Tras año y medio de parón, la nueva promoción de viviendas que Culmia -que toma el relevo de la inmobiliaria Solvia- prevé construir en la calle Ernestina Otero será una realidad a finales del año 2023.
La promotora ha empezado a comercializar los 45 pisos y apartamentos que integran el proyecto Aires da Ponte desde su oficina en la calle Manuel Quiroga, y estima que el inicio de la obra tendrá lugar a principios de 2022 con un plazo de ejecución de entre 20 y 24 meses.
La construcción de este edificio, que se levantará frente al parking de autocaravanas de Xosé Malvar, corresponde a la primera fase de una promoción de al menos 180 viviendas ubicada en un bloque de tres edificios en forma de U que ocupará los terrenos de la antigua fábrica de tableros. Pontevedra reactiva así su mercado inmobiliario .
LAS VIVIENDAS. Culmia impulsa la construcción de un inmueble de seis plantas y ático con viviendas de uno a cuatro dormitorios y terrazas en el 70% de las mismas. Los pisos de dos dormitorios están ya a la venta a partir de 170.600 euros (96,33 metros cuadrados). Los de tres dormitorios a partir de 315.200 euros (125,43 metros cuadrados) y los de 4 dormitorios desde 289.400 euros (155,67 metros cuadrados). A estas cantidades hay que sumarles el IVA. Por otra parte, la promotora comercializa cada plaza de garaje desde 16.000 euros y los trasteros a partir de 4.500 euros.
Además, tal y como destacan desde la empresa, la promoción cuenta con cocinas amuebladas y equipadas con todos los electrodomésticos (salvo frigorífico y lavadora). Entre las fortalezas de la nueva zona residencial destaca su entorno verde, la proximidad a una zona escolar y deportiva, así como al campus universitario y al centro de la ciudad.
ESTUDIO DE DETALLE. Desde Culmia señalan que el arranque de las obras se encuentra solo a la espera de obtener la licencia municipal para iniciar la construcción. Por su parte, desde el organismo local recuerdan que los trámites están en marcha, pendientes eso sí de la firma de las cuatro empresas que están detrás del proyecto en el estudio de detalle aprobado en el año 2018.
El proyecto residencial objeto de este estudio aprobado por la comisión de Urbanismo hace tres años estaba impulsado por dos de los propietarios de la parcela. Sin embargo, para tramitar la licencia municipal la normativa exige que esté avalado por el 100% de la propiedad, que ha cambiado desde entonces.
Este estudio es un instrumento para ajustar cuestiones urbanísticas que tiene como objetivo dar "coherencia construtiva e estética ás distintas actuacións", tal y como manifestó en su día la entonces edil de Urbanismo, Anabel Gulías. El proyecto residencial incluye un mínimo de 180 viviendas. Entre las exigencias municipales se encuentra que el bloque de inmuebles mantenga una estética uniforme, ya que está concebido como un solo edificio.