Jesús Rodríguez: "Es preferible no hacer una noticia antes que hacerla sabiendo que has sido presionado"

Siempre vinculada a la S.D. Teucro, su carrera como cronista deportivo le ha convertido en uno de los decanos del oficio y por ello la Asociación Amigos de Pontevedra ha querido homenajear a uno de los históricos redactores de Diario de Pontevedra
Jesús Rodríguez 'Observador' posando enel bar Americano. JAVER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Jesús Rodríguez 'Observador' posando en el bar Americano. JAVER CERVERA-MERCADILLO

SUS CRÓNICAS son consideradas como el mejor reflejo del latir deportivo de la ciudad durante casi medio siglo y por eso no resulta extraño que la Asociación Amigos de Pontevedra haya pensado en él como uno de los galardonados de sus premios este año. Jesús Rodríguez Iglesias 'Observador' (Pontevedra, 1941) sigue al pie de la actualidad como colaborador de Diario de Pontevedra y permanece fiel a su compromiso con el mundo del balonmano y su debilidad especial: la S.D. Teucro.

¿Cómo se siente al recibir este galardón que le concede la Asociación Amigos de Pontevedra?

Me siento sobre todo halagado. Como pontevedrés me siento muy satisfecho y muy contento. Ha sido algo totalmente inesperado que se acuerden de mí a estas alturas. Me llamó un amigo mío para comunicármelo y me cogió totalmente de sorpresa.

La Asociación concede estos premios para reconocer "la trayectoria de personas o entidades que contribuyen al buen nombre de nuestra ciudad y comarca". ¿Cuál cree que ha sido su principal aportación en este sentido?

Evidentemente por mi trayectoria en el deporte. Aunque he de decir que, desde que empecé en el Diario de Pontevedra como ayudante de corrector, luego toqué en la redacción todos los campos: tribunales, cultura, sanidad, política, sucesos... Hasta finalmente llegar a deportes. Eso era realmente lo mío. Sobre todo el balonmano. Aunque también he colaborado durante más de 20 años en Radio Galega.

Durante años, antes de eso, realizó trabajos como camarero y pinche de cocina. ¿Cómo llegó al Diario de Pontevedra?

Cuando yo trabajaba de camarero, había un amigo mío que era corrector en el periódico. A la vuelta de un viaje que hicimos juntos me preguntó si me interesaba ser su ayudante. Evidentemente me interesó porque era un trabajo fijo y dejaba de andar bailando de un lado a otro. Entré como ayudante de corrector, pero tras el cierre del periódico y la fundación de la cooperativa que volvió a sacarlo adelante en los años 60, volvieron a llamarme pero para ocupar el puesto de titular de corrección, ya no ayudante. Con el tiempo, el director Pedro Antonio Rivas Fontenla me propuso subir a la redacción y fue cuando cambió totalmente mi vida. Dejé de trabajar por la noche y me dediqué por entero a la información.

¿Cómo era el día a día de una redacción periodística en aquellos años?

Ahora con los ordenadores da gusto, pero antes todo era mucho más artesanal. Yo recuerdo viajar con la S.D. Teucro o con el Pontevedra y tener que dar una crónica tumbado en el césped. Sin embargo ahora vosotros vais con un ordenador y ya salís del partido con la crónica hecha o incluso ya subida en el periódico. Antes había que pasarla por teléfono, teclearla a máquina y luego enviarla a linotipias. Era un periódico manual, casi artesano. Ahora técnicamente se hace todo con ordenadores.

"Antes se hacía un preiodismo manuel, casi artesano. Ahora técnicamente se hace con ordenadores y es mucho más fácil"

Evidentemente las cosas han cambiado mucho desde entonces... ¿Cree que el lector de hoy en día se encuentra con un producto mejor o peor al de antes?

Técnicamente, los periódicos de ahora son mucho mejores, más limpios. En cuanto a la calidad de los textos... Eso es función de gustos. Lo que me gusta a mí puede no gustarle a otro y viceversa. La calidad de los textos depende de la calidad del periodista. En ese sentido, nosotros tuvimos a uno de los mejores directores de periódico de España: Pedro Antonio Rivas Fontenla. Tenía mucho ingenio y sus titulares llamaban tanto la atención que eran conocidos en toda la geografía española. Él y Amador Larriba (responsable de deportes) fueron mis maestros y les estaré eternamente agradecido. También a Cuña Novás, Avelino García 'Sprinter', Luis Portas, Piruco Estévez y Pedro Venancio. Juntos hicimos el Diario de Pontevedra, mano a mano.

El oficio de corrector tipográfico ya casi ha desaparecido en la prensa escrita. ¿Cree que debería seguir vigente?

La figura del corrector es totalmente necesaria porque todos tenemos fallos que se nos escapan involuntariamente, sin que nos demos cuenta, y hay que corregirlos. Yo salía de trabajar entre las 4 y las 6 de la mañana porque, después de ir a los partidos, hacer mis crónicas y entrevistas durante todo el día, todavía tenía que revisar las informaciones de los demás. Había alguno al que tenía que rehacer todo el artículo sobre la idea que él tenía.

"Un periodista debe ser siempre fiel a sí mismo y a la verdad"

¿Cuál es su consejo para las nuevas generaciones de periodistas?

Deben ser siempre fieles a ellos mismos y a la verdad. No pueden dejarse presionar. Es preferible no hacer una noticia a sabiendas de que no es lo que tú querías hacer pero te has sentido presionado por la empresa o por los intereses de la publicidad.

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