Investigan una nueva oleada de robos en coches en el interior de los garajes

La Policía Nacional de Pontevedra maneja una quincena de denuncias que proceden de varios inmuebles de la ciudad
Estado en el que quedó uno de los turismos que fue objeto de asalto este martes por la noche en Pontevedra
photo_camera Estado en el que quedó uno de los turismos que fue objeto de asalto este martes por la noche en Pontevedra

Apenas unos días después de la detención e ingreso en prisión de una parte de los jóvenes que habían protagonizado la mayor oleada de robos en establecimientos comerciales y hosteleros que se recuerda en la Boa Vila, los ladrones han vuelto a actuar. En este caso, el objetivo han sido los vehículos estacionados en el interior de garajes comunitarios (algo que ya había ocurrido durante la celebración de San Patricio). El resultado, al menos una quincena de turismos con serios daños (los ladrones no dudaron en romper parte de los cristales para entrar) y un gran susto para todos los propietarios que se encontraron este miércoles por la mañana con sus vehículos destrozados.

"A mí me rompieron la ventanilla. Tenía una maleta a la vista y debió llamarles la atención, pero no se llevaron algunas cosas de valor que guardaba en el coche. Iban a lo que iban, y al no encontrar dinero buscaron otro vehículo". Así relata una de las víctimas su experiencia, al tiempo que desvela que "también le entraron al vecino de la lado, que tiene un taxi. Irían a por el cambio".

Los cacos actuaron en las cuatro esquinas de la Boa Vila, pero optaron por evitar dejarse ver en las calles más céntricas

A diferencia de la oleada de San Patricio, en la que el supuesto ladrón (un vecino de Vigo que sería detenido semanas después por agentes de la Guardia Civil) trazó una línea clara desde la zona de la estación hasta Casa Solla, en Poio, anteanoche la ruta seguida por los sospechosos fue distinta. No en vano, la Comisaría Provincial trabaja sobre denuncias procedentes de puntos tan alejados entre sí como la calle Manuel Murguía (en las inmediaciones de Pasarón), la rúa Camiño de Ferro (junto a la estación), o las calles Rosalía de Castro y avenida de Marín, en el Sur del municipio.

El modus operandi que siguieron los ladrones fue el habitual: seleccionaron inmuebles con garajes de gran tamaño en los que pasar desapercibidos (en la confianza de que muchos vecinos no se conozcan entre sí), forzaron las ventanillas con un objeto contundente y buscaron dinero en efectivo y otros objetos de fácil salida en el mercado ilícito y de pequeño tamaño, como teléfonos móviles, tabletas o gafas de sol.

Agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica trabajaron este miércoles en todos los vehículos afectados en busca de recabar algún resto biológico de los asaltantes. Sin embargo, la misión parece difícil, pues los cacos emplearon guantes para sus fechorías. La posible grabación de alguna cámara de seguridad puede ser la pista más fiable a partir de ahora.

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