Investigan un presunto abuso de hace 35 años en el colegio Sagrado Corazón

La congregación titular del colegio trata de buscar a las víctimas del Padre M., a quien acusan de los hechos en una denuncia en El País
Fachada del colegio Sagrado Corazón de Jesús. GONZALO GARCÍA
photo_camera Fachada del colegio Sagrado Corazón de Jesús. GONZALO GARCÍA

La Congregación de Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, titular del colegio concertado religioso situado en Pontevedra, ha decidido abrir una investigación para comprobar la veracidad de una denuncia de abusos que el diario El País ha incluido en un informe remitido recientemente tanto al Vaticano como a la Iglesia española. Los hechos habrían sucedido hace más de tres décadas y el acusado es un religioso conocido como Padre M. El superior provincial de la congregación, Padre Francisco Blanco, remitió el pasado 23 de diciembre a las familias del actual alumnado del centro una misiva en la que se daba cuenta de la información publicada en El País el 19 de diciembre, en la que se daba cuenta de una relación de 251 casos denunciados por las presuntas víctimas. Entre ellos figuraban 20 vinculados a colegios gallegos: ocho en Vigo (una en el Colegio Salesiano, dos en El Pilar de los Maristas y cinco en el Apóstol Santiago de los Jesuitas) y una en Pontevedra.

"En el artículo se incluía la mención de la denuncia de unos hechos producidos en el curso 1987-1988 en el Colegio del Sagrado Corazón, de los que sería responsable un religioso de la congregación", explica en la carta. La única pista, según publicó El País, es que el acusado es el "Padre M.". "Una vez conocida la información -añade- la congregación ha decidido abrir una investigación para verificar los hechos y la identidad de las presuntas víctimas y victimario, pues esos datos no se incluían en la citada publicación". Como parte de la indagación abierta, la congregación invita a "cualquiera que pueda aportar información, incluida la persona denunciante", a que lo haga en una dirección de correo electrónico que se adjunta en la misiva. Asimismo, manifiesta su "determinación de proteger, en todo momento, la seguridad e integridad" de todos los miembros de la comunidad educativa, "muy particularmente de los menores", y "nuestro rotundo rechazo a cualquier conducta que las pueda poner en riesgo".