Hacer la compra o simplemente llegar a fin de mes se ha convertido en una tarea complicada en muchos hogares, pero también en muchos negocios. Hacía casi 40 años que el Índice de Precios de Consumo (IPC) no estaba tan disparado. Hace solo unos días, el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó que en junio la subida en el conjunto del Estado fue del 1,9% en comparación con mayo y que la tasa interanual se disparó hasta el 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985. En Galicia las cifras son aún peores: del 11,2%, lo que sitúa a esta comunidad como la tercera con la escalada más alta de España, solo por detrás de Castilla-La Mancha y de Castilla y León.
Pero el encarecimiento generalizado no es el único problema al que se enfrentan hogares y empresas. La subida de los tipos de interés también ahoga y la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) ya advierte de que habrá firmas que se quedarán por el camino. Tal y como explica el presidente de esta entidad, Jorge Cebreiros, "las empresas vienen de dos años y medio de pandemia; muchas no han recuperado los niveles de facturación del año 2019 y aquellas que sí lo han hecho o que incluso los han superado un poco se han encontrado con un incremento de los costes, entre ellos de las materias primas, pero también de los laborales: del salario mínimo o subidas de convenio del 4,5%, del 5% y del 6%".
El problema, añade, es que muchas firmas "se han endeudado fuertemente para poder superar la crisis de la pandemia y ese endeudamiento hay que empezar a pagarlo ahora en créditos ICO o Igape Covid, pero el Banco Central está subiendo los tipos de interés y ha eliminado las ayudas a los gobiernos, así que el coste de la financiación se va a incrementar. Si este escenario se suma al fin de la moratoria concursal del 30 de junio, va a haber muchas empresas a las que no les quede más remedio que irse a un concurso de acreedores o una liquidación".
Jorge Cebreiros
"El coste de la financiación se va a incrementar y esto se suma al fin de la moratoria concursal del 30 de junio"
Además, el encarecimiento de los tipos de interés afecta también a los ciudadanos con hipotecas o créditos pendientes, que están viendo como las cuotas que le tienen que abonar al banco van engordando. La consecuencia de todo esto es que el consumo se contrae y el comercio empieza a notarlo. "Hay menos renta disponible a causa de la subida de la electricidad, de los combustibles, de las hipotecas, del IPC.., así que la capacidad de compra de los consumidores es menor y se nota. La gente busca productos más económicos o compra menos cantidad que antes", explica el presidente del Centro Comercial Urbano Zona Monumental de Pontevedra, Miguel Lago.
Y el panorama de aquí en adelante tampoco es muy esperanzador, si bien el problema se viene cocinando desde hace tiempo.
El presidente de la CEP recuerda que "al cierre del año pasado ya alertamos de que la inflación se estaba convirtiendo en un problema, porque hablar de casi 6 puntos en España, que fue con lo que cerramos 2021, era un dato muy malo. Sobre todo porque en este país hay muchos indicadores indexados al IPC, empezando por las pensiones, pero también la revisión de los alquileres e incluso la de los servicios públicos. Entonces el Gobierno dijo que era algo coyuntural, pero en marzo estábamos hablando ya de un 8%. También nos dijeron que habíamos llegado al pico, y ahora resulta que esta semana el INE ha dado por definitivo el dato del 10,2% en España. Es muy grave, muy alarmante y problemático para los ciudadanos y los empresarios".
Miguel Lago
"Los ciudadanos tienen menos renta disponible, así que su capacidad de compra es menor y se nota"
"No somos culpables"
En el caso de estos últimos, según apunta la CEP, "estamos sufriendo la injusticia de muchos mensajes que se están trasladando sobre que somos las empresas las que estamos contribuyendo a la inflación porque estamos subiendo nuestros márgenes", algo que, según afirma, es falso. "Habrá empresas del IBEX que tengan esa capacidad de influir en los precios. Pero el 99% de las firmas que hay en España son pequeñas empresas que no tienen la capacidad de transferir inmediatamente al precio de venta el efecto de una inflación del 10% y de la subida de los costes logísticos".
