La Consellería de Medio Ambiente investiga desde el pasado lunes el hallazgo de medio centenar de peces que aparecieron muertos en la ría, en la zona en la que se funde con el Lérez y con el Gafos.
Operarios de la Xunta de Galicia acudieron al punto en el que se detectó la mortandad a mediodía, tras el aviso de testigos de los hechos. Acudieron acompañados de miembros de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, en concreto, integrantes del Seprona, que realizaron una primera valoración de lo ocurrido sobre el terreno.
Todos los peces muertos eran sabogas, una especie que puede frecuentar el fondo de la ría, pero que es principalmente de mar.
Las primeras hipótesis apuntan a que alguna persona pudo haber depositado en la zona a los peces, dado que no se detectó vertido alguno. Además, animales de otras especies nadaban como si tal cosa por las inmediaciones.
