"La inflación lo desdibuja todo y, por eso, quizá se asome un cambio pendular de gobierno"

El economista pontevedrés, Rafael Pampillón, presentará este jueves (20.15 horas) en el Liceo Casino su último libro, ‘Cuando los votantes pierden la paciencia’, en el que reflexiona sobre la historia de la política y la economía mundial del siglo XIX hasta hoy. En el acto estará acompañado del vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde. 
Rafael Pampillón Olmedo durante una conferencia. DP
photo_camera Rafael Pampillón Olmedo durante una conferencia. DP

Los períodos históricos son cíclicos es la idea, ya conocida, de la que parte el economista Rafael Pampillón (Pontevedra, 1950) en su nuevo libro, Cuando los votantes pierden la paciencia, pero incluye también en esa sucesión los cambios de gobierno en tiempos de crisis económica. La obra que presentará este jueves (20.15 horas) en el Liceo Casino es una reflexión que atraviesa la historia política de las principales economías mundiales con ejemplos concretos, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, y establece que los ciudadanos eligen un cambio de trayectoria "pendular" como solución, independientemente de quien esté en el gobierno, aunque con necesidad de un líder.

¿Hay una tendencia al conservadurismo en tiempos de crisis?

No, porque ha habido en tiempos de crisis de todo. Durante la crisis más importante del siglo XX la política económica que aplicó el presidente Roosevelt en contraposición a Hoover, aplicó políticas de intervención del Estado en la economía, keynesianas, de gasto público de intervención y sale triunfante de ahí. Es un ejemplo de cómo un gobierno de derechas como el de Hoover no sabe salir de la crisis. Otro es la crisis que hubo en España en el año 81, la crisis económica que hizo que la UCD perdiera el poder y ganara el partido socialista. Felipe González gobernó durante 13 años, hasta el año 86. También se da el caso contrario, el caso de que gobiernos de izquierdas lo hacen mal, como James Callaghan, primer ministro británico. Margaret Thatcher le ganó las elecciones e impone políticas liberales y de más mercado, menos estado, redimensiona el sector público… Hay ejemplos de los dos lados.

Los cambios son radicales, dice, debido al descontento de la población. ¿Esto es lo que impulsa los totalitarismos?

Bueno, el descontento de la población en los países comunistas, en el este de Europa, hace saltar por los aires los gobiernos dictatoriales que hay en la URSS, en Alemania Oriental, en Hungría, Polonia. En los países democráticos el descontento de la gente se manifiesta en las urnas, pero en los países donde hay dictaduras provoca la caída del muro y genera la democratización de los países de la órbita de la URSS. Hay, por ejemplo, un cambio radical en China cuando muere Mao Tse Tung, que transforma a China en una economía de mercado, abierta, donde hay iniciativa empresarial, donde hay libertad de crear empresas. Cuando el gobierno lo hace mal, como el caso de los países del este, o China, la gente ha perdido la paciencia y quiere algo diferente. Mao Tse Tung es capaz de saber lo que quiere la gente y lo pone en práctica.

La gente participa menos en las elecciones, en España la gente está un poco cansada

En la actualidad, ¿la ciudadanía está insatisfecha con el gobierno o es un hastío político que arrastra de hace tiempo?

Sí, es verdad, la gente participa menos en las elecciones, pero, a pesar de eso, en Andalucía ha habido un cambio radical, pendular, de un gobierno de izquierdas a uno derechas. En España yo creo que la gente está un poco cansada. En parte por la inflación, la inflación lo desdibuja todo y por eso quizá se asoma por ahí un posible cambio pendular. Lo estamos viendo en Gran Bretaña, la gente se cansa de Boris Johnson y el partido conservador de alguna manera percibe que sus electores no les van a votar como miembros del parlamento, entonces son ellos los que echan al primer ministro porque consideran que no es la persona adecuada. Ahora en Italia, con la inflación, la falta de suministros con la electricidad y el encarecimiento de los alimentos ha puesto en la picota a Mario Draghi. Está pasando un poco en general. Vamos a ver qué pasa en el mid-term en Estados Unidos. Todo apunta a que Biden va a seguir dos años más pero puede ser que con mayoría del partido republicano en el congreso.

¿Usted cree que la inflación produce un desgaste significativo de los gobiernos?

Sin duda, la inflación es un daño tremendo a la capacidad de compra de los ciudadanos que ven como cada día que pasa pueden comprar menos cosas con el mismo dinero, y eso evidentemente genera un rechazo. Está pasando en Alemania con Scholz, que le está ganando terreno la Unión Demócratica Cristiana, y en Francia, le ha pasado factura Macron, que ha tenido más dificultades en la elección para la asamblea. La inflación hace daño a todo el mundo, mira Sri Lanka, es generalizada. Está revolviendo a muchos gobiernos.