La industria forestal y de la madera superó en 2017 los 2.200 millones de euros de facturación, un volumen de actividad que no alcanzaba desde el año 2008, según figura en los datos recogidos por el informe "A cadea forestal. Madeira de Galicia 2017", coordinado por el director de la Escola de Enxeñería Forestal del campus de Pontevedra (UVigo), Juan Picos, junto con la Axencia da Industria Forestal (Xera) de la Xunta de Galicia. Entre los datos destacados, el documento revela que esta industria registró el año pasado otras cifras de récord al exportar más de 800 millones de euros. El 56% de ellas tuvieron como destino países de la zona euro, mientras que otro 22% fue a otras naciones europeas y el 22% restante, en proporciones similares, a América, Asia y África.
El informe se presentó ayer en la sede de la Vicerreitoría del campus, en un acto que contó con la presencia de diferentes agentes de un sector "que está traballando a unha velocidade de cruceiro encomiable" y que, a pesar de presentar determinadas "feblezas", constituye un elemento "vertebrador" de la economía gallega, señaló Picos.
"Cando falamos da industria forestal estamos a falar de exportacións, de impacto económico, de emprego e, sobre todo, de ingresos no rural", señaló el vicerrector, Jorge Soto, quien calificó de "fortaleza no campus" la EE Forestal. El director de la Xera, Ignacio Lema, destacó la importancia de contar con esta información para "tomar decisións estratéxicas". También subrayó que datos como los volúmenes de corta o de exportaciones muestran "que somos unha potencia forestal", aunque Galicia todavía tiene gran margen de crecimiento para llegar a los niveles de Finlandia, Suecia o Austria, donde esta industria representa entre el 5% y el 7% del PIB.
Picos recalcó que "malia todos os seus problemas e a súa complexidade", el maderero es un sector que "reacciona" cuando le vienen mal dadas. Así, hizo hincapié en la creciente importancia de la industria de segunda transformación, que aproxima su facturación a los 500 millones de euros, con un crecimiento del 26% desde 2015, "impulsada especialmente polo segmento do contract", las empresas vinculadas al diseño, fabricación e instalación de equipamientos para construcciones de uso colectivo, al que el estudio atribuye unha facturación próxima a los 300 millones.
El Índice de Produción Industrial en los sectores de la industria de la madera, del papel y de la fabricación de muebles presentó "taxas de crecemento anuais maiores que as do resto da industria de Galicia", apuntó.
20.000 empleos. Por otra parte, el estudio analiza el impacto en la economía gallega de un sector que "non depende dunha grande empresa tractora", sino que conforma una red relacionada con otros ámbitos. De hecho, la cadena forestal-maderera adquirió en 2017 productos del 80% de los sectores económicos de Galicia, por un valor que supera los diez millones de euros. Una cadena a la que están asociados 20.320 puestos de trabajo, principalmente en las ramas de industrias de la madera, con 8.671; fabricación de muebles, con 4.111, e industria de papel, con 1.470.
El año pasado también se batieron récords de corta de madera, con casi 8,6 millones de metros cúbicos, lo que supone el 47% de las talas en España y el 1,9% de la UE. Más de la mitad procede del eucalipto, que superó los cinco millones de metros cúbicos y registró un incremento del 14% con respecto a 2015. Respecto a las áreas geográficas con mayor volumen de actividad, el primero es el distrito forestal de A Mariña Lucense, con 1,2 millones de metros cúbicos. El de Caldas-O Salnés, que incluye la comarca de Pontevedra, figura en el puesto octavo de 19, con 356.500 metros cúbicos.