En este contexto, la CEP apela a "la responsabilidad de los gobiernos, que tienen que trasladar mensajes claros de cuál es la situación, mensajes de consenso" y "que las medidas no se lancen como campaña política, sino que se hable con los empresarios, con los sindicatos y con la oposición" porque "de esta solo salimos unidos y no con mensajes publicitarios cuyas medidas en algunos casos entran en vigor en septiembre, otras en enero y otras ni siquiera sabemos cuándo ni cómo se van a implementar, por ejemplo, cómo se van a determinar los beneficios extraordinarios de ciertas compañías sin que esto afecte a que suban sus precios y seamos los ciudadanos y los empresarios los que paguemos el impuesto especial a las eléctricas y a la banca".
"No sector do transporte todo se encareceu entre un 30% e un 100% ou máis"
El sector del transporte es uno de los que está sufriendo más directamente la escalada de precios, principalmente debido al encarecimiento de los combustibles, pero también a otros productos imprescindibles para desarrollar su actividad. Así lo explica el presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo), Ramón Alonso, quien señala que "se a maioría da xente está notando un IPC do 11%, no noso gremio iso está multiplicado porque todo se encareceu entre un 30% e un 100% ou máis".
Como ejemplos, Alonso indica que "o combustible subiu un 100%; o aditivo AdBlue subiu un 300%, as rodas un 30% e os propios vehículos outro 30%, por exemplo". Como consecuencia, señala el presidente de Asetranspo, ya hay transportistas que se están viendo obligados a replantearse su situación laboral.
"Coñezo máis dun caso de autónomos que venderon o camión e buscaron traballo como chóferes noutras empresas. É dicir, a cousa está tan mal como para que alguén decida deixar de ser empresario para pasar a ser empregado", apunta.
"Nós non podemos subir prezos; estamos sempre no último chanzo"
A pesar de estar condicionado por la subida del precio del combustible, lo que llevó a numerosas movilizaciones el pasado mes de marzo, el sector del mar no entra en juego con la inflación. "O sector do mar non entra na inflación porque non a aplicamos; non podemos aplicar os custos que temos a maiores de todos os nosos consumibles no produto porque se vende á baixa", explica José Manuel Rosas, presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra.
Rosas anota que no solo sube el precio del combustible, sino que hay otros consumibles "nos que temos que gastar porque son imprescindibles para saír ao mar" que subieron su coste hasta un 50%. A pesar de eso, el sector del mar mantiene los precios de sus productos, ya que posteriormente es el proveedor el que los marca. En este sentido, Rosas apunta que "o polbo, por exemplo, este ano está máis barato que o ano pasado".
"Tiven subida de gasoil e de piensos, pero tamén subiu o prezo do leite"
Aunque sus gastos han aumentado considerablemente debido a la subida del precio del combustible y del cereal, principalmente, Anxos Pais, propietaria de una granja con casi cien vacas, lo compensa con la subida en el precio de la leche que produce. "Tiven subida de gasoil, como todo o mundo, e de piensos, pero a verdade é que subiu tamén o prezo do leite. E aínda que podía subir bastante máis, vaime bastante acompasado. Non noto perdas".
Esta ganadera estradense cuenta que anteriormente tenía asignado un precio mínimo y máximo que podía cobrar por su leche, "pero agora non hai ese tramo, é ilimitado tanto por arriba como por abaixo". De hecho, podría incluso caer el precio en picado, pero "agora como está subindo todo, o prezo do leite tamén está subindo".
Eso sí, puntualiza que, al menos, esto es lo que sucede con Nestlé, que es la industria láctea con la que trabaja. "Non sei como están os outros", dice, aunque apunta que "sei de xente que o está pasando moi mal, porque ten o prezo do leite moi baixo". Además, explica que "antes penalizábanme un céntimo por litro en primavera" debido ao exceso de su producto, pero "agora xa non. Debe de ser porque hai escaseza".
