La Audiencia de Pontevedra ha condenado a un menor de edad a una pena de permanencia de ocho fines de semana en un centro por un doble delito de lesiones, después de que agrediese brutalmente a dos jóvenes en el interior de una céntrica discoteca de la Boa Vila.
El menor expedientado cometió los hechos sobre las cinco de la madrugada del 13 de marzo de 2016. En primer lugar se dirigió a uno de ellos y, sin constar que se hubiese producido una discusión previa, le propinó un cabezazo en la nariz. La víctima sufrió una fractura en los huesos propios y una herida en la pirámide nasal, para cuya curación necesitó dos meses. Tuvo que someterse a dos intervenciones quirúrgicas y tiene como secuelas alteraciones para la respiración y desviación estética de la nariz, según desvela el juez en su sentencia.
La segunda víctima sufrió lesiones de menor entidad. El ahora condenado se dirigió a ella instantes después de agredir al primer joven, y, siguiendo un modus operandi muy similar, le propinó un cabezazo. En este caso, el herido sufrió un corte en una ceja que se saldó con un perjuicio estético de carácter leve.
El dictamen, que fue emitido en primera instancia por el Juez de Menores y confirmado hace escasas fechas por la Audiencia, incluye una indemnización de 430 euros para la segunda de las víctimas. En cuanto a la cuantía a percibir por parte del joven que sufrió las lesiones más graves, se determinará en el momento en el que se dicte la ejecución de la sentencia, aunque será mucho más elevada dadas las secuelas.
Todas estas cantidades deberán ser satisfechas por el menor y, solidariamente, por sus progenitores.
El procesado recurrió el dictamen alegando que se había producido una riña entre varias personas, una afirmación "huérfana de toda prueba", tal y como señala el juez en su sentencia.
El penado podrá recurrir ante el Tribunal Supremo.
