Interpol atrapa al socio búlgaro de Sito Miñanco en la operación Mito

Lyudmil V.L., alias 'Nico', huyó a su país cuando estalló el golpe policial ▶Su arresto y el de Francisco Pérez, que se había refugiado en Colombia, ponen la guinda a la investigación

Imagen de una de las reuniones clandestinas mantenidas por Miñanco (izquierda) poco antes de ser detenido. DP
photo_camera Imagen de una de las reuniones clandestinas mantenidas por Miñanco (izquierda) poco antes de ser detenido. DP

La operación Mito sigue abierta varios meses después de la detención de Sito Miñanco. La Brigada Central de Estupefacientes diseñó un plan de arrestos piramidal, partiendo del capo cambadés y sus principales lugartenientes, con el objetivo de atrapar a los peces gordos del mayor entramado de narcotraficantes de Europa. Los agentes completaron con éxito la localización de los principales objetivos, pero no de todos. Es el caso de Lyudmil V.L., "un íntimo" de Miñanco, según fuentes próximas a la investigación, ciudadano búlgaro que había huido a su país y socio directo de Prado Bugallo. Conocido entre sus compinches por el apodo de Nico, Lyudmil aportaba una infraestructura aparentemente legal en la zona de Colmenar Viejo, a las afueras de Madrid, que permitía que buena parte de la cúspide de la organización estableciese encuentros clandestinos. Su cercanía con Miñanco le obligaba, al mismo tiempo, a desplazarse a la Costa del Sol, donde mantuvo reuniones con algunos de los principales investigados, tales como el histórico José Manuel Costa Rial.

El búlgaro, sin embargo, obtuvo la información necesaria como para poder fugarse en el mes de febrero, y no fue hasta este mismo verano cuando fue arrestado, casi al mismo tiempo que otro hombre fuerte de la organización: el ribeirense Francisco Javier Pérez Rivas. Este último fue el individuo interceptado junto a Miñanco en el interior de un vehículo, a altas horas de la madrugada, en una carretera de A Costa da Morte en 2016.

El arresto de Liudmil corrió a cargo de la agencia Interpol, cuyos servicios de inteligencia tuvieron constancia de su presencia en el país centroeuropeo pocas semanas después de detención de Miñanco. Sin embargo, se mantuvieron a la espera durante algunos meses para tener la seguridad de que se trataba de la persona perseguida por la Justicia española.

La Audiencia Nacional, en vista de la importancia de este individuo en el seno de la organización presuntamente liderada por el de Cambados, decretó su ingreso inmediato e incondicional en prisión.

La noticia del arresto del socio búlgaro de Sito trasciende el mismo día que arranca el juicio por blanqueo de capitales contra el narcotraficante, que desde este jueves se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial junto a varios presuntos testaferros.