Javier Cervera-Mercadillo, fotógrafo ganador de 'Galicia en Foco 2018'

"Siempre haré lo que pueda por esta profesión, a la que amo"

Se fue con la redactora Sara Vila a recorrer la zona incendiada en As Neves en octubre de 2017 para contar lo que estaba pasando. Javier Cervera-Mercadillo acabó en Tortoreos y allí tomó la foto que le ha valido el premio a la imagen el año del 'Galicia en Foco'

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photo_camera El fotógrafo de Diario de Pontevedra Javier Cervera-Mercadillo. DAVID FREIRE

"Metiéndome por donde no debía meterme, di con esta familia destrozada, que había perdido su casa, tirando cubos de agua a la nada, porque ya no había nada que salvar, y con esta señora, la viva imagen de la desesperación, del que deja de luchar porque lo ha dado todo por perdido", explicaba Javier Cervera-Mercadillo (Pontevedra, 1977) a este periódico el día que el jurado del Galicia en Foco hacía público que una de sus imágenes de los incendios de octubre del año pasado había ganado el certamen del Club de Prensa de Ferrol, dotado con 1.000 euros. "Los sentimientos, en episodios así, son contradictorios: el corazón te pide ayudar, pero sabes que tienes que hacer tu trabajo. Porque esa es tu forma de ayudar: registrar lo que pasa para que se sepa", añadía. Formado en la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo, Cervera-Mercadillo ha desarrollado toda su trayectoria profesional en Diario de Pontevedra, donde trabaja desde el año 2002.

¿Por qué decidió enviar la foto al certamen?
Para mí es muy importante que el Galicia en Foco este año, por primera vez, tenga una dotación económica. Me gustaría destacarlo. Al fin y al cabo, los fotógrafos intentamos vivir de nuestro trabajo y este es un incentivo más. Fuera de esto, me presenté porque es un certamen que siempre me ha gustado. Me hace especial ilusión haberlo ganado también por eso, porque le tengo especial cariño.

Nada más conocer que había ganado el premio, decía que lo sentía como un reconocimiento al fotógrafo de prensa local, una profesión muy castigada.
Es así. Los fotógrafos profesionales, a nivel general, somos un sector que lo está pasando mal. El periodismo digital, el de las webs, apenas ha apostado por la figura del fotógrafo. Cada vez es más habitual encontrarte con el redactor-fotógrafo que, mientras está tomando notas, tira de teléfono móvil y saca unas fotos. En el día a día, en la gran mayoría de las previsiones, te encuentras un fotógrafo profesional por cada seis personas con el móvil, sean redactores, sea gente de gabinetes. Se exige inmediatez. 

Pero se supone que la diferencia está en la calidad de la foto que puede hacer un profesional o alguien con un móvil.
Esa es la diferencia. Pero lo que se exige ahora mismo es rapidez. 

¿No se valora suficiente a los fotógrafos en las redacciones?
La situación de precariedad en los propios medios ha llevado a esto. Ahora somos un poco como los actores secundarios. En pocas redacciones, el fotógrafo elige la foto. Muchas veces no se respeta ni el corte... Cuando lo normal sería diseñar la página a partir de la imagen.

"Yo estaba muy perdido en la vida hasta que empecé a hacer fotos mientras estudiaba Imagen y Sonido. Desde el principio me encantó. Vi que podía ser lo mío"

 

Pero sabe que eso es muy difícil cuando el fotógrafo de prensa local salta de una previsión a otra todo el día y descarga su trabajo cuando puede, muchas veces, tarde.
No, no responsabilizo a nadie en concreto de lo que pasa. Digo que es una realidad, una situación general a la que se ha llegado en los medios, que no es buena.

¿No cree que, también en el periodismo digital, el usuario va a acabar exigiendo calidad por encima de todo?
Ojalá. Bajo mi punto de vista, puede ser una clave de cara al futuro, un valor: apostar por ofrecer informaciones y fotografías de calidad por encima de todo. 

Está claro que este premio le está sirviendo para reivindicar el valor de la profesión.
Todo lo que pueda. Siempre haré todo lo que pueda por esta profesión, a la que amo.

¿Recuerda cómo hizo la foto con la que ha ganado el concurso –en la imagen inferior–?
¡Claro! Fue uno de esos días en los que vuelves a sentirte fotógrafo de verdad, que te saca de la rutina, que ves que estás ante algo importante y quieres estar al cien por cien. El periódico le puso muchas ganas y nos mandó a una redactora, Sara Vila, y a mí a cubrir lo que estaba pasando con los incendios en As Neves. Al llegar ya vimos que la cosa estaba muy mal. Acceder a donde estaba ardiendo era complicado, pero yo no me quería ir sin sacar alguna buena foto, no podía, me negué a irme sin nada. Necesitaba hacer algo bueno. Nos separamos. Me metí, no sé ni cómo, por un camino que me llevó hasta esta familia. Ahí estaba la foto. Como tantas veces, la foto te la encuentras.

'Bágoas das que non apagan lumes', a foto de Javier Cervera-Mercadillo premiada por Galicia en Foco.

No son fotos fáciles de hacer.
Para nada. Son muy difíciles. Tú sabes que estás ahí para hacer tu trabajo, pero es muy complicado intentar aislarte de lo que te rodea. ¿Cuántas veces llegas con la cámara ante una familia que está sufriendo por lo que sea y tienes que ponerte a hacer fotos? Eso siempre te remueve por dentro. No es fácil.

¿Se puede hacer una foto del año en la prensa local?
Por supuesto. Hacer fotos impactantes en una guerra o, qué sé yo, en Nueva York es relativamente fácil. Hacerlas para un medio que te da una semana para hacer un trabajo, también. Ahora, saber sacar buenas fotos cada día, de cosas cercanas, tiene un gran mérito. Saber sacarlas en medio de una vorágine de mil previsiones, teniendo unos pocos minutos para cada una, aún más. Mi admiración total es para el fotógrafo de prensa local.

¿Qué significa la fotografía para usted?
Mira, yo estaba muy perdido en la vida hasta que llegué a la fotografía. Encontré mi camino muy tarde. No había hecho una foto en mi vida cuando empecé a estudiar Imagen y Sonido, en donde me matriculé porque o me ponía a hacer algo o mi madre me echaba de casa directamente (risas). Pero resulta que desde el principio me encantó. Vi que podía ser lo mío y aquí sigo. 

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