NADIE CONOCE mejor que Duarte, exjefe de la unidad de élite Greco Galicia y actual comisario central de Estupefacientes, las vías de introducción de cocaína en Europa. El alto mando policial, que estuvo estos días en persona en Pontevedra, sale al paso de las fake news para confirmar que el semisumergible lleva usándose más de una década y que, sin duda alguna, el batiscafo partió de Sudamérica.
El semisumergible se lleva utilizando años, pero no había caído hasta ahora. ¿Por qué?
Han llegado a la ría porque les ha fallado el negocio. Su idea era la de siempre, efectuar el trasvase de la droga en una zona de altamar hacia un barco o una lancha fletada por la organización gallega. Pero nadie salió a buscarla. Yo pienso que es porque se han dado cuenta de que existía mucho movimiento en las Fuerzas de Seguridad. Lo mejor en estos casos siempre es mantener una labor callada de investigación, y eso se complica cuando hay que salir al mar, se empieza a preguntar a todo el mundo sobre lo que viene o lo que no viene.
Y el gallego logró fugarse.
En cuanto supieron que nadie iba a salir en busca de la droga, el gallego tomó la decisión de aproximarse a su zona de confort para intentar escapar. Conocía la zona.
Ahora habrá más riesgo para los colombianos, pero es un sistema muy lucrativo y eficaz y lo seguirán usando
Se ha interceptado casi por casualidad...
Fue un hallazgo ocasional, que lo que hace es sacar a la luz que esto estaba ocurriendo. Lo decíamos nosotros desde hace ya muchos años. En nuestras investigaciones hemos podido fotografiarlos y seguirlos.
Lo que no merma la importancia de la operación.
La aprehensión es importante, y es válida para dejar constancia fehaciente y confirmar que esto estaba sucediendo desde hace ya muchos años. Narcotraficantes que operaban a principios del siglo XXI, en 2004, comenzaron empleando los semisumergibles para dirigirse hacia África, y desde allí transportar la cocaína hacia Europa. Pronto se dieron cuenta de que podían emplear la misma ruta de los pesqueros y de los mercantes, con el empleo de las tradicionales lanchas rápidas. ¿Por qué crees que en 2019 se siguen incautando planeadoras nuevas con la más alta tecnología? La respuesta es muy sencilla. Se utilizan para la última fase del viaje y no solo recogen la droga de los barcos, también, y con mucha frecuencia, de semisumergibles como estos.
Nosotros investigamos en Sudamérica y nos cuentan que Galicia sigue siendo un punto principal
¿Quién está detrás?
Los que están detrás de estas operaciones no solo son los gallegos. Sabemos que aquí hay tres grupos muy fuertes con capacidad para ello, pero en el resto de España hay como mínimo otros dos grupos que pueden asumirlo, que son los de Europa del Este, por una parte, y la ‘Mocro Maffia’, por otra. Estos últimos, muy violentos, se han hecho con el poder en el Sur de España y en Holanda, donde tienen personas asentadas que disponen de doble nacionalidad. Estamos muy atentos a ellos y a los gallegos. Está preocupando mucho a la Unión Europea.
Pero esto venía hacia Pontevedra.
Tal vez los gallegos solo fuesen a realizar el transporte final hacia tierra, aunque la presencia de uno entre la tripulación puede indicar que hubiesen entrado a financiar la operación, al menos en parte. Una vez más, la información internacional fue clave. Los británicos manejan muchísima información de Sudamérica. La DEA envió noticias muy parecidas. Colombia también lo sabía. Desde otros países están llamando a la Policía Nacional para pedirnos asesoramiento sobre esto.
Los narcosubmarinos ya eran conocidos. ¿Cuáles son las nuevas vías?
Los mercantes son cada vez más importantes por las dificultades que existen para su detección. En Marruecos se está interviniendo más cocaína que nunca, como almacén y como punto de venta, lo mismo que en Guinea Bissau. El papel de África es esencial. Se está interviniendo cocaína en las fronteras de Ceuta y de Melilla, y hace pocas semanas se pudo capturar una embarcación con más de 1.000 kilos de cocaína en Huelva, una zona en la que hasta ahora solo se trabajaba con hachís. Nuestras informaciones apuntan a que procedía de un mercante. Ahí los gallegos también fueron pioneros con el asunto de Elías Piñeiro, un narco de Boiro con enlaces con la Mafia italiana que gestionaba alijos que se iban repartiendo por todo el continente y que recogían a través de propulsores que emplean los buzos para moverse a gran velocidad en el agua. El mercante lleva la droga en contenedores y es muy difícil de detectar. Y si va soltando cientos de kilos en altamar, imagínate.
Todo el mundo se puso a hablar sobre lo que venía o lo que no venía y todo se complicó
Volvamos al semisumergible. ¿Esta caída hará que modifiquen su sistema o piensa que seguirán apostando por él?
La invisibilidad de este sistema hacía que estos grupos lo hiciesen de forma rutinaria. Lo disfrazaban de leyenda y eso les interesaba mucho. Pero nosotros llevábamos muchos años trabajando en eso. Ahora habrá más riesgo para los colombianos, pero es un sistema muy lucrativo y eficaz para ellos y lo seguirán utilizando. Nosotros investigamos en España y en Sudamérica y ellos nos cuentan que Galicia sigue siendo un punto principal. Los narcos que salen de prisión se siguen dedicando a lo mismo. Además, en muchos de los casos comparten las infraestructuras o se las venden entre ellos. Están plenamente activos.
La situación en Sudamérica sigue siendo muy negativa.
Así es. En Colombia hay una sobreproducción tremenda y tienen que darle salida, y aquí hay muchos grupos preparados para ello. La Policía Nacional nunca bajará la guardia en Galicia. Si algún día lo hiciese, los narcotraficantes habrán ganado. Espero que ese día no llegue nunca.
"Hemos detectado a grupos gallegos recogiendo maletas con coca en el aeropuerto de Lisboa"
En la Costa del Sol hay muertes relacionadas con esto.
Estamos prestándole muchísima atención, es nuestro territorio y nos preocupan los homicidios que está habiendo. Estamos potenciando las investigaciones y se está haciendo un buen trabajo en colaboración con policías holandesas, británicas y francesas. Los grupos holandeses y belgas que mantienen conflictos en sus países de origen los trasladan a la Costa del Sol, pero estamos controlándolos.
Destaque otros puntos calientes en la Península Ibérica que no sean tan conocidos.
La introducción de contenedores por Portugal y el aeropuerto de Lisboa están ganando mucho peso últimamente. Hemos detectado a grupos gallegos que van allí a recoger la cocaína. En esas maletas malas, como yo las llamo, meten cientos de kilos poco a poco.
