Una vez más, y ya van muchas, un local de hostelería en el que se desarrollan actividades de alterne se halla en el ojo del huracán por la posible comisión de delitos contra los derechos de los trabajadores. En el caso que nos ocupa, y que procede de unas pesquisas judiciales abiertas poco antes del confinamiento, el club bajo investigación es uno de los más conocidos de Galicia, el Vitiza. El establecimiento, que ya había sido objeto de pesquisas policiales en el pasado, gestionado en la actualidad por la entidad Comercial Vigobrandy SL. y por tres personas físicas, se halla bajo la vigilancia del Juzgado de Instrucción 1 de Ponteareas.
El auto que dicta la investigación de los responsables del local, madre e hijo, detalla que "son os propietarios dun fundo onde se sitúa o club Vitiza que, amparado por unha licencia de hostal e cafetería, en realidade se emprega para o exercicio do alterne". El texto explica que estas personas ya habían regentado el establecimiento a través de otra sociedad constituida a finales de 2011. El juez explica que los investigados eran conscientes de las actividades desarrolladas allí en el pasado "coa vulneración e incumprimento das máis elementais obrigas laborais", todas ellas reflejadas en procesos y sentencias en firme.
"Velaí que existen méritos suficientes", según el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, Xosé Xoán Barreiro Prado, que revisó el caso, "sempre dende o punto de vista indiciario e sen ánimo de prexulgar, para que o procedemento abreviado se siga contra os recurrentes (que presentaron un recurso ante el tribunal capitalino), á marxe do que poidan deparar os inmediatos e sucesivos trámites e do que se poida resolver, chegado o caso, no xuízo oral".
El auto también refleja la presencia de otras dos personas relacionadas familiarmente con las anteriores, presentes a la hora de cerrar los alquileres del referido establecimiento ubicado en plena autovía de las Rías Baixas, en la principal salida desde la provincia de Pontevedra hacia Ourense y el resto de España.
Por todo ello, y a la espera de saber si el auténtico dueño era el hijo o si la madre conocía los negocios, la Audiencia rechazó el recurso en un auto que es firme y que hace avanzar las pesquisas judiciales iniciadas en Ponteareas.
