Investigan un chiringuito financiero que tuvo su sede social en Gutiérrez Mellado

Tribunales de Pontevedra y Valencia analizan las actividades de United Invesment Federation S.L. cuando estaba administrada por Sven Uwe P., un alemán afincado en O Salnés ▶ La CNMV alerta a los inversores sobre esa sociedad

Calle Gutiérrez Mellado. GOOGLE MAPS
photo_camera Calle Gutiérrez Mellado. GOOGLE MAPS

United Invesment Federation S.L. Bajo esa denominación se oculta un chiringuito financiero, catalogado como tal por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuya sede social estuvo en la calle Gutiérrez Mellado, en pleno centro de Pontevedra, entre los años 2013 y 2014. Desde la ciudad del Lérez operaba, según un reciente auto del Tribunal Supremo, el empresario alemán Swen Uwe P., un individuo que estuvo afincado en las Rías Baixas (en O Grove y en Poio) y que en su momento fue el representante legal de una firma dedicada a los productos gourmet con matriz en el municipio meco.

El citado Swen, junto a sus presuntos socios, está siendo investigado "por hacer creer a otras personas la obtención de resultados exuberantes, fantasiosos y de beneficios inventados" a partir de contratos de inversión que eran suscritos con la citada firma United Investment Federation S.L. Una estafa similar a la de las Preferentes con distintos actores.

El engaño sería similar al de las participaciones preferentes: una inversión con una supuesta gran rentabilidad en poco tiempo

El caso que afecta a Pontevedra se inició cuando una presunta víctima hizo entrega en Suiza de 75.000 euros al chiringuito en septiembre de 2013, cuando la entidad aún estaba radicada en Oregon (Estados Unidos). Un mes después, la sede social pasaría a Pontevedra.

Fue en el momento en que la sociedad investigada tenía su localización en la capital de la provincia "cuando se produce el engaño", según relata el Supremo en el auto, que, sin embargo, matiza que "los actos principales de la estafa se producen en Suiza y en Valencia está la sucursal de la entidad en la que se ha abierto la cuenta corriente desde la que se gestiona el patrimonio invertido, donde se ha producido el desplazamiento patrimonial y la estafa".

El Alto Tribunal concluye, sin embargo, que las pesquisas deben continuar en el Juzgado de Instrucción 1 de Valencia y no en el de idéntico número de Pontevedra, dado que "fue el primero en conocer sobre los hechos al haberse presentado allí la querella", por lo que se aplica "el principio de ubicuidad", dado que el presunto delito se cometió en varias localizaciones. Los querellantes, sin embargo, insisten en que la firma investigada no devolvió los fondos que les exigía cuando su domicilio social permanecía en la calle Gutiérrez Mellado, algo que defendía igualmente el juzgado levantino, que apostaba porque las pesquisas continuasen en las Rías Baixas.

Sobre la firma que es objeto de investigación cabe señalar que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la ha incluido en su listado de chiringuitos financieros, advirtiendo a todos los ciudadanos de que "no está autorizada para prestar servicios de inversión, entre los que se incluye el asesoramiento en la materia, así como las operaciones sobre divisas, al tiempo que publica el nombre de un segundo ciudadano alemán, Antonius Josef S.U., actual administrador único de la citada entidad.

EL RIESGO. Los chiringuitos financieros son "aquellas entidades que prestan servicios financieros sin estar autorizadas para hacerlo", según explica la Oficina de Atención al Inversor de la CNMV. "Son peligrosos porque en la mayoría de los casos la aparente prestación de tales servicios es solo una tapadera para apropiarse del capital de las víctimas, haciéndoles creer que están realizando una inversión de alta rentabilidad". Precisamente eso es lo que le sucedió al denunciante en el presente caso, según señala en su querella.

NO FIARSE. La Comisión Nacional del Mercado de Valores añade que "es importante tener claro que los elevados rendimientos que ofrecen suelen ser demasiado buenos para ser ciertos: solo son el cebo con el que consiguen que los inversores menos informados o más confiados les entreguen sus ahorros".

La Oficina de Atención al Inversor detalla que "cuando no se pueden justificar las pérdidas, simplemente desaparecen o cambian de nombre. No se trata de sociedades más o menos solventes o con mayores o menores habilidades en la gestión financiera. Sencillamente, son estafadores".

Los chiringuitos financieros no están registrados en la CNMV ni en el Banco de España, ni adheridos al Fondo de Garantía de Inversiones o de Depósitos. Por ello, los inversores no están protegidos en caso de insolvencia de la entidad.

LAS VÍCTIMAS. En cuanto a las víctimas de esta clase de engaños, la CNMV explica que "no existe un tipo concreto, ya que a menudo se trata de estafas muy elaboradas y con apariencia de credibilidad en las que puede caer cualquiera: pequeños empresarios, particulares con cierto nivel de ahorro o profesionales liberales.

"Es fácil resultar vulnerable ante las promesas de enriquecimiento rápido y sin riesgo de los chiringuitos financieros, que, por muy bien construidas que estén, siempre son falsas", asegura la Comisión.

"Confiar en un chiringuito financiero es una forma segura de perder el capital, ya que no es posible recurrir a ninguno de los mecanismos de protección del inversor previstos en las disposiciones legales", concluye la CNMV.

Y la vía judicial tampoco es segura: la firma investigada en Pontevedra y Valencia ya ha sido absuelta en otros supuestos.

Decálogo. Consejos de la CNMV para evitar las estafas
La Comisión Nacional de Mercado de Valores publica en su página web diez consejos para evitar ser objeto de una estafa por parte de un chiringuito financiero. En primer lugar, recomienda que "se verifique que la entidad está autorizada y no ha sido objeto de advertencia por la CNMV", como es el caso de la firma investigada. "Si sospecha, pregunte y obtenga información por escrito", añade. "Desconfíen ante esquemas piramidales en los que pidan la captación de más clientes, urgencia de la inversión, presión psicológica o afinidad personal". Pide a los ciudadanos que "desconfíen de altas rentabilidades sin riesgo" de las ofertas que llegan a través de Internet o de las redes sociales.

Otro aspecto a vigilar es el hecho de que no soliciten demasiada información para evaluar la conveniencia y la idoneidad del inversor. Aconsejan, por último, que se denuncie en cuanto se tengan sospechas.