La mujer estaba enferma y medicada

Investigan la muerte de una anciana de Lérez fallecida hace meses en su casa

Fuentes próximas a la investigación aseguran que la mujer se encontraba muy enferma, por lo que todo apunta a que la autopsia apuntará a una muerte natural
Casa de Lérez donde fue hallado el cadáver. DAVID FREIRE
photo_camera Casa de Lérez donde fue hallado el cadáver. DAVID FREIRE

La Policía Nacional ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias que rodean la muerte de una anciana cuyo cadáver, en avanzado estado de descomposición, fue localizado el miércoles en un galpón anexo a su vivienda. El resultado de la autopsia que le fue practicada este jueves en el Instituto Anatómico Forense determinará las causas del óbito de la mujer, de 78 años de edad, que vivía con un hijo.

Aunque los primeros indicios apuntan a que Ofelia T.G. falleció por causas naturales hace tres, cuatro o cinco meses, los investigadores tomaron declaración a Emilio, el hijo con el que vivía bajo el mismo techo (en el número 16 del lugar de Outeiro), para saber por qué no dio cuenta de la muerte de su progenitora.

Fueron otros dos hijos, Benigno y Marcelino, que residen en viviendas próximas, quienes alertaron al Juzgado de que no tenían noticias de la septuagenaria desde hacia semanas. La mujer, que estaba bajo el cuidado del más joven de sus hijos, solía asomarse a la ventana de la casa a diario. Al dejar de verla se dispararon todas las alarmas.

"Ni mi madre ni mi hermano pequeño querían tener relación con nosotros y tampoco dejaban entrar en casa al médico y a la asistenta social", señala uno de los familiares que alertó a la Autoridad Judicial de las sospechas de que algo gravé podría haberle ocurrido a su progenitora pese a la aparente tranquilidad con la que veían pasear delante de la casa a Emilio.

Sus temores resultaron fundados. La patrulla policial que se dirigió a la casa encontró el cadáver en la bodega. En la vivienda estaba el hijo que la cuidaba. Al parecer, el hombre explicó que su madre había fallecido y no había sabido cómo reaccionar, pues estaba asustado, de modo que no comunicó su fallecimiento a nadie.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, si bien todo apunta a una muerte natural porque, al parecer, el cadáver no presentaba signos de violencia. De hecho, tras prestar declaración, el hijo que compartía casa con la fallecida fue puesto en libertad.

PENSIÓN DE 1.700 EUROS

Los familiares están convencidos de que la posible causa por la que el hijo no avisó de la muerte de su madre fue para seguir cobrando la pensión que estaba percibiendo ésta, de 1.700 euros al mes. "Él no tiene ningún tipo de ingreso", subrayan sus allegados. Además, apuntan a las adicciones de éste como la causa por la que la convivencia con él está resultando muy difícil, con frecuentes altercados en los que requirieron la presencia de la Policía Nacional.

"Una vez nos arrojó pintura sobre nuestros coches, en otra ocasión nos pinchó las ruedas e incluso llegó a amenazarnos con quemar nuestras casas, Cuando acaba de consumir se muestra extremadamente violento", indican.

"Llevamos muchos años aguantando lo inimaginable, con muchas noches en vela", subrayan Benigno y Marcelino. Consideran que, con independencia de los resultados de la autopsia, la Justicia debería tomar cartas en el asunto porque "no es normal que nuestro hermano hubiera enterrado a nuestra madre para cobrar la pensión. Eso no se le hace ni a un perro".

FUNERAL

Aún desconocen cuándo celebrarán el entierro de los restos mortales de su madre, si bien será "dentro de unos días, cuando todo se tranquilice y conozcamos los resultados de la autopsia".

"No es cierto que los hijos no quisiéramos saber nada de nuestra madre. Fue ella la que decidió ir a vivir con Emilio. Durante el tiempo que estuvo en nuestra casa tomaba puntualmente la medicación que le había recetado el médico, pero al dejarnos ya no llevaba el control", subrayan Marcelino y Benigno.

La septuagenaria estaba muy enferma y medicada
Fuentes próximas a la investigación aseguran que la anciana de Lérez que fue encontrada sepultada junto al galpón de su casa se encontraba muy enferma, por lo que todo apunta a que el resultado de la autopsia revelará la muerte natural como la causa del fallecimiento.

Emilio, el hijo con el que convivía, quedó en libertad tras prestar declaración en la Comisaría Provincial de Policía. Solo sería detenido y pasaría a disposición judicial como principal sospechoso en caso de que los análisis forenses arrojaran la mínima sospecha de que la muerte pudiera haber sido debida a una acción violenta. Esto es, el Juzgado daría las instrucciones pertinentes a la Policía Nacional en caso de observar algo extraño en los resultados de la autopsia.

CUIDADO
Los familiares de la anciana están convencidos de que los problemas de adicción que padece el hijo menor de la fallecida le impedían cuidarla de la forma que resultaría más adecuada para su salud.