La instalación de bolardos en Virxe do Camiño provoca el cabreo vecinal

Los residentes reclaman que estos elementos se desplacen hacia José Casal para facilitar el acceso a los dos garajes que hay en la zona

La Policía Local vigiló las obras de instalación de los bolardos debido a las protesta vecinales. RAFA FARIÑA
photo_camera La Policía Local vigiló las obras de instalación de los bolardos debido a las protesta vecinales. RAFA FARIÑA

La instalación de bolardos en Virxe do Camiño provocó este martes el cabreo vecinal. Un grupo de residentes protestaron por la colocación de estos elementos que tienen como objetivo impedir el paso de vehículos en zonas peatonales.

La empresa encargada de realizar este proyecto, Setga, ejecutó los trabajos con normalidad. Pero las quejas de los vecinos obligaron a intervenir a la Policía Local. Dos patrullas de agentes municipales se acercaron a la zona para vigilar que las obras se desarrollaran sin ningún tipo de incidente.

La colocación de estos postes de acero han pillado por sorpresa al vecindario, que reclaman al Concello que se desplacen estos bolardos hacia José Casal para facilitar el acceso a los dos garajes que hay en la zona. "Agora teremos que entrar e saír por José Casal e non por Virxe do Camiño. O problema non é entrar ó garaxe, senón saír del. Para facelo teremos que dar moita máis volta", señala Manuel Pérez, uno de los afectados.

Los elementos en cuestión están situados a la altura de una tienda de reparación de máquinas de coser, que hace esquina con la calle Pardo de Cela. "Con que os trasladen 30 metros xa non habería problema", indica Pérez.

Los vecinos han iniciado una recogida de firmas por el barrio para solicitar al Gobierno local que modifique esta actuación. También reclamarán una reunión con el concejal de Obras Urbanas, Demetrio Gómez Junquera, que también es el responsable municipal del servicio de Mobilidade. "Entendemos que os bolardos están para que non haxa unha circulación continua de vehículos por Virxe do Camiño. Pero non queremos que nos afecte ós garaxes", apostilló este vecino afectado.

La reforma de este céntrico vial finalizó este año. Las obras, ejecutadas por la firma Oresa, costaron más de 1,4 millones de euros y conllevaron la instalación de una plataforma única, de modo que la calzada y la acera están situadas al mismo nivel y tienen prioridad peatonal.

Además de la humanización, la intervención también incluyó la pavimentación de calles anexas y la creación de una pequeña plaza en el entronque con Eduardo Pondal. Allí se levanta el cruceiro que presidió la calle y que ha sido restaurado. Uno de los objetivos de esta actuación fue la de mejorar la seguridad vial para los peregrinos que a diario transitan por esta zona del Camiño Portugués.

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