Interceptan a un Audi A7 circulando por Pontevedra con matrícula de otro coche

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a una pena de seis meses de cárcel y a una multa de seis meses con una cuota diaria de seis euros a un individuo que vendió un Audi A7 a un pontevedrés aportándole unas placas de matrícula que le correspondían a otro turismo.

El dictamen redactado por el tribunal señala que el ahora condenado entregó al comprador las placas correspondientes a un BMW 320. Por si esto fuese poco, anteriormente le había dado otras que en realidad eran las de una furgoneta Volkswagen Multivan. Se trataba de elementos provisionales, pues el turismo, que el pontevedrés compró en el País Vasco, había sido importado directamente de Alemania.

Fue el Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra el que elaboró los informes que determinaron lo ocurrido, después de que los agentes de la Policía Local diesen el alto al automóvil en la gasolinera del puente de O Burgo, al ver que lucía unas matrículas que resultaban sospechosas.

La sentencia explica que "las placas fueron remitidas por el acusado para su uso en el A7 sabiendo que estaban asignadas a otros vehículos de su misma empresa. Y lo hizo no solo a sabiendas de que iban a ser utilizadas por el conductor habitual del A7, sino precisamente para que lo fueran, dado que éste necesitaba el vehículo para su trabajo y exigía que se le solucionase el problema, mientras matriculaban el vehículo en España"

Por todo ello, el procesado fue condenado a las citadas penas por un delito de falsedad en documento oficial, siendo absuelto otro empleado de la misma empresa de compraventa al no considerarse acreditado que supiese de las tretas de su compañero.

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