Un peregrino de origen alemán falleció el pasado domingo 25, doce días después de haber sufrido una caída en el transcurso de un rifirrafe con un grupo de personas. A espera de recibir el resultado de la autopsia, se baraja como posible causa del fallecimiento un traumatismo craneoencefálico que padeció el caminante al golpearse contra el suelo después de un empujón.
Los hechos que originaron el fatal desenlace acontecieron hace dos semanas en la denominada milla de oro de Benito Corbal. El visitante, Björn Hoffan, falleció el pasado domingo tras permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante doce días.
Los investigadores achacan a un golpe fatal la causa de las lesiones que acabaron con la vida del caminante, al mismo tiempo que descartan que hubiera sido a consecuencia de una paliza.
La Policía Nacional recibió el pasado día 12 una llamada que daba la voz de alarma sobre un enfrentamiento que se estaba produciendo en la calle Benito Corbal. Los agentes que se desplazaron hasta el lugar comprobaron que el peregrino, de 42 años de edad, se quejaba de un doloroso golpe en la cabeza, si bien no presentaba ninguna herida visible ni sangre que pudiera hacer pensar en la gravedad de las lesiones cerebrales que había padecido.
Según fuentes policiales, a pesar de la insistencia de los agentes, el hombre rechazó en varias ocasiones el ofrecimiento de recibir asistencia médica, incluidos los de una ambulancia que se desplazó hasta el lugar para atender las lesiones que pudiera haber sufrido el caminante.
No fue esa la única vez que el peregrino fue invitado a ser atendido por los médicos. También se lo propusieron los amigos con los que estaba alojado en Caldas de Reis, localidad a la que se había desplazado poco después del altercado.
Las consecuencias del violento golpe comenzaron a surgir unas 20 horas después, cuando el visitante comenzó a sufrir convulsiones. Fue entonces cuando se dispararon las alarmas. El peregrino fue trasladado primero al centro de salud de Caldas de Reis, desde donde los servicios médicos acordaron derivarlo en un primer momento al Hospital Montecelo, desde donde más tarde fue enviado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Fue en este último centro hospitalario donde entró en coma y falleció.
La Policía Nacional continúa las pesquisas para tratar de dar con la identidad de la persona que empujó al peregrino y le hizo caer al suelo. También está buscando posibles testigos y haciendo averiguaciones para poder determinar lo ocurrido aquella noche.
Las investigaciones están resultando complicadas porque aquella noche, cuando los policías acudieron a Benito Corbal, nadie quiso presentar denuncia y todo se resolvió con la presencia allí de los agentes.
