad se resiste a poner un pie en la industria de la comarca, donde ya se ha perdido la cuenta de las olas que han puesto en riesgo la supervivencia de muchas empresas. Sí, efectivamente las bonificaciones aprobadas por el Gobierno central para la compra del combustible han servido de palanca para desconvocar la huelga de transportes y reanudar el traslado de mercancía. Sin embargo, muchos pedidos aún acumulan retrasos y la mayoría de las sociedades todavía lidian con muchos otros contratiempos que obligan a bajar el pistón con todo lo que eso significa a nivel producción y plantilla.

Prácticamente todas las industrias acusan problemas para hacer frente al tarifazo y a la crisis de suministros pero, si hay que señalar con el dedo, la del metal es una de las mayores damnificadas. El coste de las materias primas (como el acero o el aluminio) ha reventado todos los techos de cristal que se podían imaginar en los picos de la pandemia y aún satisfaciendo lo que pide el peor postor existen serios problemas para abastecerse. La demanda supera a la oferta y la invasión rusa a Ucrania no ha hecho más que agudizar el desequilibrio.

El bloqueo de Ucrania reduce la contratación eventual

Las fábricas del área de la automoción de la comarca se encuentran entre las más golpeadas por la falta y encarecimiento de materiales. Según fuentes consultadas, Aludec, que dispone de cinco plantas en los polígonos de O Campiño (Pontevedra) y A Reigosa (Ponte Caldelas) dedicadas a la fabricación de componentes y accesorios del automóvil, ha tenido que suspender las contrataciones que suele hacer por ETT (Empresa de Trabajo Temporal) y recolocar a parte de la plantilla fija.

Como consecuencia, "entre 60 y 100" contratos de personal eventual se han paralizado; fundamentalmente por la escasez de materiales y, sobre todo, por la falta de productos minerales y químicos que suelen importarse de Ucrania y Rusia.

En circunstancias normales de producción la empresa emplea a cerca de 500 personas, de las que, según fuentes sindicales de UGT y CIG, entre un 30% y un 40% son temporales. El gran escollo es que últimamente le ha resultado difícil mantener el ritmo. Aludec, que ha declinado ofrecer información al respecto, también se ha visto afectada por el crecimiento del coste energético, la huelga del transporte y la carencia de microchips que ha llevado a sus clientes a ralentizar la fabricación de vehículos.

La crisis de semiconductores fuerza paradas en las auxiliares

Trèves, otra de las fabricantes de componentes de automóvil con sede en el polígono de O Campiño, ha tenido que rebajar la producción en un 50%, lo que ha desembocado en un reajuste inmediato de la jornada laboral.

Según fuentes extraoficiales, la plantilla ya ha consumido 15 de los 28 días del Erte pactado hasta el 31 de julio, por lo que no se descarta que el expediente de regulación tenga que sufrir una nueva ampliación.

En este caso la huelga del transporte ha generado un "atasco" en la entrega de pedidos aunque, según indican fuentes sindicales, la planta se ve afectada en mayor medida por la crisis de semiconductores que está forzando paradas constantes en PSA Peugeot-Citröen (su principal cliente, aparte de Opel y Volkswagen).

Gonvarri, firma auxiliar de Citröen asentada en el Puerto de Marín, se encuentra en una tesitura similar. La crisis de materias de primas y las consecuentes paradas de su principal contratista han desembocado en la aprobación de un Erte de 60 días, a consumir entre el pasado 1 de abril y el 31 de diciembre.

La planta, que suministra productos metalúrgicos, está realizando paradas periódicas, si bien por el momento "la contratación eventual resiste", indican integrantes del comité de empresa.

La escalada del acero detiene la fabricación de maquinaria

Nodosafer, la fábrica de maquinaria para transformar piedra natural que tiene sede en la calle Rosalía de Castro, ha llegado a un punto en el que se ve obligada a "frenar la construcción de máquinas nuevas".

Su director, José Manuel Guitián, explica que la carga de trabajo sigue gozando de buena salud, pero que el coste del acero hace inviable asumir nuevos encargos. La materia prima "se ha disparado en la última quincena" y respecto a hace un año su cotización ha experimentado un crecimiento de "al menos el 100%". Además, juega en contra la inestabilidad del mercado, ya que las ofertas de las suministradoras de este material tienen una vigencia extremadamente efímera, "de apenas 24 o 48 horas". "Seguimos fabricando los pedidos antiguos y con los trabajos de reparación, pero a partir de ahora, antes de cerrar el contrato de una máquina nueva debemos estudiarlo muy bien, porque estamos en un momento de mucha incertidumbre. Es muy difícil calcular los costes reales, porque pueden cambiar de hoy para mañana".

El baile de cifras es difícil de compaginar con la actividad de la empresa, que fabrica máquinas  de acero de hasta 70 toneladas en un plazo de ejecución superior a los tres meses. "Nos piden ofertas –añade Quitián–, pero es muy difícil estimar el precio de venta y ofrecer presupuestos a medio o largo plazo, por lo que esa parte la tenemos un poco en stand by".

Un trabajador de Fundiciones Rey. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Un trabajador de Fundiciones Rey. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Las facturas son "una salvajada"
Fundiciones Rey (Vilagarcía) arrastra una semana más "en pérdidas" por la subida desorbitada de la factura de la luz y las materias primas. Por el momento, se mantiene activa gracias al stock almacenado, pero si la situación no mejora, no descarta un cierre temporal. Su materia principal es el lingote de hierro, que se fabrica en Ucrania, y si la tonelada estaba en los 360 euros, ahora supera los 1.500. Además, según advierte el director comercial y consejero de la firma, Elías Cochón, no hay existencias. "Parece que en Ucrania se empiezan a mover algunas cosas lentamente, sobre todo en la zona Oeste, pero de momento no hay hechos consumados, por lo que estamos a la expectativa de a ver qué pasa con la materia prima y la energía. Las últimas facturas son una salvajada".

Problemas para encontrar papel
La crisis de suministros también es visible en industrias apartadas del metal. Gráficas Salnés, asentada en Cambados y dedicada a la impresión y packaging (embalaje), es una de las múltiples firmas que también acusa problemas de abastecimiento en algunos productos. Su director, Miguel Falcón, explica que, a raíz de la primera crisis de materiales, la empresa firmó un plan de abastecimiento que asegura un stock mensual de productos básicos, pero que cuando se trata de elementos especiales o de papel, hay "serios problemas para conseguirlos".