Investigan a la Policía por homicidio en el caso de la agente fallecida en el atraco

La Fiscalía Provincial buscará responsabilidades en la Comisaría de Vigo, en el CNP e incluso en el Ministerio del Interior
Concentración en Pontevedra tras la muerte de Vanessa Lage. G. GARCÍA
photo_camera Concentración en Pontevedra tras la muerte de Vanessa Lage. G. GARCÍA

La denuncia interpuesta el 11 de diciembre por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en la Fiscalía Provincial de Pontevedra tras la muerte de la agente Vanessa Lage en el atraco a una sucursal bancaria en el barrio vigués de O Calvario ha desembocado en una profunda investigación cuyo desenlace puede alcanzar cotas insospechadas. El Ministerio Público de Pontevedra, que acordó la apertura de sus propias diligencias de investigación a raíz de la citada denuncia, ya ha tomado declaración a los primeros testigos y trabaja sobre la posible imputación de delitos más graves de los que se presumían en el propio escrito remitido por el SUP. Así, y según pudo saber ayer este periódico, el fiscal presume la posible comisión de un delito de homicidio por imprudencia grave (que puede comportar penas de prisión para los que incurren en él), además del delito contra el derecho de los trabajadores que apreciaba el sindicato policial en su escrito de denuncia.

Ya se ha tomado declaración a los primeros testigos y se trabaja sobre la posible imputación de delitos más graves de los que se presumían

El quid de la cuestión radica en la existencia o no de protocolos en relación con actuaciones policiales de riesgo como la que sucedió el 28 de noviembre en la sucursal bancaria de la villa del Sur de la provincia, que se saldó con el fallecimiento de la policía pontevedresa. Junto a ello, también se investiga si los miembros de la Comisaría de Vigo disponían de chalecos antibalas individuales o, al menos, si contaban con la posibilidad de emplear alguno colectivo en casos en los que se antojan imprescindibles, como la actuación en el asalto perpetrado por El Escayolista en la sucursal bancaria de O Calvario.

Las diligencias de investigación de la Fiscalía, paso previo a la presentación de una querella ante el Juzgado de Instrucción contra una o varias personas, tienen un plazo legal establecido de seis meses, si bien en función de la complejidad de los hechos investigados puede ampliarse en otros seis (como sucedió, por ejemplo, en el caso de las pesquisas por los sobrecostes de Pasarón que también lleva a cabo el equipo de Juan Carlos Aladro Fernández).

El Ministerio Público trabaja para conocer, además de los posibles delitos cometidos, las personas o entidades responsables de los mismos, pues por ahora se desconoce a quién competía en este caso concreto la «no facilitación de los medios necesarios para que los trabajadores (los agentes que intervinieron en el asalto) desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de forma que pongan así en peligro grave su vida, salud o integridad física» (textualmente, lo que señala el artículo 316 del Código Penal y que comporta penas de cárcel de entre seis meses y tres años por un delito contra los derechos de los trabajadores) o, en su caso, respecto a si alguno de los investigados «por imprudencia grave causare la muerte de otro» (se le imputaría homicidio por imprudencia, penado con entre uno y cuatro años de prisión).

Uno de los aspectos que influye notoriamente en la investigación (que nada tiene que ver con el homicidio que será imputado con toda seguridad al autor de los disparos mortales) subyace del hecho de que el inspector Vicente Alló Barona logró sobrevivir al tiroteo a pesar de recibir varios impactos de bala en su cuerpo merced, según todos los indicios, a que él si llevaba el chaleco antibalas cuando salió del vehículo para intervenir en el asalto al banco. Vanessa no lo llevaba y los balazos recibidos, en su caso, sí resultaron mortales de necesidad. En este punto puede radicar, según piensa la Fiscalía, la posible responsabilidad penal de los mandos policiales e incluso políticos de quienes depende el trabajo de los agentes.

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