Un hombre que está acusado de intentar matar a su exmujer y a su hijo tras el divorcio de la pareja se enfrentará a una petición de condena de 24 años de cárcel en el juicio que se celebrará el próximo martes en la Audiencia Provincial.
El fiscal reclama que sea condenado como autor de un delito de asesinato en grado de tentativa, de un delito de homicidio en grado de tentativa y de un delito de quebrantamiento de condena, ya que tenía vigente una orden de alejamiento sobre su exmujer.
El caso, que procede del Juzgado de Instrucción número 1 de Ponteareas, se remonta a enero de 2020 cuando el acusado fue condenado por un juzgado de Pontevedra por amenazas en el ámbito de la violencia de género.
Días después se celebró la vista por el divorcio de la pareja, que llegó a un acuerdo para que el domicilio conyugal fuera usado de manera alternativa seis meses cada uno, empezando por la mujer, a la que el acusado además no podía acercarse a menos de 100 metros.
Pero la misma tarde en la que se firmó el divorcio y, según relata el fiscal en su escrito de acusación, ''con plena consciencia de la prohibición que tenía de ir al domicilio que había sido el familiar'', el acusado se presentó en la vivienda en la que estaban su mujer y su hijo, ''porque nunca llegó a aceptar el fin de su matrimonio'' y con el propósito de atacar a su exmujer se escondió en un anexo a la casa.
Utilizando un objeto contundente de hierro, el hombre golpeó a la víctima en la cabeza y la mujer, ''que no tuvo ninguna oportunidad de defenderse o huir del ataque'', añade el fiscal, cayó inerte al suelo, en donde el acusado siguió golpeándola reiteradamente.
El hijo de la pareja, que no se había percatado de la presencia de su padre hasta el momento de la agresión, cogió unas tijeras para defender a su madre y su padre ''con la intención de matarlo'' le golpeó también en la cabeza con la barra de hierro.
Tras esta agresión, el joven pudo salir a la calle y pedir auxilio, momento que el acusado aprovechó para huir del lugar.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía solicita que se le imponga al acusado una orden de alejamiento de ocho y nueve años respectivamente, sobre su hijo y su exesposa, y que les indemnice con 65.500 euros en total -50.000 para la mujer y 15.500 para el hijo-.
