Investigan una oleada de hurtos de gasoil en el entorno de Pontevedra

Los elevadísimos precios hacen que los ladrones apuesten por el combustible como uno de sus objetivos en las últimas semanas
Uno de los últimos robos de gasoil esclarecidos en Pontevedra, ocurrido en febrero pasado. POLICÍA NACIONAL
photo_camera Uno de los últimos robos de gasoil esclarecidos en Pontevedra, ocurrido en febrero pasado. POLICÍA NACIONAL

Agentes del Grupo de Prevención de la Delincuencia (GPD) de la Comisaría de Pontevedra, más conocidos como Los Linces, investigan desde hace algunas semanas varias denuncias procedentes de distintos puntos de extrarradio de la ciudad del Lérez en relación con presuntos hurtos de gasoil del interior de vehículos estacionados.

Los ladrones, que actúan en la impunidad que les confiere la noche, aprovechan la presencia de camiones en lugares de poco tránsito en los que pueden actuar sin ser vistos, o bien operan en lugares en los que se pueden ocultar entre varios automóviles pesados, de forma que sustraen el gasoil en la clandestinidad más absoluta.

El sistema utilizado sigue siendo el tradicional de mangueras y garrafas que ya ha sido detectado en numerosas ocasiones.

El caso más reciente que fue esclarecido por los agentes de la Policía Nacional de Pontevedra tuvo lugar a finales de febrero, cuando lograron identificar a un individuo por el supuesto hurto de cientos de litros de gasoil en camiones estacionados en el área industrial del polígono de O Campiño, al este del municipio.

Fueron efectivos que efectuaban una ronda de seguridad ciudadana por esa zona los que se percataron de la presencia de un vehículo sospechoso. Su conductor, al verse sorprendido, se apeó del coche y huyó a la carrera.

Acto seguido, los policías identificaron a su acompañante con 17 garrafas de 25 litros cada una y con las mangueras aún conectadas a uno de los camiones. El individuo reconoció los hechos, pero acusó a su compañero de ser el ideólogo de la fechoría.

Los elevadísimos precios del gasoil que se dan en el momento actual hacen que su sustracción se haya convertido en un buen negocio para los ladrones.