Un ingeniero afincado en Pontevedra diseña un proyecto para 'salvar empresas' con alumnos de FP y universitarios

Isidro Villar, presidente de Eurodirsa, propone a los sindicatos y administraciones crear un sistema "capaz de reconstruir la economía"
Estudiantes universitarios durante un examen. AEP
photo_camera Estudiantes universitarios durante un examen. AEP

Formar a jóvenes llegados de la Universidad y de los centros de Formación Profesional y especializarlos en "salvar empresas". ¿Cómo? Pues a través de la optimización de procesos, el ahorro de costes o la mejora de la calidad. Viejas recetas adaptadas a los tiempos actuales y aplicadas en comunión con los gobiernos, los empresarios y los sindicatos, dentro de un plan de reconstrucción social y económica que nos ayude a salir de la crisis y que pivote sobre el talento de los jóvenes.

El proyecto se llama Mercurio y ha sido diseñado por Eurodirsa, una consultora de alta dirección con treinta años de experiencia y sedes en España y Bélgica. El padre de la propuesta es Isidro Villar, un ingeniero vigués que trabajó con López de Arriortúa (Superlópez) en General Motors y colaboró en la revolucionaria extensión de los workshops que modificaron para siempre la industria de la automoción.

De los 'consejos' de Eurodirsa han sacado provecho firmas de todo tipo, desde Aena o Altadis, hasta hospitales como el vigués Povisa o el Clínico San Carlos, pasando por operadores de telecomunicaciones como Vodafone, industrias de gran consumo como Gadis o Eroski y administraciones públicas como la Xunta de Galicia o los ayuntamientos de Pozuelo y Alcobendas. Villar trabajó en el astillero Vulcano en sus años dulces y también en Barreras. Pero fue en Eurodirsa donde desarrolló los proyectos de formación con los que ahora propone elaborar todo un plan de reconstrucción social y económico, a partir de la recesión en la que se encuentra la economía española y las dificultades extremas de numerosas empresas.

La receta pasa por la formación y especialización de jóvenes provinientes de la Universidad y de la Formación Profesional. Se trataría de crear con ellos una cooperativa desde la que operar con las empresas o los sectores adecuados. Todo ello precisa el apoyo de las administraciones y también de los sindicatos. El proyecto base tiene un desarrollo de seis meses, a partir de los cuales se podrían comenzar las fases de intervención en las empresas. Los estudiantes pioneros, junto al propio Isidro Villar, ya se han puesto en contacto con varios gobiernos y también con la Comisión Europea. Esperan respuesta y advierten: "No nos detendremos porque creemos que el país necesita con urgencia este tipo de fórmulas".

Isidro Villar, presidente de Eurodirsa. DPIsidro Villar: "Los jóvenes bien formados son la solución, nunca el problema"

CASI A contrarreloj , Isidro Villar y sus ‘chicos’ recorren despachos con el proyecto bajo el brazo. Están convencidos de que los jóvenes formados "son la solución a la crisis y no el problema".

¿Por qué razón proponen estos jóvenes participar en la reconstrucción?

Han visto la confusión de los políticos, que no identifican claramente los objetivos, las necesidades y las respuestas. Se debaten medidas para agradar al electorado en lugar de construir proyectos ‘micro’ que terminen ensamblados en un proyecto global (macro) con el que se puedan ordenar todas las aportaciones para el equipo conductor de la reconstrucción social y económica.

¿Qué propone usted?

Proponemos trabajar de manera modular sobre los grandes bloques que se determinen. Sin olvidar que la misión es reconstruir con proyectos, no con reivindicaciones.

¿Qué es el proyecto Mercurio?

Un proyecto modular que sería de aplicación en las empresas que atraviesen situaciones laborales críticas. A estas empresas es a las que tienen que ayudar los Gobiernos, pero no limitándose a dar subvenciones, sino participando en su gestión. Creo que necesitamos sindicatos y Gobiernos menos benefactores y más emprendedores.

¿Cuál sería el papel de los jóvenes en todo este proceso?

Ellos y ellas estarían en un proceso de formación teórico y práctico que duraría un total de tres meses y medio. Al mismo tiempo, se construiría un proyecto social (Alianza) codo con codo con los sindicatos, que forma parte del segundo módulo de protección social dirigido a los jóvenes desempleados y a parte de las plantillas que estén en riesgo de afrontar un Ere. Los jóvenes constituirían una Cooperativa Universitaria de Trabajo Asociado (Cuta) y entrarían en las empresas que precisen una optimización de sus recursos y de su gestión.

¿Cuánto tiempo llevaría todo este proceso?

El desarrollo intensivo de todo el plan sería de seis meses, a partir de enero de 2021. Y la presentación y defensa de todo el proyecto ante Bruselas se llevaría a cabo en julio del mismo año.

Lo han propuesto a los parlamentos autonómicos, nacionales o a la UE. ¿Tienen respuesta?

Los jóvenes y yo mismo hemos contactado con todos. Y nos gustaría que Galicia fuese pionera en desarrollar esta idea. Yo creo que es necesario pasar a la acción, especialmente los jóvenes, porque son los grandes sufridores de todas estas batallas en las cuales, como diría Keynes, sería muy lamentable que solo se buscasen excusas para no hacer nada.

¿Cuál es el papel de los sindicatos?

Es fundamental. El reto tiene que ser liderado en principio por las centrales sindicales

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