Instan al Concello a reducir el espacio que las terrazas restan a los ciclistas

La compleja convivencia de peatones, ciclistas, mobiliario urbano y veladores en las zonas de tráfico calmado ha desatado no pocas propuestas para alcanzar un equilibrio armónico, aunque ninguna que haya satisfecho a todas las partes implicadas. Una de las voces más activas en esta materia es la de Masa Crítica, colectivo defensor del uso de la bicicleta, que ha remitido al Concello un amplio dossier de sugerencias, basadas en la experiencia de los usuarios.

Una de las conclusiones más llamativas es la crítica a la excesiva proliferación de veladores y terrazas en espacios públicos ganados a los automóviles, así como de mobiliario urbano "que non sempre ten unha función clara ou ben orientada na súa situación".

El documento, en poder del Gobierno local desde el pasado mes de noviembre, plantea recuperar esas zonas en beneficio de la ciudadanía. "Parece paragóxico que co incremento do espazo público para os peóns teñamos lugares de difícil tránsito, tanto para estes coma para os ciclistas. O espazo reservado para o tránsito e a convivencia nunha beirarrúa (uso público) é menor que o espazo que utilizan os aparadores e as terrazas (uso privado)", reprocha.

Según su análisis, esta situación se daría en diversas calles de la ciudad, especialmente en el centro histórico, aunque con especial incidencia en la Oliva, Rosalía de Castro o la plaza de San Xosé. "A función primeira do espazo público debe ser facilitar o tránsito e coma secundario deberían estar os negocios privados", insiste.

Masa Crítica divide las calles de preferencia peatonal en tres subgrupos según la conflictividad ciclista. En las que tienen una alta densidad de viandantes -como Michelena, Peregrina o Benito Corbal- la convivencia con los vehículos de dos ruedas es conflictiva, pues el conductor tiene que variar continuamente su ruta para esquivarlos. A este hándicap se unen el exceso de terrazas y la cantidad de vehículos circulando en horas punta.

A este respecto, el colectivo propone reducir en lo posible el tráfico de vehículos a motor, limitándolo a las horas de reparto, y que las fuerzas policiales no circulen con sus coches por estas zonas.

En las calles peatonales con alta densidad de vehículos a motor (como Arcebispo Malvar), el informe detecta demasiados incumplimientos de la señalización vertical, como un giro peligroso sin apenas visibilidad en la travesía Galera que se hace demasiado rápido. Para paliarlo, plantea colocar elementos que dificulten el acceso a este vial. 

Un tercer apartado lo constituyen los entornos saturados de obstáculos, que Masa Crítica atribuye a la proliferación de las terrazas de los bares. Entre las medidas correctoras que el colectivo ha hecho llegar al Gobierno local figura limitar el espacio que ocupan los usos privados en las calles, primando el uso público y facilitando el tránsito de peones y ciclistas.

También aboga por prohibir por completo elementos como los carteles publicitarios que no tienen justificación social. "Hai tamén que examinar o que algúns locais fan cos toldos e aparadores, que nalgúns casos parecen incorporar a vía ó seu local, exercendo, de facto, unha privatización do espazo público dos pontevedreses", dice.