El logro de haber llegado a cero ingresos por Covid-19 en los hospitales públicos del área ha sido fugaz, de apenas dos días. El Hospital Montecelo registró este domingo tres hospitalizaciones de pacientes diagnosticados con coronavirus que, junto al que permanecía ingresado en el Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez, elevaban a cuatro el total de ingresos por Covid-19 en el área sanitaria. Este lunes ya son cinco, tras un ingreso en el Hospital de O Salnés.
La parte positiva es que la unidad de críticos sigue libre de pacientes con coronavirus, que un día más el balance diario concluyó sin registrar nuevos fallecimientos (que se mantienen en 16) y que el número de casos activos ha descendido de 147 a 142. Como consecuencia, el volumen de pacientes curados también se ha visto incrementado (en siete personas) hasta llegar a los 670.
Pese a los recientes ingresos, la tendencia sigue de la pandemia sigue dibujando una curva descendente. No obstante, a la espera de conocer el resultado de las medidas de alivio y el inicio de la desescalada, el Ministerio de Sanidad obliga a dejar camas disponibles para un hipotético rebrote, que en el caso de Pontevedra estarán ubicadas en el Hospital Montecelo.
El doctor Baloira coordinará el equipo de 'guardia', compuesto por dos neumólogos y tres médicos de Medicina Interna
El jefe del servicio de Neumología del CHUP, Adolfo Baloira, precisa que el complejo hospitalario dejará reservada para futuros pacientes la tercera planta impar del servicio de Traumatología, "que en general en verano suele tener menos carga de trabajo". Y que al mismo tiempo garantizará la disposición de espacio en la Uci o en las salas habilitadas para prestar este tipo de cuidados intensivos, en cumplimiento de otro de los condicionantes impuestos por Sanidad: "Más que tener camas reservadas en Uci, hay que tener la opción de utilizarlas en caso de que siga la pandemia. Las Uci pueden estar ocupadas al completo, pero no es lo más frecuente. Y el hecho de que haya un porcentaje de camas de Uci postquirúrgicas, permite jugar un poco en función de que se haga más o menos cirugía. Usualmente en verano disminuye un poco la cirugía programada y eso da facilidades. De todos modos, es algo que iremos adaptando en función de cómo vaya sucediendo las cosas, aunque en nuestra zona la situación es muy buena", subraya Baloira.
De forma paralela, el complejo dejará activo un equipo responsable de asistir a los afectados por un hipótetico rebrote, el cual estará integrado por dos neumólogos y tres profesionales de Medicina Interna que estarán coordinados por el doctor Baloira. "Es un dispositivo que iremos modificando en función de cómo vaya la epidemia, pero de entrada siempre va a estar ese equipo y la planta de Traumatología preparada. Si en algún momento hace falta habilitar más, lo haríamos, pero en principio, tal y como va la epidemia en nuestra zona, debería ser suficiente".
