Los vecinos de Estribela, tras el atropello mortal: "Dos familias van a sufrir por el pasotismo de las administraciones"

El joven se encuentra en libertad a la espera de que concluya la investigación que determine las causas del siniestro
Rita Lago, presidenta de Estriceres, junto a otros dos directivos de la asociación, en el lugar donde ocurrió el luctuoso accidente. RAFA FARIÑA
photo_camera Rita Lago, presidenta de Estriceres, junto a otros dos directivos de la asociación, en el lugar donde ocurrió el luctuoso accidente. RAFA FARIÑA

La parroquia de Estribela aún no se ha recuperado del dramático suceso vivido en la tarde del martes, que segó la vida de una mujer de 68 años y dejó malherida a su nieta de ocho, después de ser arrolladas por un vehículo mientras ambas caminaban tranquilamente por la acera.

El autor del fatal accidente es un joven de Marín, de 19 años, que apenas tenía siete meses de carné y que, según las primeras conclusiones de los investigadores, cometió el error de circular a una velocidad absolutamente excesiva para un tramo limitado a 30 kilómetros por hora, tal y como fija la normativa municipal para todos sus viales.

Nada más producirse el accidente, fue detenido por los agentes de la Policía Local desplazados al lugar. Posteriormente, le acompañaron hasta la Jefatura, donde prestó declaración y dio su versión de las circunstancias que desencadenaron la tragedia. Una explicación que no ha trascendido debido a que la causa se encuentra bajo secreto de sumario.

Una vez formalizado este trámite, el muchacho quedó en libertad, pero es investigado por un presunto delito de homicidio imprudente en concurso con conducción temeraria, que le podrían suponer una condena de hasta nueve años de prisión, además de entre seis y diez años de retirada del carné de conducir.

Cabe recordar que el Código Penal se modificó en el año 2019 para endurecer las penas por conducción temeraria, a raíz de la proliferación en aquella época de "conductores kamikaze" que provocaron graves siniestros en distintas carreteras de España.

HASTA NUEVE AÑOS DE CÁRCEL. De este modo, se introdujo un nuevo artículo, el 142 bis, que permite al tribunal imponer una pena de hasta nueve años de prisión en caso de varios fallecidos, o fallecidos y heridos graves, causados por la imprudencia en la conducción de vehículos a motor.

Mientras tanto, continúa la investigación policial para determinar las causas del accidente, sobre todo para aclarar la velocidad aproximada a la que circulaba el Citroën Saxo que conducía el joven y otras circunstancias de la vía que pudieran haber influido en su vertiginosa salida de vía, que le llevó a colisionar contra un vehículo estacionado antes de atropellar mortalmente a J.P.O., vecina de la calle Ezequiel Massoni de Marín, y causar graves politraumatismos a su nieta, de ocho años.

Fuentes sanitarias han explicaron que la pequeña se recupera de sus lesiones, tras haber sido trasladada de urgencia a la Unidad de Pediatría del Hospital Provincial.

Su abuela será incinerada esta tarde en la intimidad familiar, tras haber sido velada en el tanatorio San Marcos de Marín entre enormes muestras de dolor.

CLAMOR VECINAL. Los vecinos de Estribela no ocultan su rabia e indignación por el letal suceso ocurrido a las 17.11 horas del martes. Recuerdan que vienen avisando desde hace años de que la seguridad vial en este tramo brilla por su ausencia y que urgía tomar medidas reparadoras.

Rita Lago, presidenta de la asociación Estriceres, recuerda que en 2018 se dirigieron a la Xunta y al Concello para que tomasen cartas en el asunto. "Se le mandó también a Fomento y el tema llegó al Parlamento de Galicia en febrero de 2020, pero hasta el día de hoy no se ha hecho nada", dice.

Lamenta que los peores augurios que llevan tiempo presagiando se hayan cumplido finalmente: "Sabíamos que iba a pasar algo, y al final hay una señora muerta y una niña que se quedó sin abuela y con un trauma de por vida; y el conductor, que va a tener un trauma también de por vida. Al final son dos familias que, por culpa del pasotismo de las administraciones, van a tener que sufrir las consecuencias".

La portavoz vecinal sospecha que, pese a las declaraciones de buenas intenciones, el problema continuará sin solucionarse, "porque la Xunta es PP, el Concello es BNG y PSOE y como están peleaditos entre ellos, no hacen nada. Porque desde Cantodarea hasta Marín la carretera vieja se arregló y está todo maravilloso. Somos la zona abandonada para todo".

La dirigente vecinal critica que "cuando queremos hacer algo tenemos que hablar con mucha gente y con los diferentes organismos. Y llega un punto en que en tres años solo conseguimos que nos hiciese algo de caso el Concello de Pontevedra, porque la Xunta nos ignora totalmente".