josé luis abril gómez (natural de Vigo, pero residente en Pontevedra durante muchos años) es uno de los tres candidatos que aspiran a la presidencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra. En su carta de presentación asegura que es "la cabeza visible" de un grupo de algo más de 30 profesionales que comparten "inquietudes y las ganas de hacer cosas nuevas". Su principal objetivo: "que el Colegio camine por otros derroteros".
¿A qué derroteros se refiere? ¿Qué futuro proyecta para el Colegio?
Queremos adaptarlo al siglo XXI con varias propuestas, entre las que se encuentra el tema de la transparencia. Proponemos informar sobre el destino del dinero de la entidad, facilitando los datos a los colegiados y publicándolos en la página web. Queremos que todos sepan en qué se invierte cada euro y a qué se deben los gastos de la junta de gobierno de forma mensual. Además, abogamos por limitar los mandatos de presidencia, secretaría y tesosería a un máximo de ocho años para que se favorezca la entrada de ideas nuevas, ya que ahora mismo no hay un límite.
"Queremos que todos sepan en qué se invierte cada euro y a qué se deben los gastos de la junta de gobierno"
En su programa incluyen varias propuestas vinculadas a la formación. ¿Por qué y cuáles son las más reseñables?
Los estatutos del Colegio recogen que está obligado a ofrecer formación a los asociados. Actualmente no hay una planificación; los cursos van llegando y se van haciendo. Nosotros proponemos hacer un planing anual con formación básica para que cualquier farmacéutico de cualquier sector pueda ampliar sus conocimientos. En el caso de la farmacia comunitaria, que es en la que hay más colegiados, abogamos por un programa que abarque las enfermedades con más prevalencia, como las patologías cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades respiratorias... Además, queremos favorecer la formación online, porque muchas veces el horario de apertura de las farmacias impide acudir a cursos presenciales. Para incentivar la participación, proponemos una serie de premios para los farmacéuticos que más se formen, para las farmacias que participen en cursos de acreditación y en estudios de investigación y para aquellas boticas que favorezcan la formación de los farmacéuticos adjuntos.
Otro de los puntos fuertes del programa es la creación de un consejo autonómico. ¿Por qué y con qué fin?
Actualmente en Galicia no hay un ente que coordine a los colegios de farmacéuticos gallegos, por lo que a veces se producen descoordinaciones que perjudican al colectivo. Un consejo autonómico nos permitiría tener una voz única para defender nuestros intereses ante la Administración, así como promover estudios y campañas específicas que atiendan a las particularidades de Galicia. Ligado con esto, también proponemos crear la figura del mediador para resolver los problemas que puedan surgir entre farmacias o colegios, de forma altruista y gratuita.
Y también incide en la necesidad de mejorar la comunicación...
Queremos hacer una web más sencilla e intuitiva para poder desarrollar la mayoría de los trámites, como la colegiación y la obtención de certificados. También prevemos retransmitir las reuniones importantes, publicar las agendas de la directiva para que los farmaceúticos sepan qué es lo que está haciendo la junta y crear canales para facilitar la comunicación como, por ejemplo, un chat en tiempo real entre el colegiado y los responsables de la junta. Además, queremos dar a conocer la figura del farmaceútico, fomentando reuniones con asociaciones de pacientes y reanudando las charlas sobre hábitos saludables en los colegios. Tenemos una formación estupenda para reforzar la prevención de enfermedades, por eso planteamos crear una bolsa para los farmacéuticos que quieran dar charlas, sobre todo de cara a los que están en el paro.
"Un consejo autonómico nos permitiría tener una voz única para defender nuestros intereses"
¿Hay muchos farmacéuticos desocupados?
La verdad es que tenemos bastante suerte y tenemos poco paro en nuestra profesión. La tasa de empleabilidad es bastante alta.
Sin embargo, el margen de beneficios de las boticas ha evolucionado a la baja. ¿Qué diagnóstico realiza de la economía de las farmacias?
Si hay un cosa clara es que en los próximos 20 años la Administración no va a gastar más dinero en el sector farmacias, por lo que seguirán bajando los precios de los medicamentos y los beneficios. A día de hoy un 85% de la financiación procede de la venta de productos y medicamentos subvencionados y un 15% de la venta libre. En Italia esa relación está en un 45%-55%, por eso consideramos que hay que facilitar una transformación de cara a la farmacia que ofrece asistencia y consejos de calidad. No solo a pacientes crónicos, sino también al resto de la población para que mejore su calidad de vida y para prevenir la cronicidad. Esto lo podríamos conseguir con la figura del prediagnóstico o con determinadas pruebas, como un screaning, aunque para ello habrá que hacer estudios que demuestren sus beneficios y obtener las oportunas autorizaciones.
Precisamente, el sector reclama desde hace tiempo permiso para implantar nuevos servicios, como el suministro de la vacuna de la gripe. ¿Qué opina al respecto?
Creo que actualmente el suministro de la vacuna antigripal es inviable, porque el farmacéutico no está preparado, pero podemos ir haciendo otras cosas. Por ejemplo, crear una red de farmacias para cada centro de salud de la provincia con el fin de mejorar la comunicación con el sistema sanitario. Esta red, que no es ciencia ficción, sino que ya está funcionando en otros lugares del país, permitiría establecer un canal para trasladar avisos como, por ejemplo, que en el ambulatorio han detectado un aumento de las urgencias por tema respiratorio y se han dado cuenta de que los pacientes están haciendo un mal uso de los sistemas de inhalación. Además, permitiría desarrollar de forma conjunta proyectos de investigación. Por otro lado, planteamos incluir servicios remunerados, como el SPD (Sistema Personalizado de Dosificación) para personas polimedicadas que reciben tres o cuatro medicamentos. La farmacia se los ofrecería en un solo blíster, además de indicaciones para el resto de medicamentos con otra forma de suministro, como es el caso de los jarabes o las gotas. Lo que está claro es que hay que facilitar la toma de medicación porque existe una gran incidencia de casos que van a urgencias por una mala toma de la medicación. De hecho, también planteamos convenios con ayuntamientos para mejorar la coordinación con los servicios sociales. Hay gente que toma mucha medicación y que tiene quién supervise que la toma de forma correcta, pero también hay mucha otra que carece de esas asistencia.
