Crece el interés por alquilar viviendas de lujo y desborda la oferta local

Los nuevos inquilinos prefieren arrendar en vez de endeudarse en una hipoteca ► El gran repunte de la demanda encareció los precios un 15% en solo un año ► Los compradores se decantan por reformar pisos de segunda mano antes que estrenar
Anuncio de una promoción inmobiliaria. ARCHIVO
photo_camera Anuncio de una promoción inmobiliaria. ARCHIVO

Quienes están planeando mudarse a una vivienda nueva, prefieren pagar un alquiler mensual antes que endeudarse en una hipoteca. Y cada vez son más los pudientes que demandan residencias de 'alto standing', desbordando incluso la oferta local. Son algunas de las conclusiones que arroja un análisis de las tendencias inmobiliarias en Pontevedra, corroboradas por la estadística y los expertos en esta materia.

Un dato: el 43% de las viviendas ofertadas en la ciudad superan los 700 euros de renta mensual. Pero solo el 7% rebasa la icónica barrera del millar de euros. Eso no quiere decir que solo haya esas. Al contrario, hay muchas más, pero están ya ocupadas.

No existe, a juicio de los negocios especializados, una explicación determinante que justifique esta tendencia, sino más bien un conglomerado de factores. El principal sería el aumento de integrantes en el seno de una familia acomodada, que busca mayor amplitud. Sobre todo a partir de las limitaciones de movilidad marcadas por la pandemia.

"Suelen ser clientes que han tenido hijos y que necesitan más habitaciones. Y como no quieren comprar (bien porque no lo tienen claro o bien porque su residencia es provisional), se mudan a viviendas con mejores calidades, modernas y con más servicios", explica un responsables de Hablamos Inmobiliaria.

La oferta, a día de hoy, de este tipo de suelo residencial se concreta en áticos o dúplex espaciosos y amplias terrazas (entre 1.000 y 1.500 euros al mes), pisos de nueva construcción (como los de tres habitaciones de la promoción de Tafisa, a 1.200 euros) o de una ubicación privilegiada, como una segunda planta de 140 metros cuadrados en la Plaza de Barcelos (1.500 euros mensuales).

Este repunte de la demanda ha tenido un efecto dominó en los precios. "Los propietarios ven que lo que antes ofrecían por 400 ahora lo colocan por 500 y así sucesivamente; eso explica que el mercado de los alquileres esté prácticamente inaccesible para muchos bolsillos", reconoce Natalia Orbán, de Pontehábitat, quien añade que "en mi caso particular, llevo meses sin pisos por menos de 500 euros de alquiler".

Este encarecimiento, agrega, también se ha trasladado a las ventas. "Hemos tenido algunas por encima de 300.000, 400.000 e incluso 500.000 euros, pero no es lo habitual", sostiene.

De hecho, la experiencia de los profesionales del sector en los últimos meses es de un equilibrio entre alquileres 'VIP' y la adquisición de viviendas. En este caso, se impone la usada frente a la de nueva construcción.

"La gente prefiere comprar algo más barato y reformar, antes que meterse en una hipoteca elevada, porque los pisos también se han encarecido muy por encima de lo que sería habitual, sobre todo después de la pandemia", indican desde Hablamos Inmobiliaria.

Momento dorado. Idénticas sensaciones tiene Natalia Orbán al afirmar que el mercado inmobiliario pontevedrés "vive una época dorada, con unos alquileres altísimos, una demanda tremenda y unos precios de venta por encima de lo habitual".

Sobre los motivos que explicarían esta anómala situación, reconoce que "llevo 17 años en este sector y no los tengo muy claros. Supongo que quien tenía capacidad adquisitiva durante el confinamiento la fue guardando y ahora ha llegado la eclosión".

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De igual opinión es Javier Tovar, gerente de la inmobiliaria homónima: "Atravesamos un momento muy dulce, sin duda, debido a un cúmulo de condicionantes, pero el más importante son los tipos de financiación y las hipotecas. Los bancos han abierto la mano a la hora de financiar y ese mercado que había estado retenido desde 2007 ahora ha explosionado. Y eso se traduce en los precios".

En lo que respecta a su volumen de negocio, los alquileres 'de alta gama' no son los más habituales, aunque admite que la rentabilidad de los pisos "ha subido bastante debido a la alta demanda". A su juicio, "la barrera psicológica de los mil euros no prolifera tanto porque exige una capacidad adquisitiva que no es muy frecuente en una ciudad como Pontevedra".

Reconoce, en cualquier caso, que la tendencia del último año ha sido al alza "contra todo pronóstico y después de la pandemia, "con todo lo que eso supuso".

En resumen, precios por las nubes para poder acceder a una vivienda en Pontevedra, ya no solo en propiedad sino también de forma temporal.

Lo más exclusivo se encuentra en Don Gonzalo y en Rosalía de Castro

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El alquiler más caro que oferta idealista.com se encuentra en plena zona monumental. Corresponde a un chalé de 250 m2 en la calle Don Gonzalo (arriba), que además tiene un terreno de 50 m2, aunque el vendedor avisa de que está sin amueblar y la cocina no está equipada. Para habitarlo hay que desembolsar 2.000 euros cada mes. En segundo lugar aparece un ático de 165 metros cuadrados en Rosalía de Castro (abajo), cerca de la Audiencia Provincial. Totalmente equipado, su coste es de 1.800 euros al mes.

A Parda, Valdecorvos, A Eiriña y Tafisa, epicentro del nuevo ladrillo

Las nuevas promociones iniciadas en 2018 y prolongadas hasta el pasado año cambiarán la fisonomía de la ciudad, que ampliará su parque residencial con 609 viviendas más. Todas ellas serán fruto de la construcción de 21 edificios que ya están en obras o en cartera.

El Concello concedió, en los últimos meses, licencias para levantar doce edificaciones con 327 pisos y tramita los permisos para otros nueve inmuebles que suman 282 apartamentos. Los datos facilitados por la Concellería de Urbanismo revelan que "hai movemento" en la capital.

Tafisa, A Parda, Valdecorvos y A Eiriña son las principales zonas de crecimiento de Pontevedra. Y aunque la mayor parte de las grandes promociones han sido impulsadas por inmobiliarias asociadas a bancos, la constitución de cooperativas para lograr precios más competitivos de acceso a la vivienda también repunta.

A mayores, el Concello ha recibido otras 79 solicitudes para construir o rehabilitar viviendas unifamiliares. De ellas, 20 proyectos disponen ya del correspondiente permiso municipal y 59 están en tramitación.

El cliente VIP: altos ejecutivos, funcionarios del grupo A y hasta deportistas 'top'
Los inquilinos que demandan alquileres premium tienen una característica en común: unas cuentas saneadas y unos ingresos respetables como para desembolsar un mínimo de 1.500 al mes en vivienda (entre alquiler, comunidad, agua, luz, internet y demás servicios).

"Normalmente alquilan antes que compar para ver el barrio y comprobar sensaciones. Suelen ser funcionarios con puestos de responsabilidad y buenos sueldos (casi todos del grupo A) o altos ejecutivos de empresas privadas", subraya Natalia Orbán, tras reconocer que una buena nómina no solo es necesaria para atender los elevados pagos, "sino porque también lo exigen los propietarios".

Por lo general, este tipo de inquilinos suelen residir de forma provisional en la ciudad, bien porque tienen su residencia en otro punto de Galicia o de España, o bien porque su trabajo será temporal. En este grupo encaja algún deportista de élite, que prefiere las comodidades de los pisos VIP.

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